“Capacidad o facilidad para crear algo”, esto implica que poseemos un conocimiento y a partir de él comenzamos a innovar hasta crear algo nuevo.
Constantemente el ser humano por naturaleza le da una nueva forma y un nuevo sentido a lo creado y eso es creatividad, encontrar formas, matices nuevos, desde lo que ya existe. Por ejemplo, la mente creativa de Dios en el Edén se imaginaba diversidad de plantas, seres vivos, animales, paisajes y desde lo creado por Él mismo, creó algo nuevo, leamos:
“Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno” (Génesis 1:11-12).
Él le hablaba a lo creado: la tierra, para crear algo nuevo: las plantas.
Esta forma de crear de Dios se repite y se renueva constantemente. Dios para gestar nuevas ideas necesita algo creado: nosotras y desde lo creado seguir creando y extendiendo su reino aquí en la tierra.
De la misma manera que Él le hablaba a la tierra y la tierra producía, así es con sus hijas, Él nos habla y nosotras producimos, creamos por su voz, por su hablar, en un sentido figurado, Dios nos necesita para crear y nosotras lo necesitamos a Él, es una relación de dependencia y amor con el único fin de seguir extendiendo su vida aquí en la tierra.
“Por eso a mí me gusta decir que la creatividad es un milagro y los milagros son creatividad”.
Naír García
Veamos cómo Jesús, el verbo, quien estuvo desde el principio contemplando y siendo parte de la creación del mundo, utilizó este mismo principio para poder hacer de la creatividad un milagro de multiplicación:
Jesús les contestó:—No tienen que irse. Denles, de comer. Los discípulos respondieron:—Pero no tenemos más que cinco panes y dos pescados. Jesús les dijo:—Tráiganlos aquí. Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró al cielo y dio gracias a Dios. Después partió los panes y se los dio a los discípulos, para que ellos los repartieran a la gente. Todos comieron hasta quedar satisfechos. Y cuando los discípulos recogieron los pedazos que sobraron, llenaron doce canastas. Los que comieron fueron como cinco mil hombres, además de las mujeres y los niños. (Mateo 14:13-21)
Aquí podemos ver a Jesus aplicando el mismo principio desde lo creado: 5 panes y dos peces, creó y multiplicó más del doble y el triple. La creatividad transforma la situación, donde todos ven imposibles, la creatividad ve posibles, donde nadie crea, ahí es donde la creatividad fluye.
La falta de recursos no es una limitante para la creatividad
A menudo escucho a personas, a mujeres, quejarse por la falta de recursos y pareciera que esto produce una especie de “bloqueo creativo”, las personas se cierran y surgen planteos y pensamientos tales como: “No tengo cómo crear, me siento escaso, siento que nada me alcanza”.
Piensan que para hacer algo estupendo y extraordinario necesitan aún más recursos, pero quisiera desmitificar la creatividad y decir que no depende de la cantidad de recursos que tengamos. La creatividad es un milagro que cuando se pone en práctica produce constante multiplicación, aun en los momentos donde no podemos ver ni creer que desde lo que tenemos puede surgir algo bueno e innovador.
Mis primeras canciones fueron compuestas y producidas con mi celular, literalmente, la falta de recursos jamás fue un limitante para mi carrera y mis sueños. Cuando me encontraba atrapada en pensamientos de fracaso por la escasez, Dios me daba aliento para continuar, he hecho canciones de maneras muy graciosas y poco habituales.
Si las personas pudieran ver cómo nacen mis canciones y el proceso para hacerlas, o las ideas de mis videoclips, tal vez se reirían y no podrían creerlo, pero de eso se trata la creatividad: crear algo nuevo con lo que tenés y desafiarte en la fe a que eso puede crecer y expandirse de manera milagrosa.
El aumento de la creatividad se produce cuando hay constancia y fidelidad: “Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:23).
Como mujeres sabias no podemos pretender que Dios nos confíe ideas nuevas si no aprendimos a ser fieles en lo poco. Dios confía creatividad a medida que va viendo la fidelidad de nuestro corazón. En lo “poco” podemos experimentar sus milagros y ver cómo algo pequeño se va transformando en algo grande. La creatividad es una cualidad natural del Espíritu Santo, la capacidad de crear no se encuentra fuera de nosotras, sino dentro, solamente tenemos que aprender a verla, ser fieles y constantes, tener la convicción de que en nuestro interior corren ríos de agua viva y esa agua viva es Jesús mismo, que crea algo nuevo desde nosotras, lo creado.
Dios nunca para de crear, nosotras tampoco.
Te animo a que te animes a crear, la mujer porta una naturaleza creativa, de por si tenemos un vientre fructífero en lo natural, cuanto más en lo creativo y espiritual-
Te bendigo y oro para que el Señor te confíe aún más de lo ya te ha confiado.