Si en algún momento del día —luego de una jornada agotadora, con el estómago rugiente y una pizca de conciencia nutricional— se nos ocurriera optar por un aperitivo orgánico en lugar de cualquier otra cosa que pudiera encontrarse dentro de un envoltorio colorido, aquella se convertiría en una tarea difícil de concretar. Pensemos: ¿Qué características debe cumplir un elemento para ser orgánico? Bueno, no demasiadas: debe tener vida o provenir de algo que alguna vez la tuvo; y no debe estar contaminado por componentes que sean de origen artificial. Aunque estas dos premisas parezcan algo sencillo de conseguir, nos sorprendería saber que en las cocinas del siglo XXI ya casi ningún alimento es producido de forma natural.
El pastor MCintosh utiliza este concepto para definir nuestra fe. ¿Qué es el “cristianismo orgánico, sin aditivos, pesticidas, insecticidas, 100% puro” al cual el autor se refiere? Comienza definiéndolo por lo que no es: sustracción mediante adición. Ó, en términos menos matemáticos, “Cuando las personas añaden al mensaje y lo convierten en menos de lo que realmente es.” (MCintosh 2017:11) ¿Es posible predicar un evangelio artificial? La tendencia demuestra que sí, evidenciándose a través de generaciones frustradas que concluyen en una apatía espiritual. El autor advierte sobre los resultados de una “evangelización” basada en estándares humanos que pervierten las verdades de Cristo y lo convierten en algo distinto, y por ende, devaluado.
“No necesitamos que Él haga lo que ya ha hecho, sino acceder a lo que Él hizo por gracia a través de la fe en nuestras vidas.”
Puede que no nos resulte difícil creer que existe un Dios todopoderoso, soberano, capaz de hacer cualquier cosa. Pero pensamos “¿Este Dios lo hará por mi?” Este tipo de cuestionamientos, sostiene el autor, ocupan la mayor parte de nuestro tiempo provocando una imagen distorsionada de Dios y de nosotros mismos. Pero en respuesta a esa problemática, el libro responde con la necesidad vital de entender al Evangelio revelado como la divulgación de lo que ya existe. Esto es, la provisión de una vida transformada y el acceso al Padre que nos lo da todo. No tratándose de una “mejoría”, sino de algo completamente nuevo. Ya que como podemos encontrar en Mateo 9, los odres viejos son incapaces de contener lo que nos trae Jesús.
El legalismo de los fariseos sigue vigente en cada esfuerzo humano que pervierte el Mensaje y lo convierte en algo posible de alcanzar sin mediación de la Cruz. Asimismo, el libertinaje confrontado en las cartas de Pablo también desprecia la Sangre derramada, optando por una vida que no comprende el intercambio sacrificial. Estas sendas de oscuridad solo pueden ser esquivadas mediante la provisión divina. Esto deviene en autenticidad y productividad para nuestras vidas. La practicidad de este principio es desarrollado a lo largo de cada capítulo, con un lenguaje sencillo logra no dejar huecos sin llenar.
“No somos solo creyentes que hacen lo que pueden para adaptarse a su estándar. En su lugar, cuando nos entregamos a Él y sus caminos, Él vive su vida a través de nosotros.”
¿Qué tan grande es la brecha entre lo que decimos creer y lo que efectivamente condiciona nuestra forma de vida? La respuesta a esta paradoja da origen al libro. En palabras del autor: “[…] Hacer lo correcto no basado en creer que lo correcto es temporal.” Cristianismo Orgánico resulta una invitación para las nuevas y viejas generaciones. La degustación de un Evangelio puro, saludable, delicioso y nutritivo, tan necesario para nuestros cuerpos débiles acostumbrados a la insipidez artificial. Una obra que nos confrontará en cualquier momento que la leamos. Y permeará en los corazones de cada individuo que busque responder el eco interior de una vida que anhela mostrar la Gloria de Dios.
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Ficha
- Título: Cristianismo Orgánico
- Autor: Ron MCintosh
- Año: 2017
- Páginas: 317
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Ficha
- Título: Cristianismo Orgánico
- Autor: Ron MCintosh
- Año: 2017
- Páginas: 317