El 27 de marzo de este año Jonathan Valdez, junto a un grupo de artistas, terminaba de dar un webinar gratuito en el que compartió a ciento cuarenta personas la necesidad de ser la voz y las manos de Dios en la tierra.
Lo que no estaba en sus planes es que esa tarde el Espíritu Santo iba a manifestarse entre ellos de una manera sobrenatural, aun a la distancia.
Levart era un encuentro gratuito pensado desde la comunidad de artistas “Somos el consuelo”, fundada por Jonathan. Luego de terminada la enseñanza el escritor y poeta se vio guiado a pedir por las personas “puntualmente fui guiado a orar por paz y sentía que el Espíritu Santo me decía: respiren, respiren el aire del cielo”, cuenta Jonathan.
Jeanette es de Chile y tiene 36 años, desde su adolescencia comenzó a sentir crisis de pánico y describe “en algunas ocasiones llegué al extremo de perder el conocimiento”. Además, detalla “no había sido totalmente consciente de que muchas experiencias traumáticas en mi vida habían puesto sobre mí un peso tan difícil de llevar que mi respiración comenzó a dificultarse al punto de ser imposible respirar profundo”.
En plena pandemia, la joven chilena comenzó a interesarse por el mundo artístico “hace aproximadamente cinco meses el Señor me dio una palabra: ‘arte’, fue así como conocí Levart y me conecté esa tarde”, describe Jeanette y agrega “en el momento de oración, durante esta conferencia online, me arrodillé inclinando mi cabeza hacia el suelo y, en medio de mi llanto, debido a una fuerte presencia del Señor, escuché esa palabra que me hizo libre y me sanó: ‘respira’”.
A partir de ese momento una calma invadió su corazón y fue seguida de una profunda alegría al darse cuenta que podía respirar tan profundo, como hace años que no lo hacía. “Llenar mis pulmones de oxígeno y entender el beneficio que esto tan simple generaba en mi vida me llenó de emoción”, expresa Jeanette.
La joven chilena admite “jamás pensé que Dios obraría sanidad en mí en un webinar sobre arte, considerando el contexto, el propósito y el medio. Pero una vez más Dios nos demuestra que no hay limitación para su amor y poder”.
Jonathan agrega que ese día fueron más de 10 personas las que en ese webinar venían luchando con ataques de pánico y ansiedad. “Luego de ese momento de oración experimentaron paz y sintieron que las cargas, que en algunos casos eran físicas, se habían ido”.
«Es una bendición saber que, sin importar la distancia, el Espíritu Santo se mueve de igual manera a pesar de no estar físicamente con las personas».
Jonathan Valdez, artista de Somos el Consuelo.
Finalmente, sobre el avance de lo digital Jonathan analiza “creo que esto abrió una posibilidad que antes era impensada. Creo que es necesario capacitarse en las herramientas con las cuales contamos, pero nunca descuidar y anhelar formar parte de comunidades en las que podamos tener contacto físico con las personas” y concluye “lo digital no vino a reemplazar esto último pero sí a generar un mayor crecimiento”.