La Corriente asistió al retiro de pastores «Argentina Oramos por Vos» y pudimos conversar con el pastor Victor Doroschuk acerca del trabajo que hacen como congregación con en los distintos areas de la sociedad.
Sebastián Liendo reflexionó con el pastor sobre el accionar de la iglesia fuera de las cuatro paredes y la importancia de expresar a Cristo en cada actividad que hagamos.
La Unción debe materializarse
Sebastián Liendo: Usted recordó el pasaje que dice que los diáconos van a servir a las mesas y éste empieza diciendo: “Busquen gente gente llena del espíritu fiel para que sirva a las mesas». Y todo esto quizás es simplemente servir una mesa o simplemente es acompañar a alguien, o simplemente es trabajar en una escuela, o en un club, o en un supermercado o lo que sea. Pero en realidad lo que empieza a pasar es que hay una impartición del Espíritu en lo que nosotros empezamos a hacer, en todo lo nacido de nuevo, con toda la gente que nosotros vamos afectando.
Eso es una impartición del espíritu. Es vida que va fluyendo a través nuestro y que empieza a afectar a la cultura.
Victor Doroschuk: Dios llena vasijas para que derramemos, porque la unción se tiene que materializar. El Verbo se hace carne, la unción se tiene que materializar.
La Iglesia por muchos años expresó la unción con palabras, con lenguas, con declaraciones, con cánticos, que no está mal, pero no cambia la realidad. Entonces la unción tiene que materializarse. Cuando dice “busquen diáconos llenos del Espíritu Santo”, está diciendo “busquen gente llena del Espíritu de sabiduría, espíritu emprendedor, espíritu administrador, espíritu de hacedor”.
Porque el que hace, el que administra, con quién se puede contar. A mí no me llama tanto la atención alguien que diga ser espiritual y que levante las manos, como alguien que yo pueda confiar en él.
Para mí la confianza es espiritual. La responsabilidad es espiritual, la dignidad es espiritual. Entonces la llenura del Espíritu me parece el concepto que teníamos va cambiando.
El Evangelio calma el aturdimiento
Sebastián Liendo: Jesús decía «Yo tuve sed y me disteis de beber, estuve preso y me visitasteis” y yo creo que no hay nada más espiritual diciéndote que hay que amar al otro.
Hay un privilegio que a veces nos estamos privando, que es de poder cruzarnos a Jesús en cada alumno, en cada compañero, en cada necesitado, en cada preso que le cuesta la reinserción y empezamos a tener un privilegio en el cual la Iglesia capaz por muchos años, por no meterse en un problema, se termina privando.
Victor Doroschuk: Hoy la gente realmente está aturdida con lo que está pasando y necesita que alguien le saque el aturdimiento. El amor es capaz de generar un silencio, una paz, una paz en las personas. De modo que luego pueden escuchar el susurro del Evangelio. Pero antes del susurro del evangelio tienen que tener la experiencia del amor de Dios mediante nuestras acciones, el amor de nuestras acciones, el amor de Dios derramado a través de la Iglesia debe captar la atención y generar ese silencio para que escuchen.
Hay tanta información, tanta mentira, tanto chamullo, tanta basura que la gente dice “estoy harta de todo”. Pero el amor de Dios logra poner una pausa capaz de escuchar.