El Gobierno asiático lanzó una nueva ofensiva contra organizaciones sociales que afectaría a las comunidades cristianas.
La campaña pretende aumentar las restricciones sobre cinco tipos de organizaciones sociales que el Estado consideró «ilegales». La medida afecta las reuniones evangélicas que se realizan en las casas y que no forman parte de la Asociación Patriótica de las Tres Autonomías (MPTA), ente encargado de regular las actividades religiosas y controlar que no estén en contra de las doctrinas del Partido Comunista chino (PCCh).
Desde hace tiempo que el PCCh, bajo el liderazgo del secretario general del Partido, Xi Jinping, obliga a las iglesias a alinearse a lo que ellos llaman la política de “sincronización”, que implica reconciliar las doctrinas de todas las religiones oficialmente reconocidas por el gobierno con los valores centrales del socialismo y la cultura tradicional china.
El Ministerio de Asuntos Civiles de la provincia de Sichuan anunció el 25 de marzo una campaña para cerrar entidades que no estén registradas ante las autoridades y que hayan llevado a cabo actividades en nombre de una organización social o fundación.
La campaña ya se implementó en otras provincias y ciudades además de Sichuan. Según el portal de noticias Radio Free Asia, el Departamento de Asuntos Civiles publicó una lista de 84 «organizaciones sociales ilegales», entre las que se nombra a varios grupos cristianos, incluida la iglesia Early Rain Covenant, que tiene reuniones en persona desde que el Gobierno cerró sus puertas en 2018 y condenó a su pastor, Wang Yi, a nueve años de prisión por una supuesta incitación a la subversión frente al poder estatal.
Las cinco organizaciones sociales ilegales también incluyen algunas acusadas de cometer fraude, aquellas que se dedican a actividades económicas, culturales o de caridad en nombre de la implementación de estrategias nacionales y las que usan las palabras “China”, “Zhonghua” o “Nacional” en sus nombres y que pretenden ser subsidiarias de órganos estatales.
La situación de los cristianos en China
El ministro Francis Liu de la Comunidad Cristiana China de Justicia, organización preocupada por los derechos humanos y asuntos de libertad religiosa en China continental, denunció que “a los ojos del gobierno chino, cualquier grupo religioso que se niega a someterse al PCCh es visto como ‘organización ilegal’, porque el gobierno es temeroso de que estos grupos civiles puedan convertirse en una fuerza que los derroque”.
Boyd-MacMillan, director de Investigación Estratégica en Open Doors, dijo recientemente que la comunidad cristiana en China podría llegar a la asombrosa cifra de 300 millones de personas para 2030. «Creemos que la evidencia de por qué la Iglesia china es tan atacada, es que los líderes tienen miedo del tamaño de la Iglesia y el crecimiento que está teniendo«, dijo Boyd-MacMillan.
La organización benéfica cristiana Open Doors clasifica a China en el puesto 17 en su Lista Mundial de los 50 países donde los cristianos son más perseguidos.
Un informe de noviembre de 2020 del Pew Research Center mostró que las restricciones a la religión en China habían aumentado a un nivel récord. Los investigadores descubrieron que el país seguía teniendo «la puntuación más alta en el Índice de restricciones gubernamentales de los 198 países y territorios del estudio».