Una inspiradora historia basada en hechos reales, que nos recuerda el poder que tiene la oración de una madre que clama por su hijo perdido en las drogas y la delincuencia.
Ante esta realidad y para luchar contra ello, marcharon más de 300 personas en San Cristóbal de las Casas, con un llamado a procurar la paz y no caer en las adicciones.