Te traeamos una nueva conversación realizada durante el encuentro Lapet 2022 en Chaco, Argentina. En esta oportunidad Sebastián Liendo habló con el pastor y psicólogo David Firman. Durante la charla compartieron todo lo vivido en este encuentro que reunió a pastores y líderes de los cinco continentes. Además, detallan más sobre el libro de Firman, La psicología de Dios, cómo es tratar al alma con el Evangelio y de qué forma se vive en Cristo.
Sebastián Liendo: En tu libro “la psicología de Dios” hablás sobre un punto en el que Dios decide resolverlo todo; lo que había pasado desde génesis, toda nuestra naturaleza muerta, todo lo que estaba fuera de Cristo. Dios decidió resolverlo de una sola manera, que es enviando a su Hijo.
Pero mi pregunta es ¿qué ocurre cuando hay gente que recibe algo tan claro, pero después no puede expresarlo o manifestarlo? Porque si yo entiendo que lo tengo que resolver en Cristo, pero no pasa ¿qué ocurre en la persona? ¿qué ocurre en su alma? ¿Qué emociones o los sentimientos no permiten que esto sea manifestado en la persona?
David Firman: Es una pregunta para varias horas. Pero está bueno, porque es una frase clave clara que está en las Escrituras de que “Dios resolvió todo en Cristo y en Él todo fue consumado”. Puede ser un eslogan o una realidad de vida. O sea, claramente todo lo que estamos en Cristo, Dios nos trasladó a todos a Cristo, nos devolvió al origen, nos devolvió a la eternidad de la cual nunca tendríamos que haber salido.
El problema es que muchas veces a mucha gente eso le suena solo a un buen discurso. Y la pregunta es ¿cómo hago para salir de mi realidad, que es un desastre, a vivir la realidad de que ya está todo resuelto en Cristo? Ahí entramos con un proceso de trabajo de diferentes maneras. En mi caso yo soy psicólogo, soy pastor, entonces uno va acompañando a las personas en el proceso del alma, a que el alma no sea seducida por lo que la carne, los sentidos, le ofrecen, sino que pueda mirar la realidad por el espíritu.
“Yo ya estoy en Cristo, ya tengo todo resuelto, pero si no lo veo, no lo maduro no lo experimento como vida”.
David Firman
Sigo gestionando en mi vida como si eso no fuera una realidad, aunque ya estoy en esa realidad. Y lo más triste es que muchas veces gestiono y termino en unos procesos terrible de pérdida, de matrimonio, de familia, ministeriales, de todo tipo de pérdida. Siendo que estoy en Cristo, donde todo fue reunido y donde todo está consumado. Entonces tiene una aparente contradicción.
SL: ¿Y cómo provocas al alma? El salmo con dice “Recuerda, oh alma mía,a Jehová”, sus beneficios como una persona.
DF: Bueno, lo único que puede provocar la claramente la palabra de la Cruz, es entender el Evangelio como la centralidad de Cristo con las Escrituras, mostrando a Cristo. No somos Biblia céntrico, pero sí somos Escriturales porque somos Cristo céntricos. Entonces todo Evangelio que me propone mirar a lo temporal, es un Evangelio que no provoca mi alma, mirar lo que ya tengo en Cristo, sino a ver qué puedo obtener yo en lo temporal.
Alimentar el alma
SL: Es tremendo como ese título, “Cuando hay un Evangelio que me propone ver lo temporal” y se habla mucho en Colosenses esto de examinarse constantemente y qué hay. Justo Juan Ballestreri en una de las conferencias de Lapet hablaba de que con quién te juntas a comer o qué comes o qué comida compras y quiénes van a sentar a comer en tu mesa.
Entonces es muy importante el hecho del examinarse a uno mismo y poder decir lo que yo estoy viendo, qué alimento estoy comiendo y dónde voy a llevar.
DF: Es que todo arrancó con una comida. El problema del engaño fue una comida. Dios identifica, cuando Adán abre la boca y dice “Me escondí porque tuve miedo”, porque reconoce su desnudez y todo lo que vemos. En Génesis, Dios automáticamente identifica que lo que le estaba diciendo era porque alguien le enseñó y ese enseñar tenía que ver con la comida.
Entonces el alma todo el tiempo se está alimentando. El alma se alimenta permanentemente de lo espiritual o de lo temporal, o de lo eterno o lo temporal.
Por eso Pablo dice en 2° Corintios 4:18 “no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve”. Ese; ´nos fijamos´, es una decisión del alma. El alma debe mirar lo eterno, mirar todo desde la perspectiva de Dios, alimentarse de lo que le nutre. A lo espiritual le nutre el pan de vida que es Cristo, le nutre con la realidad eterna en la que Dios ya nos puso. Por eso ese es el proceso de madurez.
El alma como regulador
SL: El alma se fija en los sentidos, entonces es como estar con los ojos cerrados, pero vas sintiendo. Sí es lo que tocas y de ahí imaginás un poco;si en la habitación hay una cama, si hay una cocina, paredes cerca , pero no estás viendo eso claramente.
Entonces, cuando vos estás permanentemente viviendo bajo sentidos, vivís imaginando. Pero cuando el Espíritu propone la fe, eso es algo que confronta al alma porque rompe el orgullo.
«La fe no es ciega, la fe es ver a Cristo»
David Firman, psicólogo.
DF: Pero la fe no es ciega, la fe es ver a Cristo, es ver algo espiritual y eterno; eso es fe. El alma nunca fue diseñada por Dios para tomar las riendas y guiar al ser humano. El alma fue diseñada como un regulador entre el espíritu y el cuerpo. Para que el alma pueda tomar del Espíritu, pasarlo al cuerpo y hacerlo visible lo eterno en lo Temporal.
Siempre va a ser lo que la gobierna, que en definitiva es lo que comí. Por eso Pablo habla de amor sin fingimiento, habla de fe no fingida, porque se puede fingir, yo puedo fingir la carne le encanta fingir y aparentar, recibir los honores, aunque simula hacer algo de bien o ayudar a alguien. Pero en realidad lo estoy haciendo desde la carne para buscar mi propio beneficio y sentirme bien yo.
SL: Además es como debe manejarse la verdad presente, como hay una verdad que ahora está presente en nuestras vidas y empieza verdad, la que nos gobierna. Y esa verdad es la verdad de Cristo en nosotros y no más lo que nos pasó o lo que nos marcó o lo que nos está abriendo.
DF: No es una verdad, es una persona, no es un concepto, o sea, es una persona en la cual estamos y en la cual operamos en ese nuevo hombre. Pero el alma necesita verlo y necesita alimentarse de eso. Por eso ambientes como este provocan una alimentación para el alma, que el alma necesita comer, necesita comer a Cristo, necesita ver a sus hermanos, necesita ver que somos una sola iglesia en toda la tierra, que no hay barreras denominacionales.
Se van cayendo las barreras denominacionales porque estamos en el uno, estamos en Cristo y la Iglesia es una sola y Él la está edificando, no nosotros.
SL: La verdad que animo a leer el libro de La psicología de Dios, porque esto que está expresado en 250 páginas, es una explicación más profunda y exhaustiva de lo que fuimos hablar recién. Se plantea una psicología que habla del Señorío de Cristo en nuestra mente y es imprescindible, nosotros lo tenemos que entender, lo tenemos que vivir y los tenemos que formar como Iglesia.
DF: Si, se trabaja el entendimiento del lugar y la función del alma en el diseño de Dios, del ser que integra. Esta luz la trae el Señor. Pablo le dice a Timoteo algo muy bueno que necesitamos entender “Considera lo que te digo y Dios te dé entendimiento en todo”. De repente se le ocurre que algunos podamos ser usados por pura gracia para poner en consideración algunas cosas que también lo hizo.
El Señor es el que produce el entendimiento, como lo dice Pablo “Yo sembré, Apolos regó, y el crecimiento” es interesante porque el regar es una repetición, necesitamos que uno siembre otros. Repetimos hay diferentes personas que trabajamos en diferentes áreas, pero el crecimiento lo va a enseñar y estamos en un tiempo de mucha luz, mucha edificación.