En estos días fue mi aniversario. Con mi esposo ya llevamos nueve años de casados. Me pone realmente feliz poder recordar esa promesa que nos hicimos aquel 18 de marzo y tener la seguridad de que volvería a repetir ese momento una y mil veces más. Dicen que hay que mantener vivo el amor, y que a los hombres se los conquista por el estómago, así que esta receta va dedicada a él, que le encantan los postres con sabor a limón.
Creo que a todos nos viene bien un poco de limón a esta altura, porque veníamos con una continuidad de recetas llenas de chocolate. Así que, para cortar con tanta dulzura, vamos con esta tarta individual de leche condensada y limón. Rinde para una tartera de 10 cm de diámetro, aproximadamente.
- INGREDIENTES
- ½ paquete de galletitas Maná, sabor limón
- 30 g de manteca fundida
- 50 g de crema de leche
- 100 g de leche condensada
- Ralladura de 1 limón
- 70 ml de jugo de limón
Procedimiento:
- Procesar las galletitas hasta hacerlas polvo y mezclarlas con la manteca fundida.
- Cubrir la base del molde y sus paredes. Reservar en heladera.
- Para preparar el relleno, primero debemos batir la crema de leche hasta que empiece a montar, es decir, hasta que empiece a espesar. Este sería el momento, entonces, de agregar la leche condensada.
- Una vez que la crema y la leche condensada están bien integradas, sumamos la ralladura de limón y seguimos batiendo.
- Por último, y sin dejar de batir, agregamos el jugo de limón de a poco hasta logar una consistencia más firme pero bien cremosa a la vez.
- Volcamos nuestra preparación sobre la base de galletitas que teníamos reservada en la heladera, y dejamos enfriar por al menos 2 horas más, hasta que todo cuaje bien y logremos cortar sin problemas nuestra tarta de limón.
A simple vista parece mucho, pero en realidad son solo dos pasos, primero formamos la base, y luego unimos todos los ingredientes del relleno.
Las proporciones que utilicé son para una tarta mini, individual (yo la hice para mi marido especialmente). Pero sin problemas se puede adaptar a una tartera más grande multiplicando las cantidades.
Tips:
- Esta receta se puede adaptar para hacer también con vainillas, por ejemplo, o con restos de bizcochuelo, si es que quizás nos sobraron algunas migas que nos alcancen para formar nuestra base.
- Si no tenemos un molde desmontable, les recomiendo que, antes de formar la base con las galletitas, forremos el molde con papel film. Así, este papel nos ayuda a tirar para arriba la tarta una vez fría y lista para servir.
- Podemos decorar con merenguitos, como en mi caso, pero podría ser también ralladura de limón o hilos de chocolate. El chocolate y el limón suelen llevarse muy bien.
Espero que les guste y les resulte tan fácil y refrescante como a mí.