En la provincia del norte de Argentina, el pastor Alberto Ferrando, de la iglesia CFC, lidera una serie de encuentros que buscan llevar el mensaje de Cristo.
La iglesia Centro Familiar Cristiano de La Rioja tiene 32 años desde su fundación, tiempo en el cual llevaron a cabo la gran comisión de dar a conocer a Cristo para que las almas sean salvas por Él, añadiendo cada día campañas en las calles, siempre con el objetivo de poder llevar a Dios a todos aquellos que lo necesitan.
La campaña se cortó por la pandemia, luego volvieron a arrancar y ya van por los últimos 70 días. La iglesia local está organizada para poder llevar el mensaje de Jesús a las calles, al aire libre, trabajando en una intensa tarea de evangelismo. Además de esta larga campaña, en La Rioja, el equipo conducido por el pastor Alberto Ferrando es también invitado a realizar eventos y campañas en distintas provincias como Salta, San Juan y Santiago del Estero, entre otras.
Esta campaña ya superó los 930 días y los testimonios son innumerables: gente que quería quitarse la vida y escuchó desde la casa lo que sucedía en la campaña, salió corriendo, y cuando llegó se encontró con Dios, milagros de sanidad, mucha gente salvada”, comparte el pastor Ferrando en exclusiva a La Corriente, “sucedió muchas veces que el clima no favorecía a la campaña, y muchas veces llovió alrededor pero no en el espacio donde nos encontrábamos nosotros. Era la mano de Dios obrando”, añade Alberto Ferrando.
El pastor también comentó “las transformaciones que están ocurriendo tienen que ver con otros ministerios e iglesias, animándome a hacer campañas y salir a la calle, para comunicar las buenas nuevas”.
“El objetivo de acá en adelante es divino y enorme para nosotros, terminar los 1000 días y pastorear a cada una de esas personas alcanzadas. Es claro y evidente que si no hay una actividad de pastoreo y consolidación la obra no es completa y muchos son los que se pierden”, explica el pastor de CFC La Rioja. “Es por eso que somos conscientes de que la gran comisión incluye hacer discípulos y pastorear a cada uno, enseñándoles que guarden todas las cosas que Él nos ha mandado”, añade Ferrando.
El equipo evangelístico trabajó arduamente, a tal punto que en los últimos 50 días de campaña no volvieron al templo. “Estamos literalmente en la calle. Aun los cultos del día domingo”, expresa el pastor. La idea es animar a la iglesia a salir a las calles, a que gane las plazas, los lugares públicos, los estadios, los parques y predicar el Evangelio a toda criatura y en todo momento. «Parte de los 1000 días de campaña realizamos cenas para personas indigentes, trabajamos en comedores y llegamos a entregar más de 150 viandas por día, tenemos un hogar de niños y mucha actividad en la calle porque eso genera un montón de cosas y la iglesia se renueva”, afirma el pastor.
La iglesia realiza un gran y arduo trabajo en las calles. Pero su objetivo también es que Dios los use para que otros puedan animarse a poner el evangelismo en acción, llevando la Palabra a todo aquel que necesita oírla.
“Salir a la calle te lleva a orar y orar te lleva a la calle”
Alberto Ferrando