Mi nombre es Rocío Luna y tengo 23 años, soy misionera en Hong Kong desde hace casi cuatro años, pero esta aventura comenzó mucho antes, cuando mis padres empezaron en las misiones en Buenos Aires, hace más de 33 años, y juntos, como matrimonio, invirtieron en Asia. Luego lo hicimos como familia al nacer mi hermana y yo.

A medida que fui creciendo podía ver cómo Dios me estaba llamando a ir a Hong Kong, pero para mí era algo inalcanzable. Cuando cumplí 18 años fui en un viaje misionero a Brasil junto al ministerio de King’s Kids (ministerio de niñez, adolescencia y familia), y durante ese viaje fue donde Dios confirmó que tenía que ir a Hong Kong.

Ese momento fue único. Porque le pedí a Dios que, si realmente era Él quien que me estaba hablando y diciendo que tenía que ir a HK, tenía que enviar a mis amigos y líderes a orar por mí para saber que realmente era Él. ¿Y qué pasó? Todos ellos, en momentos diferentes, esa noche oraron por mí y cada uno de ellos me dio una palabra de confirmación sin que yo les contara lo que estaba orando.

Rocío haciendo el registro fotográfico del servicio en Hong Kong

Esa noche marcó toda mi historia. Me aferré a esta palabra que Dios me había dado y empecé a caminar en fe. Luego de seis meses desde que recibí palabra de ir a Hong Kong, logré ir con mucho esfuerzo y muchos milagros para poder hacer mi Escuela de Entrenamiento y Discipulado.

Ya han pasado cuatro años desde que llegué a este país para servir en la comunidad misionera “YWAM GATEWAY Hong Kong”, junto a ellos aprendí a evangelizar a través de las relaciones, actividades deportivas, enseñando inglés, y de muchas otras maneras en las que Cristo puede ser conocido.

Ahora soy parte del equipo de comunicaciones y juntos, a través de las redes sociales, queremos traer esperanza y amor a través de nuestros videos musicales, post con testimonios e invitando a las personas a que sean voluntarios en actividades para poder ayudar a quienes más lo necesitan, dando barbijos, agua u otros materiales que puedan ser de provecho en esta situación.

Juventud Con Una Misión es una comunidad misionera de cristianos provenientes de diferentes trasfondos, culturas y tradiciones cristianas, dedicados a servir a Jesús alrededor del mundo. Servimos principalmente de tres maneras: a través del entrenamiento, la proclamación del Evangelio y al preocuparnos por aquellos en necesidad. Actualmente trabajamos en más de 1,200 lugares en alrededor de 180 países.