La Autoridad de Antigüedades de Israel salió a esclarecer que lo anunciado por sus arqueólogos recientemente como un descubrimiento histórico, finalmente, «no es auténtico».
Eylon Levy, el asesor de medios internacionales del presidente israelí Isaac Herzog, se había topado en Israel con un objeto que parecía ser un fragmento de cerámica de 2500 años de antigüedad, con el nombre inscrito del antiguo rey —una inscripción con el nombre del rey persa Darío el Grande— y lo informó a la IAA, según reportó The Jerusalem Post la semana pasada .
De acuerdo con los informes publicados, la inscripción decía: «Año 24 de Darío», correspondiente, por ende, al 498 a. C.
Sin embargo, el profesor Gideon Avni, científico jefe de la Autoridad de Antigüedades de Israel, declaró en un comunicado que la organización asume toda la responsabilidad por el error.
Avni afirmó que la IAA examinó el fragmento con la ayuda del Dr. Haggai Misgav, renombrado experto en escritura aramea antigua, y Sa’ar Ganor, arqueólogo que estudia el sitio de Tell Lachish y el área demarcada. El resultado arrojó que la pieza no tiene una inscripción antigua.
El científico jefe de la IAA comentó: “Como institución que lucha por la verdad científica, estamos comprometidos a corregir el error que se cometió y darlo a conocer al público. En términos de prácticas éticas y científicas, vemos esto como un hecho muy grave. Dejar el tiesto recién inscrito en el sitio fue un descuido y condujo al error cometido por los investigadores y distorsionó la verdad científica».
Levy, la persona que encontró el fragmento, dijo que se sorprendió mucho cuando vio la inscripción, y al principio pensó que era una broma.
Gideon Avni comentó que «el evento ilustra los peligros de agregar escrituras modernas en artefactos antiguos, un fenómeno que ha preocupado a toda la comunidad científica durante muchos años. Además del examen paleográfico por parte de un epigrafista experimentado, el tiesto fue también evaluado en varios laboratorios y se encontró que era antiguo. Esto demuestra una vez más que solo los hallazgos descubiertos en excavaciones arqueológicas controladas deben considerarse 100% auténticos. Todos los demás hallazgos deben plantear dudas sobre su autenticidad».
Darío el Grande había sido conocido como uno de los gobernantes más famosos del Imperio aqueménida, también conocido como la primera encarnación del Imperio persa. Habiendo asumido su reinado durante una época de caos, reorganizó en provincias lo que entonces era el imperio más grande del mundo. Fue uno de los encargados de promover el idioma arameo.
Darío también es mencionado en el Antiguo Testamento, incluidos los libros de Hageo, Zacarías y Esdras-Nehemías. Según The Post, algunos eruditos creen que Darío podría haber sido la misma persona o inspiración de Darío el Medo, una figura en el libro de Daniel.