La empresa deberá enfrentar una severa investigación y reforzar la eliminación de contenido explicito ilegal.
El famoso buscador está en el centro de la crítica internacional por ser un facilitador de las personas que buscan vídeos en los que se ve expuesto y sin restricciones el abuso sexual de niños, publicados en varios sitios de pornografía online.
Nicholas Kristof, periodista del The New York Times, publicó en su última columna de investigación cómo las páginas Xvideos y PornHub han difundido contendido grabado ilegalmente en el que exponen a niñas en la web. En diciembre del año pasado, el redactor escribió un artículo sobre cómo la plataforma de contenido para adultos contribuyó de maneras horribles en la explotación sexual de menores de edad, en esta ampliación de ese informe actualiza cómo el motor de búsqueda Google ha ayudado a dirigir a las personas a este contenido.
Kristof relató cómo un hombre atrajo a una niña que acababa de cumplir 14 años para que participara en juegos sexuales a través de Skype, la grabó en secreto y publicó un clip de las imágenes que contenían su nombre completo en una página de contenido pornográfico. «Google es un pilar de este ecosistema sórdido, ya que aproximadamente la mitad del tráfico que llega a XVideos y XNXX parece provenir de las búsquedas de Google», explicó el periodista de The New York Times.
Sin embargo, en una declaración enviada a The Christian Post, un portavoz de Google calificó el abuso sexual de niños como un «crimen aborrecible» que «no tiene lugar en nuestros resultados de búsqueda».
El vocero de Google también declaró que «detectamos, eliminamos y filtramos este contenido de manera proactiva, y tenemos protecciones adicionales para filtrar y degradar el contenido que sexualiza a los menores», enfatizó el vocero. «También contamos con políticas y protecciones sistémicas para el contenido explícito no consensuado. Nuestro enfoque tiene como objetivo proteger a los niños y las víctimas y, al mismo tiempo, garantizar que no limitemos ampliamente el acceso al contenido legal en nuestros resultados».
El Centro Nacional de Explotación Sexual, con sede en Washington, DC, exige responsabilidad al motor de búsqueda ampliamente utilizado. NCOSE, junto con un grupo de 104 sobrevivientes y defensores de 13 países, envió una carta al director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, exigiendo mejoras en las políticas de los motores de búsqueda para que «ya no promuevan el acceso a la violencia sexual, el incesto, el racismo u otra pornografía abusiva».
Google afirmó que está aumentando los niveles de controles para suprimir y denunciar el contenido ilegal que circula por la web y que redirigen a estas páginas de contenido para adultos. En paralelo, siguen las investigaciones de parte de la Justicia estadounidense para clarificar las responsabilidades de la difusión de los contenidos que violan los derechos de los niños.