Franco Daranno, jugador de Chacarita Juniors, actualmente en la Primera Nacional, de la mano de Dios hoy forma parte del plantel profesional del “Funebrero”.
El fútbol es, sin dudas, el deporte más popular del país, muchos son los casos de futbolistas que desde muy chicos sueñan con algún día llegar a primera y lograr un contrato profesional, claro, con Dios termina siendo mucho más fácil.
Franco llegó al equipo en septiembre del 2020. Tuvo su paso formativo en Lanús, luego de obtener el título de Reserva con el “Granate”. A su vez, nos contó cómo fue la adaptación en su nuevo equipo y cómo es llevar la palabra a nuevas personas
Franco Daranno“Gracias a Dios, la adaptación fue muy buena, el grupo tiene una gran calidad humana y me adapté muy rápido, además, comparto plantel con un compañero cristiano, de hecho, vamos a la iglesia juntos y es tremendo porque Dios es perfecto y por algo hizo las cosas de esta manera”.
Franco Daranno
El impacto de Dios llegó a la vida de Daranno muy rápido, “la relación con Jesús viene de familia, mi mamá siempre se congregó, me inculcaron eso y siempre tuve una relación muy cercana con el Señor, sabiendo que todo viene de Él. Siempre el camino a lo largo de toda mi vida fue con él, por él y gracias a él”.
El volante de 21 años, a pesar de haber llegado el año pasado al club, aún no pudo hacer su debut profesional, dado que sufrió una lesión grave en su rodilla izquierda, su pierna hábil: “Llegué a Chacarita y a los 3 meses me rompí los cruzados, sufrí la rotura de los ligamentos, me operaron y después de 9 meses gracias a Dios, ya hace dos partidos volví a estar concentrado con el plantel, volví al banco y estoy muy feliz porque después de tanto tiempo Dios pudo acomodar todo y empezaron a pasar cosas buenas”.
Además agregó: “Sé que él está puliendo y preparando todo para que se dé que yo vuelva a la cancha y entre en el momento justo, por algo no se dio hasta ahora, estoy tranquilo y descansando en él”.
El juvenil comentó que en medio de la lesión fue cuando vio a Dios realmente en su vida, “en el momento de la lesión fue cuando más me aferré a él, me pude acercar y aprender más de él, en los últimos meses le creí al Señor y las cosas comenzaron a pasar y sé que es por su gracia, no es con mis fuerzas sino con las suyas”.
El propósito de Dios en Franco llegó tempranamente en su vida: “Yo jugaba al fútbol desde los 8 años, y siempre que pasé un momento feo, que pensaba en dejar todo y no salía nada, aparecía un mensaje de su mano que me hacía darme cuenta de que era un propósito, también me di cuenta de que me dio este don y es por él”.
El rol familiar fue muy importante y marcado en la vida de Daranno, ya que afirmó: “Tengo esa bendición de Dios, que mi familia estuvo siempre desde el primer momento, acompañándome, estando a mi lado, no tengo palabras para agradecer y explicar lo que ellos significan para mí, son incondicionales y fueron una pieza clave en mi vida”.
La pandemia afectó enormemente a todos los ámbitos, el entrenamiento se vio afectado en la vida del jugador de Chacarita. “Fue un momento donde no la pasé bien, no me alejé de Dios ni nada, me costó ya que entrenaba por “Zoom”, luego con un profe, hacía las rutinas en mi casa, y me iba manejando a medida que íbamos teniendo menos restricciones para entrenar, me fui buscando la manera de seguir entrenando para no quedarme parado, porque la realidad es que no sabía qué iba a ser de mi futuro”.
“Estaba en Lanús y me quedé sin firmar contrato porque son categoría 99 y no sabía realmente lo que iba a pasar y en ese momento la ansiedad te juega una mala pasada, pero gracias a Dios y estar a la deriva y no saber qué va a pasar en menos de un mes, se acomodo todo conseguí club, volví a entrenar, firme contrato profesional y estuve en un plantel de primera y eso realmente fue su obra y su gracia”, agregó Daranno.
Para finalizar, Franco le dejó un mensaje a aquellos que quieran practicar un deporte y desde el lado de lo que dice Dios, “les mostraría este versículo: Mateo 6:33 “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas”, que no es con sus fuerzas, sino con el Espíritu Santo y que crean, que busquen en él, que es la única verdad, que es un Dios bueno que existe y que no se desanimen”.