Solo quería salir de mi ciudad para restaurar la relación con Dios, como última posibilidad. Aunque en realidad no sabía lo que era una relación personal con el Padre, solo lo que había visto en mis padres y mis experiencias desde niño. Pero Dios tenía otro plan: una relación verdadera que me traería misión de vida.

Mi papá desde soltero ya era pastor, y mi mamá había sido parte de las misiones transculturales desde sus 17 años; ambos pastorean aun hoy, además del trabajo que hacen con entidades de evangelización del niño, trabajo social, etc. En este ambiente nací y crecí. Pero por mis decisiones, con el tiempo, dejé de relacionarme con Dios, poniendo una “careta” para las reuniones y para tocar en los tiempos de alabanza, pero con mi verdadera cara en todo lo demás, lejos de Dios.

A los 22 años me vi en un punto límite. Mis amistades y mi entorno social estaban totalmente fuera de la iglesia; no daba más mi falsedad y debía decidir por un camino. Y decidí bien. Quise buscar a Dios en forma personal y que Él se me revele. Para eso mi plan era salir de mi ciudad por unos meses e ir a un instituto, alguna escuela o cualquier actividad cristiana lejos de mi ambiente. Y en mi búsqueda llegué a Jucum, a hacer una EDE.

Jucum, y la revelación: relación y misión

Hice mi EDE enfocado en tener una revelación del Padre, y Dios se reveló. De hecho, desde que tomé la decisión de hacer esta escuela, algo me llevaba a confesar pecados y pedir perdón. En la EDE esto continuó de una manera cada vez más profunda, y tuve la revelación más importante: que podía conocer cada día más a Dios. ¡Esto cambió mi vida! En esta relación diaria Él me hablaba de propósito, de cómo me había hecho y con qué intención. Él me daba misión.

Durante la EDE, Dios me habló de la música (que desde los 11 años había estudiado) como un área social a evangelizar, y me dio un corazón por discipular a los artistas. Con este motivo, me llevó a tomar una Escuela de Arte dentro de Jucum, en la cual Dios me dio aún más claridad en este llamado a mi vida, el cual aún hoy vivo.

Me quedé a trabajar en el ministerio de arte, dentro de una comunidad de Jucum, siguiendo la guía que Dios me daba. En esta relación con Él, me estaba dando un motivo de vida, que encajaba con como Él me hizo. Tenía una misión de vida, pero había aún más.

Relación y más misión

Había surgido mi deseo de aprender italiano. Y una gran amiga, Andrea, me dio el sabio consejo de que muchas veces en las ganas de aprender ciertas cosas está el plan de Dios para nuestra vida. Y yo intenté, pero vagamente. Al tiempo llegó una italiana a la misión, Daniela, que hoy es mi esposa y tenemos 2 hijos. Abrazamos como familia una palabra que Dios había hablado a ella de ser puentes con Italia.

Vivimos en la comunidad de Jucum Rosario, en una ciudad con mucha influencia italiana, y hemos comenzado a buscar formas y estrategias de caminar en ser ese “puente” con Italia.

Su misión, nuestra misión

En Rosario hemos iniciado por medio de la enseñanza del italiano una forma de acercarnos a personas, cristianas o no, que tienen esta intención de acercarse a la nación europea.

Con este mismo sentir, empezamos el “Circolo di conversazione”, un espacio donde los interesados pueden practicar el italiano en un ambiente familiar y relajado. Nuestro corazón es relacionarnos con los descendientes de italianos en Rosario (y en Argentina en general) para que conozcan a Jesús, y movilizar a los cristianos hacia las misiones.

Nuestro trabajo en la comunidad misionera de Jucum Rosario es más que esto. Mi esposa coordina el área de misericordia, que, entre otras cosas, trabaja con la Red de Acompañamiento a la Mujer, la línea gratuita (088-333-1148) que acompaña a las mujeres que atraviesan un embarazo vulnerable.

También trabajamos con las escuelas de EDE, en las que fuimos parte del staff, como en algunas que nos ha tocado coordinar. Yo continúo con la música, donde es de testimonio, tanto a artistas cristianos como los que no lo son, el poder tener una familia.

En este momento estamos como familia en Italia. Y tanto en este viaje como en los diferentes viajes que hemos hecho, vemos una gran necesidad de movilizar la iglesia italiana, de valores fuertes, a las misiones transculturales.

Este país tiene una ubicación geográfica que la posiciona como el primer país europeo desde el continente africano, y podría ser de gran influencia para los inmigrantes que arriban, como también en áreas de la sociedad en las cuales no se conoce a Jesucristo. Y a la vez vemos la riqueza que tenemos como iglesia argentina y la posibilidad de ser de influencia en la cultura italiana por ser descendientes de ellos. Quisiéramos ser parte del plan de Dios en unir estos dos factores, de ser puentes.

La pandemia nos dio la posibilidad de contactar a otros ministerios, como son sedes de Jucum dentro de Italia, y buscamos aprovechar aún más este tiempo para comunicarnos con más personas, con la intención de crear contactos para proyectos futuros.

De Él, por Él y para Él

En mi huida, allá por el 2009, llegué a Jucum. Y en estos más de 12 años veo una misma línea de Dios obrando en mi vida: cuando nos relacionamos con Dios, Él nos da misión. Como dice Romanos: “Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas”.

¿Cómo es tu relación con tu Creador?

Joel Ramírez Gamarra

Es un músico y misionero argentino de Jucum Rosario, casado con Daniela Demuru, italiana, juntos tienen dos hijos: Isabella y Micky, y como familia transcultural trabajan para ser puente entre sus dos naciones.

Juventud Con Una Misión es una comunidad misionera de cristianos provenientes de diferentes trasfondos, culturas y tradiciones cristianas, dedicados a servir a Jesús alrededor del mundo. Servimos principalmente de tres maneras: a través del entrenamiento, la proclamación del Evangelio y al preocuparnos por aquellos en necesidad. Actualmente trabajamos en más de 1,200 lugares en alrededor de 180 países.