Mil familias conocieron a Cristo por medio de este local que reparte comida a quienes necesitan y además provee del verdadero alimento que sacia toda hambre, la Palabra de Cristo.
Rosul Paredes con su familia predican el Evangelio con pasión y creatividad desde finales de 2019. Todos los martes reparten viandas en su local y el resto de los días distribuyen en la calle. Además, una vez al mes se reúnen con iglesias a evangelizar y donar alimentos en distintos barrios y provincias de Argentina. Una estrategia del cielo para llevar el Pan de vida a todo lugar. Hace unos meses visitaron la provincia de San Luis y en septiembre viajarán a Chaco para llevar las buenas nuevas de salvación.
Cenas de amor es el nombre que tiene la actividad con la que evangelizan a través de cocinar y entregar alimentos a toda persona que lo necesite. Rosul detalla que en plena pandemia pudieron ver la mano de Cristo acompañándolos, comentó “con mi amada esposa Maribel decidimos glorificar a Jesús en nuestro negocio para que toda familia, jubilado y persona en situación de calle conozca a Cristo y sepa que es aceptado por el Padre”.
Rosul cuenta que evangelizan y reparten vianda todos los martes con las ganancias que deja su pizzería, él afirma “siempre Dios nos provee todos los recursos”. Su negocio “Olivia» está ubicado en Lugones 3010, Villa Urquiza, Buenos Aires. El dueño detalla que abren todos los días pero los martes son sagrados, porque solo se dedican a repartir viandas a más de 132 familias. Pero su trabajo incansable no termina ahí, sino que a partir de las 23 horas hasta las 2 de la mañana caminan por el barrio, relevando a quién pueden ayudar.
“Estas semanas hablamos con 78 hermanos en situación de calle, ministramos a Cristo y los ayudamos en todos los aspectos”, revela Rosul. Él cuenta que hay muchos testimonios de personas que luego de conocer a Dios salieron de sus adicciones, “muchos fueron liberados de la drogadicción y hoy varios se integran a las iglesias cerca de su casa”.
“Lo principal es presentar a JESÚS , muchas familias están en necesidad, pero solo ese vacío lo puede llenar Cristo con su vida y esperanza”.
Rosul Paredes
Cenas de amor en estos últimos 8 meses recorrió algunos barrios del Gran Buenos Aires para expandir el Reino de Dios a cada rincón de la provincia. “Junto a varios ministerios recorrimos la provincia y más de mil familias conocieron a Jesús. También entregamos Biblias para que los jóvenes conozcan la Palabra” detalla Rosul.
“Nací en Perú y Dios me llamó a los 5 años a servirlo. Desde esa edad empecé a colaborar en un comedor peruano junto a una congregación y te puedo decir que siempre continúe con esta labor”, cuenta entusiasmado Rosul. Además, él define “más que una actividad, esto es una obra del cielo, para presentar el Evangelio vivo en las calles”.
Rosul invita a todos aquellos que quieran ayudar y ser parte de esta obra celestial puedan acercarse con donaciones o alimentos no perecederos, al local “Pizzería Olivia”ubicado en Lugones 3010, Buenos Aires.