En las últimas tres o cuatro décadas hemos experimentado un sutil pero pronunciado deslizamiento de gran parte de la iglesia hacia un Evangelio demasiado individualista. El cual tiene como objetivo casi excluyente el bienestar y desarrollo de cada persona, sin entender demasiado el propósito de Dios de edificar un cuerpo, una expresión corporativa del Hijo, que es la iglesia.
Más allá de ser personas a las que se nos ha rescatado de las tinieblas y trasladado al Reino de Jesucristo, además de que se nos ha perdonado nuestros pecados y dado nueva vida y, por ende, hemos alcanzado la salvación, debemos entender que somos parte de una obra de edificación. Fuimos rescatados de nuestra vana manera de vivir para colaborar con la edificación de la iglesia, el cuerpo de Cristo. Esto tiene que llevarnos a una mirada más allá de nuestras propias situaciones, necesidades, victorias o derrotas individuales.
En relación con esta asignación maravillosa de la que somos parte, hay un principio fundamental para edificar correctamente, y es hacerlo sobre la base de la verdad. Pero, debemos preguntarnos entonces: ¿qué es la verdad? En un sentido más doméstico o popular, entendemos verdad como la expresión de algo que es cierto, que no es mentira. Pero hay un sentido más profundo y espiritual de la verdad al que quiero referirme. En el contexto que estamos hablando, que es la edificación de la casa del Señor, su iglesia, la Verdad es la realidad de Dios. Verdad es una naturaleza, una sustancia y, fundamentalmente, una Persona, Cristo, quien dijo:“Yo soy… la verdad…”.Jesús se presentó entre los seres humanos como la expresión viva de la verdad.
Si la Verdad es Cristo y Cristo habita en nosotros, la Verdad habita en nosotros, y eso es lo que debe manifestarse. No se trata de algo que obtenemos desde afuera, sino de algo que portamos en nuestro interior.
Ahora bien, para establecer la importancia de este entendimiento acerca de la verdad debemos saber que toda persona está sometida a lo que cree y no a lo que declara. Mucha gente declara creer en un Dios que no ve, pero vive sometida a un mundo y a un sistema que sí ve.
“Solo la Verdad nos hace libres del engaño. Por esta razón necesitamos asegurarnos de que ella viva en nosotros”.
Permitamos a Aquel que es la Verdad que nos haga hombres y mujeres verdaderos, para que aprendamos a discernir entre lo verdadero y lo falso, y podamos cada día caminar en la verdad. Debemos también entender la verdad cómo sustancia, como naturaleza. La sustancia es aquello que le da contenido o sustento a algo.
Por esta razón cuando alguien dice algo que no tiene demasiado argumento decimos que no se sustenta en la verdad. Son palabras huecas o vacías de contenido, sin respaldo, sin nada que las avale. Pero cuando hablamos de la Verdad, hablamos de algo lleno de contenido, algo que tiene peso propio. Por esta razón cuando miramos el Antiguo Pacto con sus prácticas y enseñanzas, nos encontramos con una gran cantidad de símbolos, formas, tipos, figuras, que representaban algo que habría de venir. Pero ahora en el Nuevo Pacto ya no necesitamos esas cosas que solo eran imágenes borrosas, según la descripción del apóstol Pablo:
«Ya que ustedes han aceptado a Jesucristo como Señor, vivan como él quiere. Construyan su vida sobre una base sólida, bien arraigada en Cristo; fortalezcan su fe, vivan en la verdad que se les enseñó y siempre sean agradecidos. Por eso les digo: no permitan que nadie les diga lo que tienen que comer o beber. Tampoco se sientan obligados a celebrar festividades tales como las fiestas de guardar, celebración de Luna nueva o días de descanso. Esas son cosas del pasado, imágenes borrosas de lo que estaba por venir. Pero ahora, tenemos a Cristo que es la realidad».–Colosenses 2:6-7, 16-17 (PDT)
“Pero ahora, tenemos a Cristo que es la realidad”, ¡qué poderosa y reveladora declaración! Ahora tenemos la realidad, la esencia, la substancia, no las formas. De eso se trata la Verdad de la que estamos hablando. No se trata de verdades, se trata de La Verdad. Así que ella es una naturaleza a la cual nos sometemos. Nuestra entrega, nuestro sometimiento a la Verdad, al evangelio, a Cristo mismo, es lo que determinará la calidad de aquello que edifiquemos.
Más de 50.000 personas asistieron a los dos días del evento organizado por la “Asociación Evangelística Billy Graham” en la Ciudad de México.
Más de 50.000 personas asistieron a los dos días del evento organizado por la “Asociación Evangelística Billy Graham” en la Ciudad de México.
Las personas se dieron cita el pasado fin de semana en la Arena CDMX, ubicada al norte de la capital de México. Reunidos con el mensaje de recordar que Jesús es la única esperanza.
Esperanza CDMX fue el evento que duró dos días, donde la atmósfera se llenó de voces que, como cuerpo de Cristo, clamaban a todo volumen el nombre de Jesús.
Isaac Sossa, integrante de la asociación Cruz Creative Media compartió su experiencia como participante del evento en el área de doblaje para proyectos multimedia.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue cuando la cantante mexicana Nadia subió al escenario con un grupo de Mariachis y, al son de música regional, interpretaron alabanzas al Señor.
Isaac destacó un momento muy emotivo, cuando Franklin Graham hizo el llamado para aceptar a Cristo, ya que asistieron alrededor de 6 mil de personas, las cuales se levantaron de sus lugares y pasaron al frente para rendir su corazón ante Dios.
“El mundo está desesperado y parece que ya no existe la esperanza de un futuro mejor. Solamente a través de Cristo es como podemos encontrar la verdadera motivación para vivir día a día”.
Franklin Graham
También contaron con la participación del cantante Michael W. Smith, quien pudo dirigir en alabanza a toda la audiencia que cantaba en español y eran interpretados en inglés.
Otros cantantes cristianos de que formaron parte de Esperanzas CDMX fueron Marcos Witt, Smith, Nadia, Miel San Marcos, La Tommy Coomes Band, Dennis Agajanian y Kimy Richards.
Sossa enfatiza en recordar que “en Jesús están todas las respuestas y la esperanza de una vida plena”.
El poder de Jesús es inmenso, y estas personas fueron testigos vivientes de su mover, donde dos o tres se unen en su nombre, Él está presente. En medio de tantos problemas a nivel mundial de cualquier ámbito, esta luz de esperanza es crucial. Saber que sin importar la realidad humana, Cristo sigue aumentando y llegando a más personas que lo necesitan.
Muchos lo conocemos porque llegamos por recomendación a alguno de sus podcast de «Armadillo» que se encuentran en Spotify. Suele suceder que una vez que oyes un episodio quieres volver, claro, no es para menos, ya que cada capítulo o serie logra trasmitir una perspectiva de Jesús sobre las escrituras y la vida que nos hacen replantear la visión que tenemos del mundo.
Jesiah cuenta en su haber más de 10 años de ministerio, pasando de estar en la alabanza a pastorear adolescentes y jóvenes con grupos llamados «Skÿr» y «Anormal», lo que denota un gran sentido de creatividad y amor al arte. Que la imagen de la portada no te deje engañar, con ese aspecto rudo que aparenta tener, Jesiah trasmite serenidad a la hora de hablar y comunicar una idea.
L.C.: Hace un tiempo, cuando fue todo lo de la pandemia por COVID, te escuché dar un ejemplo, de un pastor que se le presenta una especie de demonio en la congregación y rompe todo, lo desordena y después le dice “quiero ir a tu casa” y le rompe todo y se lo desordena y no lograba que el pastor se enojara, entonces el demonio se fue frustrado porque ni la hospitalidad le pudo sacar. El demonio se fue enojado y el pastor se acuesta en su cama y se pregunta, de qué manera se presentará Jesús mañana para que pueda hacer su voluntad. Y es muy gráfico. Te quiero preguntar ¿De qué manera se presentó Jesús en el 2021 para vos?
J.H.: Inicio cada año buscando una palabra que me centre, alguna convicción nueva, algo que me dé dirección en el año, alguna manera en la que pueda crecer. Cada año tengo una frase que repito mucho o que la escribo y la pongo en algún lugar que la pueda ver. Esto inició hace unos 5 años atrás fue “listo eres, listo estás” y básicamente era vivir listo para un milagro. Eres listo si estás listo. Entonces te preparas y esperas que Dios haga lo suyo. Unos años después llegó la frase “como niño” o “camina, no corras” y esas eran frases para producir alguna convicción en mi vida. Mi esposa es muy buena porque ella se las aprende y luego me las repite. Hace poquito estábamos hablando que queríamos que se abriera una puerta que estaba trabada y mi esposa me mira y me dice, “ok siembra, porque listo eres, listo estás, ¿no?” (risas).
El año 2020 fue “aquí y ahora, en ti y en mí”, es la convicción de que Dios siempre está trabajando, aun en medio de la pandemia. Este año 2021, la frase que me ha traído mucha convicción es “aquí tienes”, y nace de dos historias: de la mujer que tira el perfume a los pies de Jesús y los discípulos protestan y dicen, “eso estuvo mal, mejor lo hubiéramos dado a los pobres”, pero Jesús toma este acto de “desperdicio” como un acto de adoración y lo llama “hermoso”; y la otra historia es lo que sucede en la vida del rey David, cuando está en la cueva de Adulam, dice “ah, cómo quisiera agua”, si lo lees bien es un clamor de David por regresar a cuando las cosas eran más simples, cuando era un pastor de ovejas, era su manera de decir “quiero regresar a como estaban las cosas antes”. Y así creo que todos nos sentimos. Entonces dos personas van y le consiguen agua y cuando se la traen, dice “ay de mí si yo me tomo esta agua”, y la tira como una ofrenda al Señor.
Un poco de eso ha sido mi convicción este año, por un lado, no medir si tiene éxito, si tiene impacto, sino “cómo puedo vivir derramando mi vida”, aun si la gente dice que es un desperdicio. Por otro lado, derramar mis expectativas de poder regresar a un tiempo más simple y aceptar el tiempo en el cual vivimos ahora. Esa va junto con “listo estás”, que va asociado a la idea de “lo mejor está por venir” y la esperanza de que Dios va a hacer un milagro. También “aquí y ahora, en ti y en mí” Dios está trabajando, entonces Él va a trabajar algo bueno y no algo malo. Es vivir con la expectativa de que mejores días vienen por delante, pero al mismo tiempo derramar mi anhelo de que las cosas regresen a ser como eran y al mismo tiempo vivir derramando mi vida. Esta ha sido la palabra este año y mi oración a Dios. En todo lo que hago, en la iglesia, en el podcast, sin esperar nada a cambio, aun si la gente dice qué desperdicio es estar grabando semana tras semana, cuando una cantidad de “x tamaño te escucha”, sea mucho o sea poco, es mucho trabajo y no lo hago por dinero, ni por subir o lograr algo, sino que es mi manera de entregarme al mundo y a otros.
L.C.: Tal cual, en lo que decías de volver a vivir una vida simple o de volver a lo que antes capaz vivíamos, desde lo simple de no querer usar más un barbijo o estar en la congregación y tener que saludar a los hermanos con un puño o lejanía, me costó mucho entender que el fin de todo es quién comienza el camino y viste cuando a la viuda se le muere su único hijo y está yendo al entierro y se encuentra con Jesús y Jesús la ve, es decir que camino al cementerio se encontró con la persona que es El Camino. Este 2021 me pasó algo muy parecido, entender que lo que estamos viviendo es Cristo también, Él es el camino, no solamente es la meta, también es el camino. Es posible abrazar la voluntad de Dios, el evangelio es real.
A mí me gusta mucho tu historia, en muchos sentidos, porque sos hijo de pastor, hijo de misionero. Mi papá no solamente es pastor, también es músico, ha recorrido el mundo y me pasó que tuve que ofrendar a mi papá, a la iglesia, a los eventos, y eso es lo mismo que habrás vivido vos, ¿no? Pero lo único que no podés ofrendar es el rol de padre, podés ofrendar tu tiempo, pero no tu rol de padre, ni de esposo, de padre de familia. ¿Cómo viviste el cambio? Porque tuviste un cambio en estos últimos años, exponencial en lo que es viaje, exposición, tiempo, ¿cómo influyó todo esto en tu vida personal y si afectó a tu familia?
J.H.: De hecho, fue en Argentina, en un desayuno con el pastor Chris Méndez, que le hice la pregunta y apenas yo estaba agarrando viaje cada mes y me sentía un poco culpable de dejar a mi hijo atrás, mi esposa siempre ha sido porrista Nº1 en enviarme y aun cuando ella no puede ir, dejarme ir, pero mi hijo no entiende “por qué papi se va”; me sentía un poco culpable y hablé con el pastor Chris Méndez y le pregunté “oye, ¿cómo tú manejas la relación con tus hijos? ” y me dijo algo muy clave: “¿tú te acuerdas de la cantidad de tiempo que pasaste con tus padres o te acuerdas de momentos, de instancias?” Y esto tiene mucho sentido, para que cuando esté con mi hijo, crear memorias, recuerdos y momentos.
Eso me cambió por completo como padre, a lo mejor sí falto el fin de semana, pero cuando estoy entre semana voy a “chiquearlo”, como diríamos en México, voy a hacer grandes actos para que él tenga sus recuerdos, voy a llegar con algún regalo extravagante o voy a tratar de llevarlo a algún lugar donde podamos tener ciertas memorias.
Yo volteaba al tiempo con mi padre, se iba por un mes completo, cuando yo tenía alrededor de 9 años, se le quemó la casa a mi abuela y mi papá se la pasó casi por un año yéndose por 2 semanas a Estados Unidos y volviendo por solo 2 semanas o yéndose por un mes completo, luego un mes con nosotros. Me acuerdo que mi papá no estaba, pero de lo que más me acuerdo es de los momentos en los que sí estaba, porque hacía que contara.
Entonces que un padre viaje o que una madre no pueda estar, no significa que es peor o mejor que los padres que están en su casa todo el tiempo y no les prestan atención a sus hijos. Todo tiene que ver con estar presente cuando estás con tus hijos.
Es totalmente posible que un padre tenga un trabajo de lunes a viernes, de 9 a 17 hs y cuando regresa a la casa, ve fútbol y se pierde de pasar tiempo con su hijo. No es lo mismo. Lo que dijo Chris Mendez me ministró mucho y me ayudó a ser un buen padre, o por lo menos así me considero (risas). Solo el tiempo va a poder medir ese fruto. La pandemia dio un buen break, poder estar en casa y no viajar por 10 u 11 meses, y cuando he salido, no ha sido fuera del país ni por más de 3 noches máximo. Uno hace el esfuerzo de estar por la familia porque es la prioridad y siempre lo ha sido.
L.C.: Me acuerdo una vez que mi papá estaba de viaje, me pasaba que yo nunca sentía que mi papá era un padre ausente y siempre disfrutaba que cuando él volvía, quizás volvíamos a festejar mi cumpleaños, aunque fuera 10 días después, pero el hecho era festejarlo juntos. En ese caso fue clave en mi vida algo que mi mamá me dijo, que mi manera de servir siendo niño era ofrendando a mi papá, y me hizo partícipe del servicio que mi papá estaba haciendo yendo a predicar y a cantar al mundo, yo me sentía partícipe de ese servicio. No era que la iglesia me estaba robando a mi papá, era que yo estaba ofrendándolo, que es muy diferente.
J.H: También los hijos de pastor tienen que darse cuenta de que todos los papás trabajan, o sea, así tienes ropa, así tienes luz (risas). Entonces también hay un lado de sentarte con tu hijo y decirle, “todos los papás trabajan, el trabajo de tu papá es un poco diferente”, y tratar de no sacrificar a tu familia en el “altar del ministerio”, que eso quede muy claro, y el momento en que empieces a ver y a discernir que eso está sucediendo, ok “esas personas en tal ciudad o las personas de la congregación se pueden aguantar un ratito, porque tengo que estar con mi familia”. Para mí, no se me hace tan complicado.
L.C.: Algo que me pasa es pensar en una editorial de libros y vos pensás en la cantidad de libros que podés llegar a leer en tu vida y todos hablan del mismo Dios, pero capaz lo interpretan de otra manera y están hablando de la misma manera. Es un Dios que se dio a conocer a sí mismo. Hay opiniones, pero al mismo tiempo hay una verdad. Entonces, por ejemplo a un cuchillo lo puedo usar como un bisturí para salvar a una persona o un asesino lo puede usar para matar a una familia, el mismo objeto puede ser para vida o para muerte, para salvación o para condenación. Me gustaría saber ¿qué filtro tenés vos para entender la palabra, cómo es usada y en todo lo que es preparación de la prédica, ya sea para la iglesia, para el podcast, ¿qué filtros usás para prepararte?
J.H.: Uno tiene que tener mucha gracia sobre uno mismo si va a hablar todo el tiempo. Grabo Armadillo todas las semanas, luego hablo en la iglesia, con el staff, los domingos o entre semanas. Uno tiene que darse un poquito de gracia con uno mismo. Espero en 5 o 10 años, dar vuelta a estos tiempos y sentir un poco de “ñáñaras” por las cosas que creí ahorita, porque es parte del crecimiento.
Yo a veces miro para atrás mis predicaciones y digo “¿qué estaba pensando?” y bueno, estaba creciendo.
En cuanto a los filtros que uso para estudiar sería “el filtro del estómago”, es decir, si hace check aquí (señala su abdomen), o sea, es como el compás afinador, ¿suena cierto?, ¿suena afinado? Y si no, le voy a dar más tiempo porque todavía no hace click ni check en mí. A veces te topas con libros o con ideas y dices “uy, no lo había pensado de esa manera, deja que lo pienso y lo medito”. De hecho, a eso nos llama la misma Biblia, “medita en la palabra”, podrías aplicar ese mismo principio a cualquier libro.
La idea de meditar es como la de una vaca comiendo pasto, lo come, lo mastica, lo digiere una vez y luego lo vomita para comerlo otra vez, lo mastica, lo digiere, lo vomita y lo vuelve a comer y así sucesivamente, y de la misma manera uno tiene que estar haciendo eso constantemente hasta que dices, “ok creo que puedo probar esto en mi vida”, puedo decir si es cierto y ahora puedo entregarlo a otros. A veces me adelanto y creo que ahí es cuando vas creciendo, te emociona una idea, algún concepto acerca de la gracia o del Espíritu Santo y te emocionas y te adelantas con algún concepto de liderazgo y lo dices, pero luego de masticarlo, te das cuenta de que no aplica a ser del cielo. La sabiduría es escuchar a otros, lo masticas, lo internalizas, lo practicas y luego lo compartes con otros. A veces nos brincamos las etapas, los procesos y luego te das cuenta de que no funciona, no es cierto o ya no crees en eso porque ves el peligro de tal teología o de tal pensamiento y maduras y creces. El principal filtro que uso es el de darle tiempo, para que se procese.
L.C.: El Espíritu es quien confirma. En lo que vos estás diciendo del estómago, es el Espíritu Santo confirmándote. Siempre me impactó la imagen de Pablo cuando habla del Dios no conocido, al Dios que adoran por las dudas. Me ponía a pensar en el día del “agua de la salvación”, Jesús les decía, “ustedes están recordando a Moisés cuando chocó las piedras y salió agua, pero yo les estoy diciendo que cuando tengan sed vengan y beban de mí, yo los voy a saciar eternamente, van a brotar ríos de agua viva”, no recuerden cuándo dejaron el cigarrillo, cuándo levantaron la mano, creo que Dios es movimiento, por eso Pedro habla como la verdad presente de Dios. Ese es el peligro del intérprete, el temor más grande que me ocurre cuando puedo salir a predicar o comentar o hablar de lo que Dios dice, es que un “Dios me dijo”, contradiga al “Dios me dijo” de la persona que vino antes que yo. Me encanta como arranca Hebreos, “Dios habló de muchas maneras, pero ahora habla por medio de su Hijo” y es tremendo. Amo entender que Dios habló una vez y para siempre, habló tan fuerte que alcanza para toda una eternidad, y esa palabra fue Jesús, su hijo. Estoy intentando ser cada vez menos evangélico para ser cada vez más hijo de Dios y poder deconstruirme de todas estas cosas.
Vos tenés un testimonio que me gustaría que puedas comentar, sobre todo lo que fue tu infancia. Sos un chico que has sido adoptado y contaste una historia en algunos capítulos atrás, ¿cómo pudiste entender esto? ¿Cómo entendés el acompañamiento de Dios en cada etapa de nuestra vida?
J.H.: El último libro de las Crónicas de Narnia, La última batalla, me gusta la frase “entrad sin miedo y subid más”. Aslan es el personaje de Jesús y hay dos cosas que dice, “Aslan está en movimiento”, nadie lo ha visto pero se rumorea que está en movimiento. La otra es “a Aslan no lo puedes domar” y luego en la última batalla, la frase repetitiva es “entrad sin miedo y subid más”. Creo que es así en nuestro caminar con Jesús, Él nos dice que los zorros tienen sus cuevas, los pájaros tienen sus nidos, pero el hijo del hombre no tiene en donde recostar su cabeza, está en constante movimiento.
El primer momento en donde tuve un encuentro con el amor de Dios sobre mí fue cuando me gustaba mucho una chica, estaba un poco obsesionado porque cada vez que iba a la reunión la buscaba, hasta que un pastor muy joven me dijo “¿tú sabes que el mismo celo, amor, el deseo de que te gusta esta chica, lo tiene Jesús hacia ti?” y fue la primera vez que entré en razón del amor de Dios hacia mí. Vas entendiendo el amor de Dios en diferentes procesos, cuando te casas, cuando sos padre.
Pero también el llamado “entra sin miedo y sube más” me llama a dejar mis suposiciones inconscientes acerca de Dios, de quién es, en dónde está, qué es lo que hace y cómo actúa, cuál es su carácter. Siento que muchos seminarios y teología tratan de encajonar al Espíritu, encajonar a Dios y en vez de ver por qué brilla algo, termina matándolo. Termina matando la vida dentro del conocer a Dios.
Usaste la expresión deconstrucción y para mí ha sido exactamente lo opuesto, ha sido revitalizar todo y descubrir más, no tirar lo que creo sino entrar a cuartos cada vez más grandes y no más ni más chicos. Sé a lo que te refieres con deconstrucción, pero quiero tener un conocimiento más amplio.
En el proceso de conocer a Dios puede ser en alguna etapa puntual de mi vida, a lo mejor también lo conozco cuando empiece a pastorear la iglesia en donde sirvo o cuando tenga nietos o cuando alguien me lastime de tal manera o cuando me dé cáncer o me vaya súper bien en la vida, espero poder seguir conociendo a Dios en etapas personales de mi vida, pero también quiero poder entrar más sin miedo, entrar sin miedo y subir sin miedo y seguir escalando la montaña que es Dios. Por eso me gusta mucho leer y aprender de otras ramas.
Veo el misterio de quién es Dios como un rompecabezas infinito, piezas infinitas. Lo que podemos hacer ahora 2000 años después, junto con los miles de años del pueblo judío es ir descubriendo piezas de quién es Dios. Lo ves muy claro en el viejo testamento, hay una progresión de cómo van conociendo a Dios, Abraham descubriendo que Dios no necesita sacrificio humano y eso es muy diferente a todos los demás dioses; para ver qué es lo que le gusta o no a Dios, tienes a un Moisés que llega con los 10 mandamientos. Ves la gracia que presenta Oseas y ves la audacia que presenta gente como Amós, desde el corazón de Dios y luego tienes a Jesús que nos da el vistazo más claro del corazón de Dios. Es como reunir un montón de piezas de un rompecabezas enorme, para descubrir quién Dios es y nos va a tomar la eternidad descubrirlo.
Creo que hay otros que están descubriendo a Dios también y tienes las ramas del cristianismo juntando sus piezas, y todos dicen “así es Dios”. Pero el chiste es encontrar las piezas que unan mi retrato de quién es Dios, con el tuyo. Yo quiero hacer personalmente, ir descubriendo las piezas que han descubierto otros, ir aprendiendo de ellos porque estoy obsesionado con Jesús, genuinamente quiero conocerlo más, no para ser un buen maestro ni un buen predicador, quiero conocerlo. Me agarró a los 17 y no me ha soltado, quiero conocerlo más. Entonces por qué no leer libros o preguntar a personas de otras ramas, por qué creen lo que creen o lo que han descubierto, y puedo tener áreas en las que no concuerdo o en las que no he visto lo mismo.
L.C.: A la madre Teresa de Calcuta le preguntaron cuál era su accionar más honorable, el que más valoraba en su vida, cuál era su obra más grande. Si eran los hogares que tenía, a las personas que les daba de comer, los premios Nobel y ella dijo “pertenecerle a Dios, ese es el honor más grande que tengo”.
Un artista hizo un caballo de mármol hermoso y le preguntaron cómo lo hiciste y él dijo bueno saqué todo lo que no es cabello, cuando hablaba de deconstrucción me refería a esto, a sacar todo lo que no es Cristo de mí mismo.
La única manera de que Cristo sea en mí, es que yo esté muerto y crucificado. Brennan Manning es un autor que me gusta muchísimo, habla que durante mucho tiempo no pudo abrazar la gracia de un Dios amoroso, porque tenía preconceptos de Dios. Hasta que un día dijo que tenía que volver al principio, que el fin de todo era quién lo comenzó, Cristo.
Pensaba en Juan, en la isla de Patmos, siempre pienso en detalles de cómo era el tono de voz de Jesús, la experiencia sensorial y él puso su cabeza sobre el pecho de Jesús y comió con Él y sacó demonios, hizo milagros y cuando estuvo en la isla de Patmos dice que cayó como muerto de lo sorprendido. Pareciese que el evangelio no está penetrando en mi vida, como debería ser. Oro para poder sorprenderme porque ahí el Señor le dijo, esta es la revelación de Jesucristo.
La delgada línea roja es una película que dijiste que te marcó mucho, que fue clave en tu vida, ¿por qué?
J.H.: Esa película le dio voz a las preguntas que tenía dentro. No lo puedo explicar al 100, las oraciones que hay en esa película me impactaron, por su vulnerabilidad. Yo nunca había visto, crecí rodeado en cultura cristiana hipócrita, “no hagas preguntas, no cuestiones a Dios”, y con la franqueza que oran en esa película los soldados, creo que formó mucho de cómo oro hoy en día y eso abrió un poco mi corazón a que Dios me tocara unas semanas o meses después. Cuando vi esa película, algo se me hizo antojable con Dios, como que Dios dijo “ok, está listo”, fue a los 17 que Dios tocó mi vida y fueron semanas o dos meses, máximo, desde que vi esa película, me acuerdo que la vi con cierto temor, como que Dios estaba queriendo tocarme y fue un mes o dos meses después que tuve un encuentro real con Él en la iglesia. Dios se movió a través de esa película en mi vida.
L.C.: A mí siempre me interesó encontrar los hechos de la salvación de Cristo en todos lados, porque todo lo levanta a Él. A veces te escucho predicar y que decís “la voz es algo que tenía dentro mío y que llegó como una respuesta” y veo a una persona que vive el arte de predicar, pero que vive el arte de predicarse a sí mismo también, que es tan importante como predicar a los demás. Por eso la palabra dice, “recuerda alma mía”; el alma es tan peligrosa en algún punto porque expresa a quien la gobierna, si la gobierna la carne, las emociones son expresadas por la carne, pero la gloria está en llevar eso al Espíritu y cuando el Espíritu gobierna expresa vida, a Cristo. ¿Qué importante es predicarse a uno mismo, ¿no?
J.H.: ¿para qué voy a estudiar si no lo estoy aplicando? Obviamente que no creo que sea posible que un predicador practique todo lo que predica, usualmente predicamos desde un lugar de convicción. Si quieres saber con qué pecado está luchando un predicador, escucha sus predicaciones, de lo que más habla es usualmente con lo que más lucha, por ejemplo, en mi caso es “ama a tu prójimo”, porque con lo que más lucho es amar a mi prójimo, pasar tiempo con ellos y no culparlos, no chismear. Pero sí, el 95% de las predicaciones que doy, nacen de algo lo que necesito yo y te digo que la mayoría son similares (risas), entonces es nada más otro ángulo y otro ángulo y otro ángulo de un mismo tema, apuntando hacia lo mismo.
L.C.: Vos diste un ejemplo, de lo de ser vulnerable cuando el profeta entra desnudo al pueblo y todo el pueblo se ve como desnudo. Nadie puede dar lo que no tiene.
Para terminar, ¿me podés explicar un poco cuál es el gran propósito de Dios, para qué Dios necesita un cuerpo?
J.H.: Creo que una de las maneras en que puedes resumir la Biblia es que es el plan de redención del mundo y puedes ver que al comienzo todo es bueno. En la cultura hebrea no existía lo perfecto y me gusta eso, que perfección no era un concepto, era aburrido, un lienzo blanco, silencio. Bueno puede ser artístico y puede ser lleno de vida. Entonces la creación es buena, no perfecta.
Dios llama a todo bueno, aun dice que no era bueno que el hombre estuviera solo y crea a la mujer, los llama a multiplicarse, etcétera, luego pecan y de ahí en adelante es la historia de la redención: tratar de regresar al Edén, o como Apocalipsis lo llamaría la nueva Jerusalén. Ves el proceso de Dios redimiendo al mundo, pero no puedes forzar tu amor sobre alguien porque eso se llama violación, Dios no va a violar al mundo ni la voluntad de nadie, entonces la manera en que lo hace, para poder redimir al mundo, da su espíritu a ciertas personas: el Viejo Testamento es como “ciertas personas elegidas y llamadas”, Abraham, Moisés, David, diferentes profetas y jueces. Hasta que llega Jesús y ahí ves todo el Espíritu de Dios, sin pecado derramado en un cuerpo, es Dios mismo caminando, poniéndose carne y hueso, mudándose al vecindario, ese es Jesús, el verbo, el logos se hizo carne.
Después de eso Jesus dice, “ok me voy, pero les dejo a alguien mejor” y deja al Espíritu Santo. Pero en todo ese proceso, la manera en que Dios obra en el mundo es a través de un cuerpo físico. El concepto Espíritu es muy gnóstico y tenemos que alejarnos de eso, pensar que el cuerpo es malo, si fuera malo Dios no hubiera tomado la forma de un hombre, no hubiera creado al hombre. El espíritu no es mejor que el cuerpo, muchos cristianos han creído y van a seguir creyendo que el cuerpo es algo que vamos a resucitar y va a haber materia. El plan de Dios fue redimir al mundo a través de ciertas personas, poniendo su espíritu en ellos y obrando a través de ellos. Entonces cuando Dios quiere confrontar a Faraón, lo hace por llamar a Moisés y presentarlo como Dios mismo confrontando al faraón, hubiera podido llegar como una tormenta, como un terremoto, como fuego, pero decide llegar no como un trueno sino como Moisés. Sucede todo, libran al pueblo de Israel y luego Dios pone un llamado sobre Israel y el llamado sobre Israel es “ustedes serán un pueblo de sacerdotes” y sacerdote es a quien apuntas para poder conocer a Dios. Dios no dice, “yo quiero UN sacerdote, sino que dice quiero a un PUEBLO de sacerdotes”, todos son sacerdotes, todos me representan en la tierra, entonces Moisés es como Dios se presenta ante el faraón, Israel es cómo Dios se va a presentar ante el mundo.
Llega Hechos 2 y Jesús asciende al cielo y les dice, “me voy al cielo, pero les voy a dar alguien mucho mejor” y ese es el Espíritu Santo. Sucede el día de pentecostés, Pedro se levanta y dice derramaré mi espíritu sobre todo hombre y mujer, rico y pobre, joven y anciano y declara que esto es para todos y se va a todos los rincones del mundo.
Yo puedo ser las manos de Jesús, un abrazo de Jesús para alguien. Puedo ser como Dios habla audiblemente a otra persona, puedo ser la versión tangible de Dios hacia otros y ese es el llamado de ser el cuerpo de Cristo. Funcionamos de maneras distintas y no somos perfectos, obviamente yo no soy Dios aquí en la tierra, pero si su Espíritu se mueve a través de mí, puedo ser un árbol del cual las personas puedan probar el fruto del Espíritu en mi vida.
Literalmente podemos ser las manos y los pies de Jesús en la tierra, lo creo firmemente y hablo mucho más en detalle en Armadillo, “Dios necesita un cuerpo” y también “De lo abstracto a lo tangible”.
Una de las ciudades más afectadas por el terremoto de Turquía tiene una historia bíblica importante. Antioquía tuvo un lugar especial en la vida del apóstol Pablo y asimismo fue cuna de la Iglesia primitiva. Allí, según el libro de Hechos, los seguidores de Jesús fueron llamados cristianos por primera vez.
Una de las ciudades más afectadas por el terremoto de Turquía tiene una historia bíblica importante. Antioquía tuvo un lugar especial en la vida del apóstol Pablo y asimismo fue cuna de la Iglesia primitiva. Allí, según el libro de Hechos, los seguidores de Jesús fueron llamados cristianos por primera vez.
La casa de la pastora Elmas Akin fue destruida en la localidad de Antioquía. Muchos de los vecinos no sobrevivieron al terremoto y otros fueron reubicados lejos de sus casas arrasadas, por lo que esta familia pastoral perdió a aquellos con los que habían estado sirviendo y compartiendo el amor de Jesús durante muchos años.
Akin relató lo sucedido esa noche aterradora: “Simplemente, no puedo encontrar las palabras para describirlo. Había un ruido profundo en el suelo y no terminaba”. Agregó; “Cuando salí, miré y me di cuenta de que todos estos edificios se derrumbaron, y eso fue muy doloroso, ya que se trataba de nuestro ministerio entre nuestros vecinos”.
“Junto con las personas que venían, compartimos el Evangelio durante muchos años. Crecieron en nuestras propias manos, por así decirlo. Y ahora todos se han ido. Los perdí a todos. Algunos de ellos murieron y otros simplemente están esparcidos por el país o reciben ayuda médica, o como ya no pueden vivir aquí se han mudado a otras ciudades y los he perdido a todos», compartió.
Los edificios que rodeaban a la iglesia también fueron destruidos por el terremoto: “Nuestros hermanos y hermanas perdieron sus edificios. Pero las congregaciones que el Cuerpo de Cristo formó actualmente se extienden por todas partes mientras hablamos. Toda la iglesia en el país ha estado enviando ayuda, gente que ayuda y ora».
A pesar del panorama adverso, Elmas reflexionó: “No queda nada; esta ha sido nuestra iglesia durante 23 años. Todos estos años de amor y de cuidar a todos, todo se ha ido por completo. Pero mi esperanza es grande; hemos estado alquilando el antiguo edificio de la iglesia y le pedimos al Señor que nos diera nuestro propio edificio de iglesia, y hace un año encontramos un terreno y comenzamos a construir. Así que esto ya comenzó, la construcción del nuevo edificio de la iglesia”.
Aunque la antigua iglesia fue destruida por el terremoto, un nuevo edificio que estaban preparando no ha sido destruido y ya está abierto para el ministerio. “Ya no queda más Antioquía, pero habrá una nueva Antioquía. Habrá una nueva iglesia. Y Dios ya nos ha dado ese edificio para eso. Esa será la nueva iglesia y allí no habrá daños”, explicó Elmas.
Finalizó con este pedido: “Oren para que Dios nos acompañe hasta la finalización del nuevo edificio de la iglesia, donde la necesidad es mucho más evidente».
Las autoridades de Israel continúan trabajando en "una de las cuevas funerarias más impresionantes" jamás descubiertas en el país, y que fuera designada antiguamente como "la tumba de Salomé".
Las autoridades de Israel continúan trabajando en «una de las cuevas funerarias más impresionantes» jamás descubiertas en el país, y que fuera designada antiguamente como «la tumba de Salomé».
Una corriente sostiene que en ese lugar yace la “partera de Jesús”, una creencia que nace a partir de unos sospechosos textos apócrifos que se descartaron del canon bíblico por sus incongruencias, tanto históricas como espirituales
El sitio, en realidad, fue hallado hace cuarenta años por saqueadores de antigüedades en el bosque de Lachish, ubicado entre Jerusalén y la Franja de Gaza, hecho que condujo a que posteriores excavaciones arqueológicas desvelaran una inmensa explanada que atestigua la importancia de esta cueva funeraria.
Los expertos continúan investigando esta inmensa cueva funeraria, y recientemente encontraron cajas con huesos, varias piezas y nichos excavados en la piedra. Se trata de una de las cuevas más «impresionantes» y «elaboradas» descubiertas en Israel, según la Autoridad de Antigüedades (AAI).
De acuerdo con la tradición que alimenta la adoración a «Salomé”, la “partera” fue llamada a participar en el nacimiento de Jesús», señaló Zvi Firer, arqueólogo de la IAA .
Bien sabemos que esa historia no aparece en los textos inspirados por Dios. Pero esta corriente le rindió culto hasta hasta el siglo IX, después de la conquista musulmana, según precisó la AAI, y revela un gran trabajo arquitectónico cerca de la época en la que el Nuevo Testamento fue escrito.
La excavación de la explanada, que se extiende sobre 350 metros cuadrados, sacó a la luz puestos de tiendas que, según los arqueólogos de Israel, ofrecían lámparas de arcilla.
«Hemos encontrado cientos de lámparas completas y rotas que datan de los siglos VIII-IX», indicaron Nir Shimshon-Paran y Zvi Firer, directores de las excavaciones de la AAI en el sur de Israel.
«Tal vez, las lámparas se usaban para iluminar la cueva, o para ceremonias religiosas, de la misma manera que las velas se distribuyen hoy en las tumbas y en las iglesias», sugirieron.
La construcción de esta tumba tiene que ver también con una adoración a “la partera”. Más allá del mito de Salomé, esta cueva revela cómo podrían haber sido las tumbas en los tiempos del segundo templo
La cueva comprendía varias cámaras con múltiples kokhim de roca (un tipo de complejo funerario caracterizado por una serie de pozos largos y estrechos, en los que se colocaba a los difuntos para su entierro) y osarios rotos (cajas de piedra), lo que atestigua la costumbre funeraria judía.
La costumbre judía del entierro secundario en osarios de piedra es bien conocida en el registro arqueológico, pero la sorpresa fue la adaptación de la cueva a una capilla cristiana.
Las entradas que conducían a la cueva y a la capilla interior en la que adoraban a la supuesta Salomé (se creía que yacía en ese lugar) quedaron expuestas, revelando algunas de las piedras talladas con finos diseños vegetales decorativos, que incluían rosetas, granadas y jarrones acanthus, típicamente judíos.
El patio y la propia cueva atestiguan que la tumba familiar pertenecía a una rica familia judía que invirtió mucho esfuerzo en preparar la cueva. Cabe señalar que los patios que conducían a las cuevas funerarias generalmente eran tallados en la rocas; no estaban sofisticadamente construidos de mampostería ashlar como este patio.
Este hallazgo se destaca por su magnitud y por la cantidad de objetos bien preservados que se hallaron en su interior. Pero también es una muestra de que no pasó mucho tiempo desde la época de Jesús hasta que el Evangelio se comenzó a tergiversar y el hombre mismo comenzó a rendir culto a figuras o personas que nada tenían que ver con el Hijo de Dios.
“‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente’, y: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’”(Lucas 10:27).
Podríamos resumir la vida del Cuerpo de Cristo en estos cuatro puntos:
· Amar a Jesús
· Amar la misión del Reino de Jesús (hacer discípulos)
· Amar a la Iglesia
· Amar al mundo
Limpiar las distracciones
A simple vista, cumplir con las demandas de estos cuatro puntos no debería ser demasiado complicado. Sin embargo, la presión en los ministerios por alcanzar resultados numéricos en el corto plazo compite con los tiempos del proceso de formación del Espíritu en la vida de las personas. Como resultado, vemos cada vez más “discípulos movilizadores” de una visión y menos discípulos con las prioridades correctas que estableció el Señor. Hoy en día, pasar tiempo en la presencia del Señor para que el Espíritu limpie todas las distracciones que nos desvían de su voluntad es una inversión que pocos deciden asumir. Basta con memorizar los términos de una visión ministerial y pasar a la acción sin demoras, porque hay que “conquistar” una ciudad.
En consecuencia, la mayoría de la gente responde masivamente ante las convocatorias que se realizan, pero su efectividad como testigos de Jesucristo es tenue o nula un año después. Durante un tiempo, esta dinámica de alcance funcionó para atraer personas hacia una iglesia local y despertar a los creyentes ante las demandas del Señor para este tiempo.
El tratamiento adecuado
Podemos comparar un avivamiento con la llegada de un equipo de emergencias al lugar donde ocurrió un accidente con víctimas seriamente lesionadas. Los paramédicos se concentrarán en devolverle la vida al cuerpo de la víctima, sin prestarle atención a los detalles “estéticos” de las lesiones. La prioridad es recuperar los signos vitales y mantener al paciente vivo, hasta llegar a un centro de asistencia de mayor complejidad.
Una vez que el paciente recuperó los signos vitales, el procedimiento sigue un camino estandarizado para mantenerlo estabilizado. La intervención del equipo de paramédicos de rescate termina cuando entregan al paciente en manos del equipo de emergencias en el centro hospitalario.
Una vez allí, se implementarán otro tipo de medidas de mayor complejidad para establecer un orden de prioridades tendientes a resolver las lesiones que pudiera presentar el paciente. La complejidad del ambiente hospitalario permite realizar diferentes estudios para completar un diagnóstico que sea lo más acertado posible. Con la información recabada, se solicitará la intervención de los profesionales que se consideren necesarios para restablecer la salud del paciente. Luego de recibir los tratamientos correspondientes y responder a ellos de manera adecuada, se traslada al paciente hacia una sala general de menor complejidad.
El paciente demanda una atención cada vez menos estrecha, porque las funciones de su cuerpo van recuperandoel control normal que tenían antes del evento que ocasionó la emergencia. El día del alta llega cuando los profesionales que evalúan al paciente determinan que las funciones de su cuerpo pueden operar de manera independiente y ya puede desarrollar una vida normal fuera del hospital.
Respetar el tiempo de maduración
Podemos establecer un paralelo entre lo que ocurre con un paciente crítico ante una emergencia y lo que ocurre con una persona que entra en contacto con el Reino de Dios por primera vez. La persona que acaba de nacer de nuevo por la vida del Espíritu demanda una atención estrecha y continua. Como ocurre con un paciente en estado de emergencia, la evolución del tratamiento no puede ser estandarizada porque cada paciente es “único e irrepetible”. El tratamiento que funciona bien con un paciente puede ser totalmente ineficaz con otro. No puedo imaginar qué podría suceder si se aplicaran los principios de crecimiento de algunos ministerios a un servicio hospitalario de emergencias. Si el paciente en cuestión no respondiera en el tiempo estipulado por el “programa”, quedaría abandonado a su suerte.
Un profesional de emergencias sólido no se puede formar en tres meses. Es una especialidad que demanda un esquema de formación permanente, continuo, progresivo y con responsabilidades crecientes, a fin de crear un criterio de juicio que le permita tomar decisiones acertadas.
No se pueden formar “discípulos” y “discipuladores” que sean testigos del Evangelio de Cristo luego de realizar un curso relámpago de tres meses.
Bladimiro Wotjowizc
Un testigo es alguien que está capacitado para dar razón de un hecho del cual participó de manera directa. En otras palabras, es alguien que tuvo una experiencia directa con el hecho del cual debe dar testimonio.
Nadie recibe un título de discípulo o discipulador como resultado de un proceso de entrenamiento. La característica fundamental de un testigo de Cristo es haber experimentado el poder transformador que solo puede ocurrir postrados ante su presencia. Llamamos discípulos y discipuladores a personas que nacieron de nuevo pero no siempre tuvieron una experiencia directa con la Cruz de Cristo. Medimos su nivel de productividad por la cantidad de personas que movilizan, por encima de la expresión del fruto del Espíritu en sus vidas.
Sepultando el “ego”
“Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga”(Lucas 9:23). Ser un testigo de Cristo implica sepultar nuestro “ego” cada día en Él y resucitar por el poder del Espíritu, para de esta manera manifestar su carácter en nuestro entorno. Claro, las demandas y las presiones por cumplir las metas de crecimiento no permiten darnos el lujo de respetar este parámetro hasta ver el fruto del Espíritu enlas vidas de los discípulos. Cuando pasamos por alto la Cruz de Cristo, insistimos en generar resultados en nuestras fuerzas, pero cuanto más nos esforzamos en la carne, más frustraciones cosechamos. En consecuencia, la tarea que debería ser un deleite (cumplir la voluntad del Señor edificando a la Iglesia) se convierte en una carga que termina agotando nuestras fuerzas.
Todo foco de frustración en nuestra vida es un área de nuestro carácter donde aún no se manifestó el fruto del Espíritu. En otras palabras, es un lugar de nuestra alma que aún no recibió la “notificación legal” del nuevo nacimiento. Entonces seguimos tomando decisiones que nos llevan en la dirección contraria al diseño que Dios estableció.
La señal evidente de esta realidad es una profunda frustración por la escasez de resultados en todo lo que hacemos para tratar de edificar el Cuerpo de Cristo. La clave para resolver esta situación sigue siendo la misma que hace dos mil años: “Negarnos a nosotros mismos y sepultarnos en Cristo”. Todo sentimiento o emoción alejada del diseño divino es nuestro peor consejero a la hora de tomar decisiones como discípulos de Jesucristo. Por eso, el Señor nos indica que el único camino para la liberación del alma es el quebrantamiento permanente ante la Cruz de Cristo.
Volviendo al diseño original
El panorama cultural de la sociedad cambia de manera rápida y vertiginosa. Las estrategias de discipulado quedan obsoletas en poco tiempo porque no logran acompañar la velocidad de los cambios que ocurren en la sociedad. La solución es volver al diseño del discipulado de Cristo: Reconocer nuestra impotencia para resolver nuestra vida (mucho menos, las de los demás) y crucificar nuestro criterio de juicio (paradigma de vida) junto con Cristo.
Solo podremos edificar a la Iglesia siguiendo a Cristo y, para lograrlo, necesitamos desarrollar su carácter. Jesús nunca desechó a nadie tildándolo de “improductivo” solo porque no cumplía sus expectativas naturales de crecimiento. El Señor nunca abandonará a sus discípulos e invertirá todos los recursos espirituales necesarios, hasta que puedan manifestar el fruto del Espíritu en sus vidas. La Cruz de Cristo no es una opción más o una alternativa para edificar discípulos llenos del Espíritu que reflejen el carácter piadoso del Señor, “es el único camino que existe”.
La Sociedad Bíblica Internacional, administradora de los textos bíblicos de la Nueva Versión Internacional (NVI), presentó recientemente una revisión y actualización de las escrituras al español.
Bíblica Internacional, administradora de los textos bíblicos de la Nueva Versión Internacional (NVI), presentó recientemente una revisión y actualización de las escrituras al español.
Este nuevo lanzamiento cuida y guarda la “Claridad, fidelidad, dignidad y elegancia” con los manuscritos originales.
“Cada 15 o 20 años las traducciones de la Biblia necesitan revisiones y actualizaciones de los textos para lograr una mejor comprensión del mensaje. Estas revisiones de las Sagradas Escrituras son requeridas por el desarrollo natural del lenguaje, por la profundización en los estudios bíblicos y teológicos, por los continuos descubrimientos arqueológicos y por el crecimiento en la comprensión de la cultura del Oriente Medio antiguo”, cuenta Bíblica en un comunicado.
La Nueva Versión Internacional (NVI) de la Biblia salió a la luz en 1999, con el propósito fundamental de acercar la Palabra escrita de Dios a los lectores contemporáneos. Esta versión es el resultado de un esfuerzo internacional y multidenominacional, enfocado a impulsar eficazmente la lectura, el disfrute y la comprensión del mensaje de las Sagradas Escrituras en el mundo hispanoparlante. Siempre tuvo la característica de tener una traducción de lenguaje claro, para que el texto bíblico se pueda entender y disfrutar sin mayor dificultad. Esta versión se mantiene fiel a los mejores manuscritos en los idiomas antiguos hebreos y griegos.
Este último trabajo se llevó a cabo durante un período de tres años de intenso trabajo por un comité de académicos evangélicos latinoamericanos, todos ministros activos en el pastorado y en la enseñanza, que dedicaron sus esfuerzos a la revisión de la traducción moderna de la Biblia más leída en español: La Nueva Versión Internacional.
“Los objetivos principales de esta revisión fueron actualizar el español utilizado en el texto bíblico, incorporar el resultado de las investigaciones bíblicas y los descubrimientos arqueológicos de las últimas décadas, además de contribuir a una mejor comprensión del mensaje contenido en pasajes complejos”, precisó el Dr. Samuel Pagán, director del comité revisor, experimentado biblista, traductor y autor de amplia trayectoria.
Además, los miembros del comité se ocuparon de dar continuidad a la presentación de la Palabra de Dios en un español internacional, nutrido de belleza literaria y que, al mismo tiempo, facilita su lectura pública. La filosofía de traducción de la NVI, además, afirma la fidelidad a los mejores manuscritos disponibles actualmente. Esta revisión, además, en el espíritu y tradición de Bíblica, ha tomado en consideración sugerencias, comentarios y recomendaciones de creyentes de todo el mundo de habla castellana», aseveró el Dr. Pagán.
Esta traducción no fue similar a las anteriores. Esta vez se utilizaron nuevos métodos que ayudaron a que la revisión pueda realizarse de forma más eficaz. El Dr. Esteban Fernández, director de Bíblica Latinoamérica, resaltó el hecho de que en esta labor se utilizó, por primera vez en la historia del español, la tecnología digital más avanzada disponible para la traducción bíblica.
“De igual forma, y por primera vez en un esfuerzo de traducción y revisión en español, se realizaron lecturas interactivas con más de cien grupos distintos de lectores de diversas edades, nacionalidades y trasfondos académicos y culturales; precisamente un retrato de lo que encontramos hoy día en la iglesia del Señor. Tenemos la certeza de que el mensaje transformador del evangelio resonará con precisión, dignidad, claridad y elegancia en todo corazón dispuesto a escuchar la Palabra de Dios en el español que hablamos en 2022. Con este esfuerzo, las posibilidades de evangelismo y estudio bíblico efectivo se multiplican exponencialmente”, dijo Esteban Fernández.
“El Comité de Traducción no dejó de trabajar desde su primera publicación. Está muy interesado en que el mensaje divino llegue a todos los sectores de la sociedad, incluyendo las nuevas generaciones, en un idioma fácil de leer, entender, disfrutar y compartir”, expresa Bíblica en el comunicado.
“Estamos muy agradecidos a Dios por el gran trabajo de la nueva revisión de la Nueva Versión Internacional. Nuestra lengua es viva y muy dinámica, y por eso debemos revisarla y actualizarla”, comparten en el comunicado.
A lo largo de los años, la NVI se ha constituido en un puente estable e importante, que une el mensaje bíblico desde los idiomas originales, hebreo, arameo y griego; hasta los lectores del tiempo presente en castellano. Las virtudes más reconocidas de la NVI han sido su fidelidad en la traducción y su lenguaje claro y elegante, resultando un texto accesible e inspirador para toda persona. Y en la actualidad, la NVI es una de las traducciones de la Biblia más apreciadas y leídas en todo el mundo hispanoparlante.
La NVI es la única versión de la Biblia que proporciona notas al pie del texto que proporcionan información clarificadora. Las notas son una parte integral del esfuerzo de traducción y mantienen un tono que es tanto educativo como pastoral, además posee una comprensión del mensaje bíblico a través de un cuidadoso uso de los gerundios, la redacción de oraciones pasivas y activas, la fluidez del texto, ordenando los elementos de las oraciones como es usual en el castellano contemporáneo.
En esta revisión se revisó cuidadosamente la coherencia de los vocablos traducidos, prestando especial atención a la revisión de los textos de la tradición litúrgica y cúltica de las iglesias, de modo que continúen siendo de inspiración para los creyentes.
Cada uno de los que puso su semilla en este proyecto son expertos traductores y biblistas evangélicos, además de profesionales en lingüística y educación, de todo el continente y de diversos trasfondos denominacionales, todos dedicados al ministerio y comprometidos con la afirmación de la autoridad, importancia y pertinencia de la Palabra de Dios.
La Universidad de Asbury anunció el cierre del culto público en la capilla de la universidad para trasladarse a otro lugar y poder acomodar a las grandes multitudes que aún acuden en masa al sitio en su tercera semana de reuniones.
La Universidad de Asbury anunció el cierre del culto público en la capilla de la universidad para trasladarse a otro lugar y poder acomodar a las grandes multitudes que aún acuden en masa al sitio en su tercera semana de reuniones. Desde el pasado martes, los servicios se llevaron a cabo en una ubicación central en Kentucky, disponible para los miembros del público.
El último informe arrojó que más de 15.000 personas visitaron el campus universitario de Kentucky para asistir al «derramamiento» continuo del Espíritu Santo desde el inicio.
Desde el 8 de febrero, cuando comenzó la reunión, esta ha crecido constantemente, con la asistencia de miles de cristianos al campus, lo cual ha sobrecargado las autopistas locales y la infraestructura en la ciudad de Wilmore.
Se ha informado a los visitantes de la escuela —que tiene menos de 1.700 estudiantes— que el estacionamiento y los asientos han alcanzado su capacidad máxima.
El último servicio público de Asbury en el Auditorio Hughes fue el lunes. Se alentó a los visitantes que asistieron a visitar «una de las reuniones de transmisión simultánea al otro lado de la calle en la Capilla Estes, la Capilla McKenna o el gimnasio del Centro de Estudiantes Sherman Thomas, del Seminario Asbury», ya que las filas eran largas.
Los servicios nocturnos para jóvenes de 16 a 25 años continuarán en el campus hasta hoy, con una transmisión en vivo disponible para partes limitadas.
El presidente de la Universidad de Asbury, el Dr. Kevin J. Brown, calificó el servicio como histórico, luego de una reunión habitual el 8 de febrero, en la que los estudiantes se quedaron para orar, adorar y compartir. Desde entonces, ha habido innumerables expresiones de radical humildad, compasión, confesión, consagración y entrega al Señor.
El horario del servicio sigue siendo el mismo en el Auditorio Hughes, con música y adoración, Palabra, oración y testimonios. La universidad continúa buscando crear un espacio para que las personas tengan un encuentro centrado en Cristo que transforme sus vidas. La universidad termina la declaración con una oración para que sus esfuerzos en estos días apunten al Salvador.
Tras el final de los servicios el jueves, la universidad comunicó los próximos pasos: «Como parte de la intención de Asbury es alentar y comisionar a otros a ‘salir’ y compartir lo que han experimentado, todos los servicios se realizarán en otros lugares y ya no en la Universidad de Asbury. Alentamos a los invitados a utilizar estas otras instalaciones designadas para el culto y la reunión. Se compartirá más información».
La desobediencia a la voluntad de Dios en el huerto del Edén introdujo en la humanidad una sustancia mortal llamada corrupción: ¨el día que de él comieres, ciertamente morirá» (Génesis 2:17) y desde aquel tiempo hasta nuestros días, esta sustancia creció, se multiplicó y se fortaleció, produciendo en las naciones resultados nefastos que son de público conocimiento.
Sus consecuencias han producido tantas víctimas que han llevado a nuestra generación más que nunca a levantar un clamor global: «¿Quién nos hará justicia?”.
Deberíamos de saber que solo la verdadera justicia puede detener tanta corrupción. Y laefectiva justicia solo puede venir de Dios, y esta ya vino, porque la justicia de Dios ¨es la manifestación de Cristo¨.
«Pero ahora, sin la mediación de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, de la que dan testimonio la ley y los profetas. Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción, pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó. Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por alto los pecados; pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús».
Frente a tantos hechos públicos de corrupción, nadie dudaría en reconocer que es una epidemia social que está carcomiendo todas las bases fundamentales de la sociedad misma, en contraposición con la justicia, la equidad, el correcto funcionamiento de la autoridad y la conciencia de los intereses comunes.
La realidad de la corrupción
El término corrupción en el lenguaje gramatical: Deriva del verbo corromper y se define como “todo acto que tiende a causar un daño, una alteración o un vicio sobre una cosa determinada”.
En términos sociales:
Son innumerables los enfoques que se le puede dar a la corrupción en los diversos tipos, ya que existe corrupción en la familia, corrupción administrativa, corrupción educativa, corrupción artística, corrupción sexual, corrupción deportiva, corrupción judicial, corrupción religiosa, corrupción política, corrupción en los medios, etc. (los sociólogos llegaron a la conclusión de que donde haya seres humanos habrá corrupción).
La corrupción es un mal universal que corroe abiertamente las sociedades y las culturas; se vincula con otras formas de injusticias e inmoralidades, provoca crímenes y asesinatos, violencia, muerte y toda clase de impunidad; genera marginalidad, exclusión y miedo en los más pobres, mientras utiliza legítimamente el poder en su provecho.
Afecta la administración de justicia, los procesos electorales, el pago de impuestos, las relaciones económicas y comerciales nacionales e internacionales, la comunicación social.
Está por igual en la esfera pública como en la privada; y una y otra se necesitan y complementan. Se liga al narcotráfico, al comercio de armas, al soborno, a la venta de favores y decisiones, al tráfico de influencias, al enriquecimiento ilícito.
La corrupción refleja el deterioro de los valores y virtudes morales, especialmente de la honradez y de la justicia. Atenta contra la sociedad, el orden moral, la estabilidad democrática y el desarrollo integral de los pueblos.
La corrupción ha acompañado al ser humano desde tiempos inmemoriales. Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que el inicio de la corrupción es desde que el hombre se puso en pie en el huerto y fueron engañados junto a la mujer por la serpiente, al comer del árbol de la ciencia del bien y del mal.
La historia nos dice que la corrupción ha acompañado a la humanidad, pero en nuestros días ha alcanzado tales extremos, que los verbos derivados de su significado etimológico: descomponer, depravar, dañar, viciar, pervertir, sobornar y cohechar, no parecen suficientes para describir plenamente este cáncer de la sociedad, convertido en anticultura generalizada.
La creación gime ser liberada
Más allá de esta lectura triste acerca de la condición humana,existe otra realidad, que es la que marca nuestro destino, misión y asignación como Cuerpo de Cristo,y es la que entendemos en la palabra ¨verdad de Dios, porque en las Escrituras el término “verdad” significa “la realidad de Dios expresada¨.
Cuando Dios nos da su Palabra, nos otorga su verdad, o sea nos está mostrando su realidad, que es la verdadera.
Como hijos de Dios y siervos del Señor Jesucristo, vamos caminando en dirección a la esperanza de esta verdad profética mencionada en Romanos 8:21: “la creación misma ha de ser liberada de la corrupción que la esclaviza, para así alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios”.Por causa de tener a Cristo en nosotros como la Verdad, decidimos creer en la realidad de Dios sobre la Tierra, por la cual trabajamos y nos entregamos como sacrificio vivo, santo y agradable.
Debemos dejar de ser una generación que declara ávidamente su esperanza de ver ciudades y naciones transformadas como simple fanáticos de la fe, basados en un entusiasmo conceptual, sin fundamentos apropiados, sin contenido de entendimiento de la operación de la sustancia de la corrupción que funciona en el mundo, y necesitamos con urgencia transformarnos en conocedores excelentes de la Vida de Cristo y su naturaleza divina en nosotros, como lo menciona Pedro:
Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda. Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina.
Caminemos en dirección al entendimiento de los dos estados:
Incorrupción: Estado de un cuerpo que no está sujeto a deterioro, descomposición, ni destrucción.
Corrupción:Estado donde aquello que es corrupto se echa a perder.
El conflicto inicial y presente de la humanidad se define entre dos simientes: “Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón” (Génesis 3:15).
Es importante entender estas dos naturalezas, producidas de los dos árboles en el huerto:
“Dios el Señor hizo que creciera toda clase de árboles hermosos, los cuales daban frutos buenos y apetecibles. En medio del jardín hizo crecer el árbol de la vida y también el árbol del conocimiento del bien y del mal” (Génesis 2:9).
“Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:16-17, RVR60).
«Una da vida eterna, la otra muerte, separación y destitución de la gloria de Dios».
Aunque la nación brasileña se caracteriza por sus enormes corsos en carnaval y todas las controversias que giran alrededor de ello, este año el evento cristiano más importante de jóvenes, “Arena Jovem”, celebró su vigésimo aniversario.
Este fin de semana la convocatoria más grande de jóvenes cristianos se hizo presente en Brasilia bajo el lema “Decidiendo Destinos” cerrando así el ciclo de más de dos décadas de trabajo.
Respecto al cierre de ciclo, el equipo de “Arena Jovem” dice: “En estos 20 años en Arena en todo Brasil, hemos vivido un ciclo que se cumple y se renueva. Hoy Dios está levantando nuevas generaciones”.
El objetivo de estas convocatorias fue llevar a un nuevo nivel los encuentros que los jóvenes realizaban los sábados para profundizar el acercamiento a la palabra de Dios en un contexto descontracturado, con sus pares y en una fecha clave para Brasil: El Carnaval.
Este año la convocatoria contó con las participaciones de los pastores Sergio y Carla Hornmung,Thiago Brunet y DJ PV, entre otros.
Según fuentes oficiales, aproximadamente diez mil jóvenes de diferentes partes del país se hicieron presentes, pero eso no fue todo, sino que la programación del evento tuvo un alcance a más de cien mil personas alrededor del mundo de manera online.
DANDO LUGAR A LAS NUEVAS GENERACIONES
“Decidiendo destinos” encontró a un grupo de influencers crisitanos dando una charla acerca del uso de las redes sociales como herramienta de evangelismo y no de consumo propio o para la banalidad que ofrece el mundo.
“Deja de preocuparte por lo que la gente piensa, preocúpate por el propósito eterno de Dios” dijo Marina Rocha (@pastoradaquebrada)
DEJAR EL PASADO, PERMANECER Y MOVERSE EN EL ESPIRITU DE DIOS, FUERON LOS EJES DE MENSAJE.
A lo largo de las más de 20 participaciones del evento, entre cantantes y pastores, los mensajes hicieron hincapié en lo importante para la vida de un cristiano, permanecer.
“Ten fe para continuar, abre tu corazón para escuchar la Voz del Espíritu Santo y enfócate para terminar con lo que Dios te asignó. La conveniencia es el peor enemigo de tu potencial” – Sergio Hornung.
“Cuando estás tan enamorado de Jesús que la gente de tu círculo trata de callarte y sofocarte, es porque el contraste es obvio, ¡estás en el camino correcto! – Téo Hayashi
“La experiencia con Dios dejará una marca en tu vida, y nunca más dejarás Su Presencia. No te quedes atrapado en el dolor. Enfócate en Cristo. Elige no victimizarte” – Flávia Arraes
Arena Conference cerró su ciclo oficialmente, pero dejó expectativas sobre lo que puede pasar en Junio con una publicación en sus redes sociales.