El actor que es conocido hoy por sus papeles en películas cristianas como Dios no está muerto y Desafío sobre olas habló sobre un momento que compartió con el evangelista, que marcó su vida.
En el pasado, Sorbo trabajó en exitosas producciones fuera del cine basado en la fe, como la serie televisiva Hércules, de 1995, y Xena, la princesa guerrera, entre otras. Pero su amor por Cristo lo llevó a encarar producciones que narran historias que se centran en comunicar el Evangelio.
“He sido cristiano toda mi vida”, dijo el actor. Pero no fue hasta su adolescencia que su vida se vio impactada por Dios.
De niño, Kevin disfrutaba de actividades en su iglesia local, en las que compartía junto a sus amigos momentos de crecimiento en la Palabra. “Eso fue algo enorme para mí”, dijo Sorbo, acerca de las experiencias que recuerda de su infancia.
Luego, a la edad de 13 años, Sorbo tuvo una poderosa experiencia que transformó su vida cuando conoció al ya fallecido Billy Graham en Minnesota. Había ido a escuchar al evangelista y terminó teniendo un impactante encuentro con él.
“Fue muy conmovedor para mí. Lo recuerdo muy vívidamente”, dijo Sorbo. “Y lo recuerdo porque hice algo que normalmente no haría”. El actor dijo que nunca fue del tipo ‘elígeme, elígeme’, que levantaría la mano cuando se le ordenara. Pero cuando Graham pidió a la gente que pasara al frente, algo llevó a Sorbo a bajar con los demás y dirigirse a conversar con uno de los voluntarios del equipo del evento.
“Estaba sentado en el césped, conversando con este tipo”, cuenta él. Después de unos momentos de charlar con el voluntario acerca de Dios, sintió que una mano le tocaba la cabeza. “De repente, una mano se posó en mi cabeza y me di la vuelta, y era Graham”, recordó Sorbo. “Y tuvimos una pequeña charla”, recordó.
Aunque el actor no dió detalles de aquella conversación con el evangelista, recalcó que Graham oró por él, y Kevin dijo que el momento se le quedó grabado para siempre.
Años más tarde, después de alcanzar la fama, Sorbo le contó la historia al presentador de televisión Larry King y, posteriormente, terminó recibiendo una llamada telefónica del equipo de Graham.
La razón de la llamada era porque ese mismo año saldría un libro titulado Sopa de pollo para el alma: Billy Graham y yo: 101 historias personales inspiradoras de presidentes, pastores, artistas y otras personas que lo conocen bien.
Graham quería que se incluyera la historia de Sorbo, y el actor estuvo de acuerdo. Sorbo incluso hizo prensa y ayudó a Graham, que estaba envejeciendo en ese momento, a promover el poderoso proyecto.
“Es un gran honor haber sido parte de eso”, dijo Sorbo. Fue realmente un poderoso momento de círculo completo, con un encuentro casual que volvió décadas después y se consolidó como un momento inspirador de fe que el venerado actor ahora comparte con el mundo.
Muchos han sido impactados por la vida del evangelista; sin embargo, lo llamativo del testimonio de Kevin es que él resalta aquella oración que Graham compartió con él. Ese momento fue personal, pero evidentemente Dios hizo algo en su vida.
Hoy vemos al actor no solo participando exclusivamente en películas que comunican el Evangelio, sino, también, en sus redes sociales, ya que en el último tiempo se convirtió en una de las voces que defienden a los niños por nacer, hablando públicamente de Dios e inspirando a muchos a conocerlo.