El actor estadounidense que interpretó grandes papeles, como Thanos, en la saga de Marvel; y Gurney Halleck, en Duna, dedicó al Señor su victoria sobre el consumo.
El artista de 53 años publicó en sus redes sociales una imagen de él para celebrar y agradecer a todos aquellos que lo acompañaron en este tiempo logrado de estar libre de sustancias y reveló que su nuevo sentir es sinónimo de tener conciencia de la presencia de Cristo. “Gracias a Dios, familia y amigos por la sobriedad más punk rock imaginable”, afirmó.
Brolin en varias entrevistas contó que durante su juventud tuvo amistades que hoy fallecieron por exceso de consumo. El diario The Faithwire explicó que luego de una larga trayectoria en el arte, fue en 2013 cuando ingresó en rehabilitación. “Solía pensar que debía intentar reconstruir todo, experimentar todo, solo salir y ya. Pero ya no lo creo”, describió en una entrevista a la revista People.
El posteo comienza diciendo: “La sobriedad es amar sin que cada pensamiento sea sobre cómo te afecta solo a ti. La sobriedad es un momento de poder amar y dejarte consumir por el júbilo que le brindas a otra persona. La sobriedad es conocer la diferencia entre el egoísmo y la integridad”. Y reveló “la sobriedad es saber que Dios está en todo”.
Al describir qué se siente en estos ocho años de sobriedad, Brolin mencionó a su esposa y a sus hijos: “Te miran y confían en lo que ven, puedes verlo en sus ojos y en la forma en que se paran frente a ti”, detalló. Su publicación con esta gran noticia repercutió en las redes con más de 100 mil me gusta y varios comentarios de compañeros como el fotógrafo Pete Halvorsen, quien planteó: “Predicar con el ejemplo. Muy feliz por ti, Josh”.
Él esta casado con la actriz Kathryn Brolin, y juntos compartieron en otro posteo, por el nacimiento de su última hija, la alegría por el nombre que eligieron, Chapel Grace, que para ellos es la manifestación del sentimiento espiritual que experimentan cuando van al templo y se arrodillan ante Dios. Brolin aclaró en la publicación actual: “No somos particularmente religiosos, sino que creemos en que Dios se siente inundando nuestras vidas”.