La artista Antonella Castiglione conoció su propósito por este medio y el Señor la llevó a evangelizar en lugares inesperados.
La creativa cristiana está en el mundo artístico desde chica, sus logros comienzan con su primera muestra en la Noche de los Museos de Buenos Aires, su premio en un concurso por los 50 años de la Facultad de Sociología de la UBA, tener la posibilidad de pintar las oficinas de Google en la ciudad, y hoy adquirir su propia escuela de arte. Antonella destaca “todo por la Gracia y propósito de Dios, no por méritos propios”.
La artista detalla que a través de sus obras varias personas pudieron conocer o experimentar el amor de Cristo. “Cada uno de los testimonios que me cuentan me vuelven a recordar la pregunta de Jesús ‘¿Qué tienes en tus manos?’. Creo que ahí Dios es quien le da valor a eso que Él mismo depositó en nosotros al pintarnos”, explica Antonella.
Antonella creció en una familia pastoral, y revela que de ella tiene los fundamentos de su fe, pero que es luego, a través del arte, que experimenta su relación con Dios. “Dibujé toda mi vida, pero a eso de los 13 años, cuando estaba en mi cuarto dibujando, Dios me mostró que me iba a dedicar a esto para ser luz en lugares donde otras personas no llegan”, plantea la creativa.
La artista cuenta que en el transcurso de su camino también tuvo diferentes eventos que marcaron su paso en el mundo del arte. Ella explica que cuando tenía siete años se mudó con su familia a Italia por un llamado misionero, y allí estuvo diez años, por lo que deduce “ahí crecí rodeada de mucho arte, siempre tuve la necesidad de dibujar”.
Antonella detalla que empezó dibujando sin saber qué era gramaje de hojas o cuál tipo de lápices podía usar, pero con los años, a través de la práctica y el estudio en la Facultad, comenzó a agregar las técnicas de la acuarela, el acrílico y el óleo. Ella revela que al comienzo sólo pensó en predicar a través de folletos evangelísticos con sus dibujos o algún señalador de libro con un versículo junto a una obra.
De todas formas, a sus catorce años, la invitaron a un campamento en Italia enfocado únicamente para artistas, en el cual iban a presentaciones de personas cristianas que hacían prácticas de música, baile, actuación y pintura. “Ahí sentí por primera vez que ‘hay mucho más en el arte’”.
«busco glorificar a Dios hasta en las prácticas, y Él hace el resto, el arte llega de diferentes formas a varias personas».
Antonella Castiglione, artista e ilustradora.
Antonella plantea que el arte le permitió meterse en una cultura en la que sentía que el Evangelio no llegaba. Ella afirma «me encontré en una muestra importante predicándole abiertamente a un artista que admiraba hace tiempo” y agrega: “O en la facultad, hablando de Dios a todo mi curso mientras pintábamos un modelo vivo”.
La artista confirma que muchas veces le dijeron que con esta profesión no iba a tener grandes ingresos económicos, pero de todas formas ella manifestaba “aunque varios me tiraban abajo, yo me mandé en fe, entendí que tenía que ser artista” y fundamenta “creo que para que un artista escuche de Dios, es más fácil si ese mensaje viene de un ‘colega’, y así es”.
«Siendo una novata llegué a lugares que no podía imaginar”
Antonella Castiglione, artista e ilustradora.
Antonella cuenta que tuvo varios reconocimientos por distintas pinturas que hizo, entre ellas, tuvo la posibilidad de realizar una ilustración para el aniversario de la UBA. Además, actualmente presenta en el Museo de Arte Decorativo un material para niños sobre el arte oriental, expone obras en la muestra LUNÁTICA hasta fin de 2021 y participó del videoclip de música cristiana de David Onel.
Propósito
La artista revela que algunas obras a veces forman parte de su perfeccionamiento y son esas las que Dios utiliza para ministra. “Una vez hice un caballo en lápiz sobre hoja únicamente para practicar el realismo y al subirlo a las redes me escribió una chica que me contó que sufría de parálisis del sueño y en uno de esos momentos tuvo una visión del dibujo e inmediatamente las parálisis se detuvieron”, testifica Antonella.
«Creo que no hay que ser mediocres en nuestros talentos porque Dios se glorifica a través de ellos”
Antonella Castiglione, artista e ilustradora.
La creativa cuenta que desde el 2019 pudo establecer su escuela de arte en la cual incentiva a cada estudiante a explorar su pasión y ella los guía con la técnica. “A veces, a través de charlas en el taller, mientras doy directivas a los alumnos, Dios habla a mi vida, otras, simplemente cuando estoy dibujando”, expresa Antonella.
“Valorar lo que él nos dio es buscar la excelencia en cada área de nuestra vida, como por ejemplo el arte en la mía. De esta forma glorificamos a Dios y la gente ve el valor que le damos a nuestra identidad creada por el Señor”, describe la artista. Antonella actualmente continúa con sus clases online y presenciales, debido a la pandemia, y afirma que en sus obras está incursionando en nuevas técnicas como el hiperrealismo y lo abstracto en la pintura.