El joven fue obligado por las autoridades del establecimiento a no compartir su fe cristiana a sus compañeros.
El alumno, Chike Uzuegbunam, llevó su caso a la Corte Suprema de Estados Unidos, por haber sido obligado a que cesara de predicar el evangelio dentro del campus Georgia Gwinnett College, Lewrenceville. La Justicia tomará la declaración del afectado como una violación a la libertad de expresión.
El hecho se remontó al verano de 2016 cuando la seguridad privada de la universidad, se acercó a Uzuegbunam para disuadirlo de que dejara de repartir material religioso a los estudiantes. Además, los guardias intimidaron al joven pidiéndole un falso permiso que lo habilitara a predicar, instando a que lo haga en zonas de libertad de expresión.
Según un informe de Atlanta News Now , Chike Uzuegbunam consiguió el permiso que le habían exigido en el establecimiento y procuró seguir su tarea evangelística. Sin embargo, fue detenido una vez más por la policía del campus, quienes le dijeron que solo podía entregar folletos, pero no hablar sobre su fe en voz alta.
Desanimado y frustrado, el joven presentó una demanda federal contra la universidad. De esa manera se atrevió a desafiar las reglas impuesta por la entidad educativa Georgia Gwinnett, que impidió la libre expresión del estudiante. En la denuncia presentada se alegó violaciones a la libertad de expresión y a los derechos de ejercicio religioso.
Los funcionarios escolares creen que el demandante ganará la causa y están trabajando en cambiar las reglamentaciones internas. Sin embargo, grupos de defensa de los derechos civiles y organizaciones religiosas se unieron en la lucha del joven evangelista, porque sostienen que el futuro del litigio de la Primera Enmienda está en juego.