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El traductor de la Biblia al alemán: La vida completa de Martin Lutero

Martín Lutero fue un teólogo, filósofo y servidor católico agustino nacido en Eisleben, Alemania, el 10 de noviembre de 1483, que comenzó e impulsó la Reforma protestante en Alemania y cuyas enseñanzas inspiraron la doctrina teológica y cultural denominada luteranismo.

Lutero animó a la Iglesia a regresar a las enseñanzas originales de la Biblia, lo que produjo una reestructuración de las iglesias católicas en Europa. Sus contribuciones a la civilización occidental se extienden más allá del ámbito religioso, ya que sus traducciones de la Biblia ayudaron a desarrollar una versión estándar de la lengua alemana y se convirtieron en un modelo en el arte de la traducción. Su matrimonio con Catalina de Bora, el 13 de junio de 1525, inició un movimiento de apoyo al matrimonio sacerdotal dentro de muchas corrientes cristianas.

Retratos de Hans y Margarita Luder, padres de Martín, por Lucas Cranach (1527).

Hijo de Hans y Margarethe Luder, Martín fue bautizado a la mañana siguiente de su nacimiento. En 1484, la familia se trasladó a Mansfeld, donde su padre dirigía varias minas de cobre. Fue criado en un medio campesino.

En 1501, a los 18 años, Lutero ingresó en la Universidad de Erfurt, donde recibió el grado de bachiller en 1502 y logró una maestría en 1505.​ Siguiendo los deseos de su padre, se inscribió en la facultad de Derecho de esta universidad. Pero todo cambió durante una tormenta eléctrica, el 2 de julio de 1505. Un rayo cayó cerca de él mientras regresaba de una visita a la casa de sus padres. Aterrorizado, prometió a Dios hacerse monje si sobrevivía. Salió con vida y abandonó la carrera de Derecho.

Lutero ingresó a la orden de los agustinos. Su actividad monacal consistía en rezar, ayunar, peregrinar y confesarse.

Johann von Staupitz, el superior de Lutero, concluyó que el joven necesitaba más trabajo para distraerse de su excesiva reflexión, y ordenó al monje que comenzara una carrera académica.

En 1507, Lutero fue ordenado sacerdote, y en 1508, comenzó a enseñar teología en la Universidad de Wittenberg. El 9 de marzo de ese mismo año recibió su grado de Bachiller en Estudios Bíblicos.

El 21 de octubre de 1512 fue «recibido en el Senado de la Facultad de Teología», con el título de Doctor en Biblia. Durante esta época, estudió el griego y el hebreo para profundizar en el significado y los matices de las palabras utilizadas en las Escrituras, conocimientos que luego emplearía para la traducción de la Biblia.

Las ansias de obtener grados académicos llevaron a Martín Lutero a estudiar las Escrituras en profundidad; se sumergió en el estudio de la Biblia y de la Iglesia primitiva. Empezó a enseñar que la salvación es un regalo exclusivamente de Dios, dado por la gracia a través de Cristo y recibido solamente por la fe.

Más tarde, Lutero definió y reintrodujo el principio de la distinción propia entre la ley de Moisés y los evangelios, que reforzaban su teología de la gracia. Como consecuencia, Lutero notó que la falta de claridad al distinguirse la ley mosaica de los evangelios era la causa de la incorrecta comprensión del Evangelio de Jesús en la Iglesia de su época, institución a la que responsabilizaba de haber creado y fomentado muchos errores teológicos fundamentales. Esto trajo un gran debate recordado como “la disputa de Heidelberg”.

Además de sus deberes como profesor, Martín Lutero servía como predicador y confesor en la iglesia de Santa María de la ciudad. 

Homenaje a Lutero en una calle de Heidelberg, colocado en 1983 en el quinto centenario de su nacimiento, y que conmemora la disputa de Heidelberg.

Mientras tanto, Lutero escribió su Sermón sobre la indulgencia y la gracia, donde presentó una tesis sobre la esclavitud del hombre al pecado y la gracia divina. En el curso de la controversia por las indulgencias, el debate se elevó hasta el punto de que puso en duda el poder absoluto y la autoridad del papa, debido a las doctrinas de «tesorería de la Iglesia» y la «tesorería de los méritos».

El emperador Carlos V inauguró la Dieta imperial de Worms el 22 de enero de 1521. Lutero fue llamado a renunciar o reafirmar su doctrina, y le fue otorgado un salvoconducto para garantizar su seguridad.

Se presentó ante la Dieta el 16 de abril. Johann Eck, un asistente del arzobispo de Tréveris, presentó a Lutero una mesa llena de copias de sus escritos.

En los siguientes días, se hicieron conferencias privadas para determinar el destino de Lutero. Antes de que la decisión fuese tomada, Lutero abandonó Worms. Durante su regreso a Wittenberg, desapareció.

El emperador redactó el Edicto de Worms el 25 de mayo de 1521, por el cual declaró a Martín Lutero prófugo y hereje, y prohibió sus obras.

La desaparición de Lutero en el viaje de regreso de Wittenberg fue planeada, y durante este periodo de forzada inmovilización, trabajó a paso firme en la traducción del Nuevo Testamento.

Los Lutero tuvieron tres hijos y tres hijas: Johannes, Elizabeth, Magdalena, Martín, Paul y Margaretha.

Cuando Lutero tradujo la Biblia al idioma alemán, la mayoría de la sociedad era analfabeta. Por ello, hizo posible el acceso a la Biblia en alemán, apoyado en el uso de la imprenta. De esta forma, escindió la Iglesia católica del pueblo alemán, y precursó la Reforma protestante, que ocurrió gracias a la impresión de la Biblia que Lutero había traducido. La intención de Martín era que el pueblo tuviera acceso directo a la fuente sin la necesidad de conocimientos de latín, lo que haría posible la interpretación libre de los textos sagrados. 

Biblia de Lutero de 1534.

La Biblia oficial de ese entonces era la Vulgata Latina. Lutero deseaba traducirla del hebreo, arameo y griego directamente al alemán, con la intención de hacerla accesible al pueblo. Inicialmente, solo incluyó el Nuevo Testamento, ya que los textos originales del Antiguo Testamento no estaban escritos en latín o en griego. Durante el proceso de traducción, Lutero visitó pueblos y mercados cercanos con la intención de investigar el dialecto común de la lengua alemana. Escuchaba a las personas hablar, para así poder transcribir en lenguaje coloquial. La traducción se publicó en septiembre de 1522, lo que causó gran conmoción en la Iglesia católica.

Lutero tenía una mala percepción de los libros de Ester, Hebreos, Santiago, Judas y del Apocalipsis. Creía tener razones para cuestionar la apostolicidad de estos libros; aun así, no los eliminó de su edición de las Escrituras. 

La primera traducción completa al alemán, inclusive el Antiguo Testamento, se publicó en 1534 en seis tomos. Lutero continuó refinando su traducción durante el resto de su vida, trabajo que fue tomado como referencia para la edición de 1546, el año de su muerte. El trabajo de traducción de Lutero ayudó a estandarizar el alemán del Sacro Imperio, lo que facilitaría la unificación de la nación alemana en el siglo xix. Es considerado como uno de los pilares de la literatura alemana. 

El número de libros atribuidos a Martín Lutero es bastante alto. Sin embargo, algunos estudiosos de Lutero creen que muchas de tales obras fueron al menos esbozadas por algunos de sus amigos, como Melanchthon. 

Martín Lutero y Philipp Melanchthon, por Lucas Cranach el Viejo (1543).

Algunos de sus libros explican cómo se establecieron las epístolas con su canonicidad y muestran cómo se integran los libros de la Biblia entre sí. Destacan, entre ellos, los escritos sobre la epístola a los Gálatas, en los cuales se compara a sí mismo con el apóstol Pablo en su defensa del Evangelio.

El estilo literario de Lutero era polémico; en parte, porque cuando le apasionaba un tema llegaba a insultar a sus oponentes. 

El 23 de enero de 1546, Lutero dejó Wittenberg acompañado por sus tres hijos, y pasadas las ocho de la noche, Lutero sufrió dolores en el pecho. Al irse a la cama, oró, diciendo: “En tus manos encomiendo mi espíritu; me has redimido, oh Señor, fiel Dios”. A la una de la madrugada, despertó con un agudo dolor de pecho y fue envuelto con toallas calientes.

Sabiendo que su muerte era inminente, le agradeció a Dios por haberle revelado a su Hijo, en quien él había creído. Sus compañeros Justus Jonás y Michael Coelius gritaron: “Reverendo padre, ¿está listo para morir confiando en su Señor Jesucristo y confesando la doctrina que enseñó en su nombre?”. Un distintivo “sí” fue la respuesta de Lutero. Murió a las 2:45 del 18 de febrero de 1546, en Eisleben, la ciudad donde nació. Fue enterrado en la iglesia del Palacio de Wittenberg, cerca del púlpito.

Monumento a Martín Lutero en Erfurt.

Lutero fue el principal artífice de la Reforma protestante, en la que tuvo un papel mucho más destacado que otros reformadores. Gracias a la imprenta, sus escritos se leyeron en toda Alemania y ejercieron influencia sobre otros muchos reformadores y pensadores, dando origen a diversas tradiciones protestantes en Europa y en el resto del mundo.

Por su traducción de la Biblia, Lutero es considerado además uno de los fundadores de la literatura en alemán.

No fundó la iglesia luterana como una institución, ni planeaba que sus enseñanzas derivaran en una nueva denominación cristiana. Por el contrario, expresó con sus propias palabras su deseo de que eso no ocurriera, cuando declaró:

«Ruego por que dejen mi nombre en paz. No se llamen a sí mismos “luteranos”, sino cristianos. ¿Quién es Lutero? Mi doctrina no es mía. Yo no he sido crucificado por nadie. ¿Cómo podría, pues, beneficiarme a mí, una bolsa miserable de polvo y cenizas, dando mi nombre a los hijos de Cristo? Dejen, mis queridos amigos, de aferrarse a estos nombres de partidos y distinciones; fuera a todos ellos, y dejen que nos llamemos a nosotros mismos solamente cristianos, según aquel de quien nuestra doctrina viene».

Luciano Peiteado
Luciano Peiteado
Periodista, redactor y conductor de radio. Trabajo con adolescentes en Presencia de Dios. Contratado por el Cielo para llevar a Jesús a las personas.

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