¡Bienvenidos a un nuevo domingo de recetas! Debo confesar que la receta de hoy me produjo mucha emoción, porque trajo lindos recuerdos, pero también muchos nervios, intrigada en cómo quedaría el producto final. Esta vez, si bien la receta no es difícil, tiene varios pasos que seguir con precisión, así que, ¿quién se anima a aceptar el desafío?
Acá van las famosas merengadas caseras
Ingredientes:
Para la masa
- 150 gr de manteca pomada
- 100 gr de azúcar impalpable
- 1 huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 270 gr de harina 0000
- Una pizca de sal.
Para el relleno
- 80 gr de clara de huevo (de unos 3 huevos aprox.)
- 160 gr de azúcar
- 7 gr de gelatina sin sabor
- 35 cc de agua fría (para hidratar la gelatina)
- ½ cucharadita de esencia de frutillas
- Colorante rosa comestible
- Agua para hacer el almíbar c/n
- Coco rallado c/n
Preparación:
Para la masa
- Batimos la manteca pomada junto con el azúcar impalpable hasta que la mezcla esté bien cremosa.
- Agregamos la esencia de vainilla y el huevo, e integramos.
- Tamizamos la harina junto con la pizca de sal, y la sumamos a la mezcla anterior. Incorporamos con una espátula hasta que se forme una masa.
- Colocamos nuestra masa sobre papel manteca para poder estirar, y la llevamos al freezer por al menos ½ hora. Luego, con un cortante, formamos las tapitas y las llevamos a un horno precalentado, a unos 180° C por unos 15 minutos aproximadamente.
Para el relleno, ¡atenti acá!
- En un pequeño bowl que luego podamos llevar a baño maría, colocamos los 35 cc de agua fría y por arriba espolvoreamos en forma de lluvia la gelatina sin sabor. Dejamos reposar.
- En un bowl para batidora colocamos nuestras claras y las dejamos preparadas para comenzar a batir en el momento correcto. Por otro lado, en una olla, colocamos el azúcar y sumamos un poco de agua, apenas hasta cubrir el azúcar. Llevamos a fuego moderado hasta que rompa hervor. Dejamos hervir hasta que notemos que las burbujas se ponen más espesas y demoran unos segundos en romper.
- En este momento, comenzamos a batir las claras hasta llegar a punto nieve, e incorporamos en forma de hilo nuestro almíbar. Batimos varios minutos hasta que se forme un merengue bien blanco, firme y brilloso.
- En este momento incorporamos el colorante, la esencia y seguimos batiendo. Mientras tanto, llevamos a baño maría nuestra gelatina sin sabor hasta que se disuelva por completo.
- Agregamos unas cucharadas de merengue a la gelatina liquida, para poder integrar bien, y luego la volvemos a verter toda en el bowl, para terminar de integrar con movimientos envolventes.
- Colocamos nuestro relleno en una manga pastelera, rellenamos nuestras tapitas ya ¿
¡¡Ahora sí!! llego el momento tan deseado para poder teletransportarnos a nuestra infancia, disfrutando de estas merengadas tan elegidas por los niños.