Las tres provincias son las que más combaten las llamas producidas por el efecto de la radiación solar y las bajas precipitaciones en las zonas. El Servicio Nacional de Manejo de Fuego (SNMF) comunicó que en Río Negro, Neuquén, Corrientes y Córdoba está controlada la situación.
En el Arroyo Yuto, Unión Seca, el Parque Nacional Calilegua y La Lucrecia, todas ciudades de Jujuy, más de treinta brigadistas trabajan sin descanso. El reporte diario emitido por el Ministerio de Ambiente de la Nación detalló que ya hay treinta y siete mil doscientos cuarenta hectáreas que fueron quemadas. Además, reportaron que se esperan 32 grados de temperatura para el día de hoy, mientras que el miércoles podrían llegar las lluvias.
Durante el fin de semana, la Reserva de Biosfera Yabotí se vio amenazada por las llamas, pero la policía y los bomberos de El Soberbio pudieron controlarlo. El guardaparque, Leonardo Rangel Olivera, declaró al medio Argentina Forestal que “esta sequía es extrema, hay que tener mucho cuidado y evitar usar el fuego en áreas rurales, bosques nativos y pastizales; es peligroso y enseguida se propaga el fuego y sale de control”.
En las Islas del Delta, provincia de Entre Ríos, se mantiene un foco activo en el que trabajan un avión hidrante, un vigía y un helicóptero del Sistema Nacional. Allí, el fuego se originó en el día de ayer, en una zona ubicada entre las termas y el aeropuerto de Concordia, y se expandió sobre 70 hectáreas.
Los bomberos entrerrianos, luego de diez horas de trabajo, pudieron controlar los fuegos céntricos en la ciudad de San Nicolás. Pese a la situación, la organización no gubernamental Mundo Aparte de Santa Fe, informó avances en la construcción de un lago artificial, en Rosario, para contener a centenares de aves silvestres que huyen de los incendios en las islas del Delta del Paraná.