En La Corriente tuvimos el placer de charlar junto a Federico Fernández, poeta, influencer, emprendedor y autor de Luego entenderás y Lo que el viento tiene para decirnos, sobre el taller de escritura virtual e intensivo que se realizará los sábados 17 y 24 de abril, a las 14.00, hora argentina, mediante la escuela DYLEC.
Fernández profundizó en lo que traerán estos encuentros, las bases de DYLEC y cómo Dios se mueve a través de la escritura. Aunque DYLEC empezó como un taller, luego decidieron ponerle el nombre de escuela ya que cuentan con la incorporación de Jonathan Valdez, escritor y amigo de Federico, con quien comparte una gran amistad “llena de procesos y con un llamado muy similar”.
El complemento entre ellos hace que el brindar clases juntos sea de real bendición. Federico detalla que Jonathan “es alguien que tiene muchísimo para dar a esta generación, una persona de quien admiro básicamente su hambre por Jesús, por saber cada vez más acerca de Él. Encontramos una funcionalidad increíble y creemos que todo esto fue una estrategia del Espíritu Santo”.
Este programa tiene una duración de un mes, pero en esta ocasión optaron por hacerlo de manera intensiva en dos sábados consecutivos. A su vez, la escuela suelen dar masterclass y seminarios una vez por mes. Las fechas las brindan cada mes, desde esa perspectiva apunta “como es algo nuevo, está teniendo muchas transiciones y cambios a fin de mejorarlo y pulirlo cada vez más, con tal de que el diseño esté solidificado”.
Algunos de los temas a abordar en esta ocasión son: el escritor funcional al Reino, principios y fundamentos de visión y carácter, inspiración, creatividad y proceso creativo, meditación bíblica guiada, fundamentos y consejos prácticos para oír la voz de Dios, el rol de la poesía en la Biblia y en los profetas, entre otros. El temario está dividido a su vez entre lecciones de Jonathan Valdez y de Federico Fernández.
Federico relata que el nacimiento de esta idea se dio una noche en la que se encontraba orando en su habitación y sintió que Dios puso en su corazón la idea de abrir un taller de escritura.
“No sabía bien cómo hacerlo, pero me di cuenta que llevaba varios años escribiendo y conociendo a Dios, entonces me senté a escribir el diseño completo, fue ahí que mediante estudios de la Palabra, y cosas que Dios iba revelándome y enseñándome día a día, decidí darle inicio”, relató.
El propósito de esta escuela es estar dedicada exclusivamente a entender las dinámicas dentro de la escritura creativa en Dios, que el estudiante entienda el potencial que hay en ellos. Y su objetivo no es solo dar a conocer herramientas sino también material que pueda ser aplicado de manera práctica en sus vidas.
“La escritura creativa es mucho más que palabras, y la vida del artista cristiano es mucho más que solo hacer arte».
Federico Fernández, poeta, influencer y emprendedor
El poeta además en este sentido explica «así como Dios tiene un propósito específico en cada persona, estoy seguro de que al momento de crear hay situaciones que hacen que un escrito pase de ser simple arte a ser una pieza que transforme e impacte espiritualmente«. A su vez, Federico agrega «en DYLEC intentamos transmitir, enseñar y dar a conocer justamente eso, con fundamento bíblico y compartiendo nuestras propias experiencias”.
Interiorizando en su testimonio y la importancia de la escritura en su vida, explica que todo arrancó en diciembre de 2018: “tuve un ayuno de 3 días en el cual Dios me revela mi propósito, mi llamado; sentí muy fuerte en mi corazón que Dios me llamaba a inspirar y motivar a las personas. Había unas situaciones que yo venía pasando, y Dios lo que me dice es ‘vos estuviste pasando ciertos procesos que otras personas también pasaron, entonces quiero que escribas, y mediante tus escritos las personas me van a encontrar. Porque si bien hay personas que pasaron lo mismo que vos pero no me encontraron como vos me encontraste, entonces ellos me van a encontrar en tus escritos’, y literalmente fue lo que empezó a pasar”.
Este proceso de redescubrirse en Dios y la escritura lo llevó a entender por qué Dios lo había dotado de ciertas características. Muchas veces, lo que a uno le parece complicado y sin sentido, Dios lo usa para hacer de eso las dulces melodías de nuestra canción .Hoy da gracias por tener esa sensibilidad porque, sin ella, no habría podido tocar ciertos temas ni tener la conexión que tiene con Dios.
De esta manera y con estas bases se sustenta DYLEC, la participación es para todos aquellos que crean en Dios y tengan más de 16 años. Es esencial la creencia porque la escuela sitúa a Dios por encima de la escritura creativa. Todo lo planeado para desarrollar se filtra y sustenta desde el fundamento bíblico. Para ser parte de DYLEC, deben ingresar al siguiente link: click aquí.
Llenando el formulario con un par de datos personales, ellos se ponen en contacto con el interesado para finalizar la inscripción. El costo del taller es de $1500 ARS y cuenta con cupos disponibles.