Ya se avecina la Pascua, y como me suele pasar en fechas tan populares, trato de no perderme en el ruido y la prisa, para detenerme a darle el sentido que se merece este día. Estamos hablando nada más ni nada menos, de la resurrección de Jesús. Del momento donde Él cambió nuestra historia, y todo cobró sentido.
Sé que la tradición es reunirse a comer huevos de chocolate, conejitos, gallinitas y rosca de Pascua. Realmente todo eso y en ese orden, ¡suena muy tentador! Pero, a decir verdad, no tiene mucha concordancia con el verdadero sentido de la conmemoración.
De todos modos, y como a los argentinos nos gusta festejar con comida de por medio, hoy traigo algo dulce, que adapté según mis gustos y los de mi familia, y que espero que sea para pasar un hermoso domingo de Resurrección.
Ingredientes para los cupcakes
- 200 gramos de manteca pomada
- 200 gramos de azúcar
- 200 gramos de huevos (4 huevos medianos aprox.)
- 200 gramos de harina 0000
- 10 gramos de polvo de hornear
- 100 gramos de chocolate semiamargo
Para la crema pastelera y final
- 2 yemas
- 50 gramos de azúcar
- 25 gramos de harina 0000
- 250 cm3 de leche
- Esencia de vainilla
Procedimiento:
- Batimos la manteca pomada por 1 minuto hasta blanquear. Reservar.
- Batimos los huevos junto con el azúcar por 5 minutos aproximadamente, hasta blanquear y espumar. Luego incorporamos la manteca que teníamos reservada y seguimos batiendo hasta que todo esté bien unido.
- Incorporamos la harina tamizada junto con el polvo de hornear. Batimos por unos minutos más hasta integrar.
- Incorporamos con espátula el chocolate semiamargo cortado en trozos pequeños y lista la masa.
- Vertemos la preparación en los moldes para cupcakes, hasta ¾ partes y llevamos al horno, a unos 170° por unos 25 minutos, o hasta que estén doraditos.
Tips:
– Para que los trozos de chocolate queden bien distribuidos por toda la masa, es importante que los espolvoreemos con un poco de harina.
– Por otro lado, para poder preparar la crema pastelera de una forma sencilla:
- Ponemos en una olla las yemas, el azúcar y la harina. Incorporamos hasta formar una pasta y luego, de a poco, vamos incorporando la leche revolviendo bien para evitar que se formen grumos.
- Llevamos a fuego medio, sin dejar de revolver, hasta que rompa el hervor y la crema se espese. Dejamos enfriar.
Por último, ¡llegó la hora de decorar, la parte más divertida! Distribuimos la pastelera en cada uno de los cupcakes. Puedes sumarle lo que quieras, en mi caso yo opté por unas granas de colores, ralladura de chocolate y un huevito.
Ahora si, a disfrutar en familia, pero por sobre todo, a disponer nuestra mente y nuestro corazón en aquello que realmente vale la pena, en Aquel que dio su vida por amor, sin importar nuestra condición.