El hábito de la lectura suele ser una costumbre más bien solitaria. Una acción introspectiva que llama a la contemplación en silencio. Daniel Prieto nos ofrece una nueva dinámica para esto. Trabajando en equipo, una obra para leer con otros.
Este material es una guía práctica de principios que llevan del autoanálisis reflexivo a una puesta en acción inmediata, con sustento bíblico y porciones seleccionadas de la Palabra para una visión cristocentrista de lo que debe ser el Cuerpo de la Iglesia en el Reino de los Cielos manifestado aquí en la tierra.
“Hacer las cosas solos puede llegar a evitar problemas con alguien, e incluso simplificar la realización de una tarea al no tener que ponerse de acuerdo con otros pero no es el modelo bíblico. […] La misión de la iglesia no se puede cumplir con un montón de creyentes siguiendo cada uno su visión personal y sirviendo a Dios cada uno por su lado”.
A través de una regla mnemotécnica, el libro gira en torno de seis principios que el autor llama “las seis C” para la conformación de equipos saludables dentro del área ministerial. Cada una de ellas representa un aspecto de la naturaleza Divina, y a través de las mismas se manifiesta la voluntad del corazón de Dios para con su iglesia. Hablamos de la consagración, el compromiso, la competencia, la coordinación, la cooperación y el compañerismo. Las seis C son secuenciales, afirma el autor, y hay una séptima que mantiene con vida a todas las demás, la C de la Comunicación.
“En la vida y el servicio junto a los demás se pueden corregir fallas de cada uno, las necesidades individuales pueden ser satisfechas, y lo incompleto de cada uno encuentra su plenitud, para que Dios pueda manifestar su amor al mundo y el mundo crea”.
Daniel Prieto en Trabajando en equipo
En un mundo donde el individualismo y la autosuficiencia son filosofías de vida, el trabajo en equipo resulta un sinsentido ineficiente. Pero la iglesia no debería funcionar bajo los mismos razonamientos. Leyendo las Escrituras podemos incluso llegar a afirmar con total seguridad que Dios no trabaja en solitario. ¿Por qué entonces dejamos que nuestro orgullo gane? Cuando hay una correcta fusión entre la identidad individual de sus miembros y la identidad conjunta del cuerpo, los resultados son inestimables. Lo sobrenatural no saldrá a luz a menos que actuemos bajo la lógica del cielo. La lógica del trabajo en equipo.
“Hacer ministerio tiene dos dimensiones, una vertical y otra horizontal. Vertical porque sirvo a Dios haciendo lo que me pide que haga. Y horizontal porque mi siervo a Dios tiene que ver con ir y servir al prójimo, siendo un instrumento de Él para que obre en otros”.
Daniel Prieto en Trabajando en equipo
Daniel Prieto hace explícita su premisa: la predicación a través de un servicio genuino es el método más efectivo de evangelización que podamos brindar al mundo. Y los frutos solo podrán crecer mientras permanezcan unidos, compartiendo raíces, todos nutriéndose sin desprenderse del árbol. “Separados de mí, nada podéis hacer”. Nadie más que Jesús podría enseñarnos sobre equipos imperfectos. Y aun así cumplió su misión. Nosotros también debemos hacerlo, en conjunto. No dejemos que nuestro orgullo se convierta en tropiezo para Su obra.
“La Consagración le da al equipo el carácter de Dios. El Compromiso le da al equipo la pasión de Dios. La competencia le da al equipo la habilidad de Dios. La coordinación le da al equipo el orden de Dios. La cooperación le da al equipo la ayuda de Dios. Y el compañerismo le da al equipo el cuidado de Dios”, Daniel Prieto en Trabajando en equipo.
Ficha técnica:
TÍTULO: Trabajando en equipo
AUTOR: Daniel Prieto
EDITORIAL: Peniel
PÁGINAS: 147
AÑO: 2015