Cada mamá tiene su propia historia y también una manera singular de transitar este camino maravilloso colmado de alegrías, desafíos, oportunidades, aprendizajes y crecimiento compartido a todo nivel.
Si bien todos los reflectores apuntan a Él, no puedo dejar de conmoverme por el rol protagónico que Dios le da a la mujer con la llegada de su Hijo al mundo.