Quería aprovechar este domingo para contarles que varias son las razones que me llevaron a hacer estos clásicos alfajores de maicena, pero bien argentinos. Primero que nada, y como siempre, porque son súper fáciles y quedan riquísimos. En segundo lugar, en conmemoración al Día de la Patria que celebramos este pasado martes 25 de mayo.

Por otro lado, estoy muy contenta porque mi pequeña Alma salió abanderada en el jardín, esa es una hermosa razón para celebrar también. Y, por último, pero no menos importante, es que el color de nuestra bandera me hizo pensar en todo lo que estamos atravesando como país en este tiempo. Son días muy difíciles en muchos sentidos, y es muy importante que nos estemos acompañando desde el lugar que cada uno puede.

Desde este lado, los acompaño endulzando algunos corazones desanimados. Vamos con esos alfajores.

Ingredientes

Para la masa:

  • 400 gr de maicena
  • 100 gr de harina 0000
  • 15 gr de polvo para hornear
  • 150 gr de manteca fría
  • 150 gr de azúcar impalpable
  • 3 huevos
  • Una cucharadita de esencia de vainilla
  • Ralladura de 2 limones

Para el relleno:

  • Coco rallado c/n
  • Dulce de leche repostero c/n

Procedimiento

  1. En un bowl, mezclar la maicena con la harina y el polvo de hornear. Agregar la manteca fría en cubitos y unir con las manos hasta formar un arenado.
  2. Por otro lado, mezclamos el azúcar impalpable, los huevos, la esencia y la ralladura. Una vez integrados estos ingredientes, unimos con el arenado anterior.
  3. Unir todo junto con una espátula o cornet, hasta formar una masa lisa y suave. 
  4. Estiramos con un palote, cortamos las tapitas y llevamos a horno precalentado, sobre papel manteca, a unos 180° durante unos 10 minutos aproximadamente.
  5. Dejamos enfriar, rellenamos con dulce de leche y pasamos los bordes por el coco.

Algunos tips:

  • Siempre es mejor que los ingredientes secos, como la harina y el azúcar impalpable, estén tamizados. De esta forma nos aseguramos de que la masa quede más suave y sin grumos.
  • Al momento de formar la masa, siempre es mejor unir con cornet o espátula, y no amasar demasiado con las manos, si no las tapitas no serán demasiado aireadas como más nos suele gustar.
  • En este caso, yo le agregué colorante comestible. Si quisiéramos colorear la masa, por ejemplo, para usar en algun cumple, recomiendo agregar el colorante durante el momento en que la masa está tomando consistencia, y no al final una vez ya formada.

La cocción no es más que 7 o 10 minutos de horno. ¿Cómo me doy cuenta de que ya está listo? Porque vamos a ver que empiezan a salir grietas en las tapitas. Es importante que no se empiecen a dorar los bordes, ya que la maicena es muy sensible y si se cocinan de más, pueden no quedar tan agradables al paladar.

Mi familia y yo damos fe de que salieron buenísimos.

Soy mamá de Alma, ella es la luz de mis ojos. También soy esposa de Ezequiel, a quien volvería a elegir una y mil veces para pasar el resto de mi vida. Trabajo apasionadamente en mi casa, haciendo repostería, o como más me gusta decir, haciendo cosas dulces. Sueño con tener un espacio propio donde pueda explotar aún más este talento que Dios me dio.