Dos décadas después de su taquillero estreno, Mel Gibson confirmó que la secuela estará protagonizada, nuevamente, por Jim Cazievel y comenzará a filmarse a comienzos del segundo trimestre de este año.
Mel Gibson, director y productor de La Pasión de Cristo, viene hablando desde 2016 sobre la secuela de dicha película, tan apasionante como terrorífica, sobre las últimas horas de vida de Jesús.
Sobre qué tratará la secuela
Resurrección será el título de la secuela cuyo guión ha llevado más de diez años de desarrollo, enfocada en las veinticuatro horas que abarcan la pasión de Jesús y los eventos que ocurrieron durante los tres días comprendidos entre su crucifixión y resurrección.
La historia está siendo elaborada en conjunto con el guionista de Corazón valiente, Randal Wallace, y ha pasado ya por seis borradores.
“Espero poder estrenar esta película en 2024”, afirmó el director en una reciente entrevista. “Es difícil hacerlo, porque no solo estás hablando de algo increíble que sucedió, tienes que encontrar una manera de involucrarlo en un concepto que sea convincente”, finalizó.
El reparto se mantendrá en vigencia, encabezado por Jim Caviezel, que retomará el papel de Jesús, y seguido por Maia Morgenstern, como María, Christo Jivkov, como Juan y Francesco De Vito, como Pedro.
Respecto a la secuela, el protagonista declaró: «No voy a decir a dónde Gibson va con esa película, pero puedo revelar que la película será la más grande de la historia».
El hito de La Pasión de Cristo en el cine
El film sobre la historia de Jesús en sus últimas horas tuvo un acotado presupuesto de treinta millones de dólares, pero recaudó más del 2000% de la inversión hecha: seiscientos doce millones.
Fue la película independiente más taquillera de los últimos veinte años, interpretada, además, en arameo, latin y hebreo, y nominada a los Oscars en tres categorías como “Mejor maquillaje”, “Mejor banda sonora” y “Mejor fotografía”.
En su estreno, las críticas estuvieron divididas debido a la crudeza de sus escenas, respecto de lo cual el director comentó: “Yo quería que fuera chocante. Y quería que fuera extrema (…) Para que vieran la enormidad del sacrificio; para que vieran que alguien pudo soportar todo ello y, sin embargo, continuar transmitiendo amor y perdón, incluso después de un extremo dolor, sufrimiento y ridiculización extrema”.
Lo que inspira a Mel Gibson a llevar al cine este momento de la historia
«Hace un par de años —contó en una entrevista— estaba mirando por la ventana, preguntándome por qué no debería saltar. La vida no tenía sentido. Era aburrida. Sin propósito. Fue entonces cuando me volví hacia Él (…) mi relación con Cristo realmente comenzó a crecer… Yo era un tipo malo… un tipo realmente horrible. Mis pecados fueron los primeros en clavarlo a Él en la cruz. Quería contar su historia».