Pedro Opeka es el cura argentino elegido por su ayuda humanitaria en Madagascar hace más de cincuenta años.
El sacerdote es destacado en la población por predicar la Palabra de Dios, realizar beneficencia en la población pobre africana y contribuir con la paz. Su candidatura la anunció Janez Jansa, el primer ministro de Eslovenia, esta es la segunda vez que lo seleccionan por su labor, la primera fue en el 2012.
Pedro Opeka tiene 72 años y misiona en África desde 1968. Uno de sus mayores logros fue en Akamasoa, ciudad de Madagascar, un lugar que antes era un basural y miles de personas vivían allí. De todas formas, luego de unos años pudieron convertirla en un territorio más saludable para vivir, ya que hoy tienen redes de agua, hospitales, escuelas, bibliotecas, espacios deportivos y museos.
En 1990 el cura fundó junto a otros sacerdotes una asociación llamada Akamasoa, en idioma malgache significa Los buenos amigos, en la cual la población trabajó en la construcción y limpieza de la ciudad, Francia, México, Eslovenia y España son quienes forman parte de las donaciones por sus labores. Luego de treinta años más tarde, el lugar tiene tres mil casas, veintidós barrios e infraestructura para albergar a veintinueve mil personas y educó a unos trece mil jóvenes.
Opeka predica la Palabra de Dios en la iglesia y en la asociación en el idioma malgache. En unas de sus conferencias, cuando fue a visitar al Papa Francisco en el 2019, afirmó que las personas no son obligadas a ir a la iglesia, al contrario, se le acercan y le admiten “Padre yo era ateo, pero a mi algo me ha pasado”.
El sacerdote, oriundo de la localidad San Martín de Buenos Aires, comenzó a misionar a sus dieciocho años en Neuquén, Argentina, pero luego de unos años le ofrecieron ser voluntariado y predicar la Palabra en África. Los primeros recuerdos que contó al periódico Página 12 fueron cuando participaba de los partidos de fútbol luego de las misas de los domingos. “¿Qué hacía un blanco jugando con un negro?, se preguntaban y fue ahí cuando nació una nueva imagen de que estábamos de igual a igual, con las mismas chances”, afirmó el cura.
Los Premios Nobel de la Paz serán definidos en octubre, y la ceremonia de premiación está programada para el 10 de diciembre. El argentino Pedro Opeka, destacado por su labor humanitaria, competirá con la Organización Mundial de la Salud, la activista sueca Greta Thunberg, el opositor ruso Alexander Navalny y el movimiento Black Lives Matter.