Para limpiar nuestras vidas debemos combinar las disciplinas espirituales. No rechaces lo que Dios haya escogido como bendición para ti. Él se comunica mediante una variedad de posibilidades.
Las Escrituras nos enseñan que aún en situaciones difíciles, de las cuales podamos conocer sus causas o no; Dios lo sabe, y si lo sabe lo controla, de pronto no como quisiéramos nosotros, por eso el soberano es Él.
La oración es la comunicación entre el hombre y Dios, y entendemos la importancia de vivir esta comunicación con el creador. Es como la supervivencia de todo lo cristiano.
Creo que todos podemos coincidir en que una práctica fundamental en la vida cristiana es la oración. Ahora, así como lo es para la vida de un seguidor de Jesús, lo es también para su cuerpo, la Iglesia.
Cuando una persona acepta la salvación y el señorío de Cristo, su Reino y su naturaleza divina se extiende a todas las áreas. De este modo las personas reciben abundancia de paz, de perdón, de gozo, de libertad, abundancia de misericordia, de justicia y de bien.