Todo comenzó en agosto de este año, cuando Bibiana Toledo comenzó a difamar en redes sociales a pastores evangélicos y acusarlos de robar ofrendas y propagar el virus COVID-19 entre los habitantes de la ciudad mendocina de San Rafael. Entre las personas que acusó se encuentra el ministro Doroschuk, quien pastorea la iglesia Ministerio Vida y Paz, ubicada en la misma localidad.
Las declaraciones alcanzaron los medios nacionales, y el noticiero de Canal 9 publicó en su pantalla las infamias de la comunicadora. Fue entonces cuando Víctor Doroschuk llevó el caso a la Justicia.
LC: ¿Cuándo comenzaron las acusaciones?
VD: A mediados del mes de agosto de este año, a raíz de las noticias por los primeros contagios en nuestra ciudad de San Rafael, comenzó a circular la versión que todo había sido a raíz de que un pastor que había viajado y no había hecho cuarentena. La señora Bibiana Toledo, a través de su red social Facebook, comenzó a hablar mal de las Iglesias evangélicas, a publicar posteos en contra de los pastores en general.
Luego subió un video mío sacado de contexto, afirmando cosas que jamás dije. También dedicó varias transmisiones en vivo para hablar mal de mí, como persona y como pastor, tildándome de ladrón, cuestionando constantemente el tema de los diezmos y ofrendas. Algunos de los términos utilizados por esta mujer eran: “pastores fachos, ladrones de guantes blancos o le sacan lo poco que tienen a la gente”, entre otras acusaciones.
LC: ¿Cómo llego a la Justicia la situación?
VD: No es la primera vez que la locutora hablaba mal de mí y la iglesia en general. Tanto es así que, años atrás sufrimos una persecución con mi familia y con el Ministerio Vida y Paz, principalmente por redes sociales, debido a todas las acusaciones de la señora Toledo. Y esta vez no era la excepción.
Al ver que una vez más que no tenía intenciones de cesar con las difamaciones, me asesoré y decidí iniciar acciones legales para evitar que la iglesia y mi labor como pastor, que tienen una historia de más de 30 años, sigan siendo cuestionados con mentiras. Así que interpusimos una querella por calumnias e injurias, presentando todas las pruebas necesarias para acreditar el delito y así darle curso al proceso.
LC: ¿Cómo fue el proceso y qué decidió la Justicia?
VD: Luego de presentar todas las pruebas necesarias para acreditar el delito, se dio curso al proceso. Una vez comprobada la existencia de las injurias y calumnias, se dio lugar a la fijación de la audiencia de conciliación. La misma es obligatoria y es para evitar dilatar el proceso y acumular causas que podrían resolverse en esta audiencia.
Finalmente llegamos a un acuerdo en el que la señora Toledo pidió disculpas en la audiencia y se comprometió a publicar el video rectificándose, el cual está circulando en las redes sociales. Cómo el delito ya estaba comprobado, si ella no aceptaba conciliar el proceso debía continuar hasta llegar a una sentencia condenatoria. Por lo que el juez resolvió que la acusada publique el video retractándose.
LC: Las difamaciones llegaron a ser noticia en el Canal 9 ¿qué va a suceder con el medio?
VD: Logramos llegar a un acuerdo privado, ya que para litigar debíamos hacerlo en la Capital Federal, lo que era un gasto excesivo. Es por ello que convenimos una retractación pública en el noticiero de Canal 9, en su edición de las 19 horas. Además, acordamos un espacio televisivo de dos minutos para que pueda hablar. Estamos a la espera para fijar el día de la entrevista y retractación.
LC: ¿Cree que hay persecución hacia los evangélicos en nuestro país?
VD: En la actualidad hay una persecución muy sutil contra el evangelio y los pastores. Creo que el mundo encarnó un estilo de vida que va en el sentido contrario a lo que creemos y predicamos. Lo que más se está viendo en este tiempo es la negación a la verdad, la negación como autodefensa y herramienta para imponer ideologías.
Es por esto que la verdad y lo absoluto del evangelio molesta, y hasta llega a fastidiar. Hablando con un político días atrás, descubrí que para muchos de ellos el crecimiento del pueblo evangélico y su trabajo en el barro social es preocupante. La razón es muy sencilla, que se capitalice ese trabajo apoyando un espacio político que no sea el de ellos.