Con un nivel de ternura elevado y un mensaje claro, “Yo creo” es una excelente pieza cinematográfica, apta para todo público y con un especial atractivo para los más pequeños.
No es un simple film de escaladores de montaña, es una historia en la que vemos cómo Dios nos da segundas oportunidades, y lo más impresionante es que está basada en hechos reales.