Un grupo de iglesias estudiantiles ha estado llevando a cabo una serie de eventos de oración y adoración en todo el Reino Unido durante los últimos ocho meses.
El evento convocó casi el doble de personas que el año pasado. Adultos, jóvenes y familias se movilizaron por Londres en defensa del niño por nacer y realizaron charlas de concientización para no abortar.