La política está en vigencia desde marzo y se extiende a varias aplicaciones de redes sociales del país. Además, estipula que deberán conseguir una licencia especial para publicar contenido cristiano y religioso en la web.
La medida administrativa expuso que salvo que se obtenga el permiso de un departamento del gobierno provincial, ninguna organización o individuo puede enseñar en Internet, llevar a cabo educación ni capacitación religiosa, tampoco publicar sermones, organizar actividades religiosas en Internet ni transmitir en vivo o grabar y transmitir ceremonias religiosas.
China Aid, reconocido como Asociación de Ayuda a China, es una organización sin fines de lucro, no gubernamental, que busca concientizar y visibilizar las violaciones de los Derechos Humanos y promueve el Estado de Derecho y la libertad religiosa en China.
En su portal compartieron parte del enunciado emitido por quienes están en el ejercicio de poder, respecto a esta medida: “Cualquiera que sea visto usando la religión para incitar a la subversión del poder estatal, oponerse al liderazgo del Partido Comunista Chino y socavar el sistema socialista, la unidad nacional, la unidad étnica y la estabilidad social, será castigado”.
La nueva regulación alcanza a toda China y recibe el nombre de ley de “Medidas para la Administración de los Servicios de Información Religiosa en Internet”. El gobierno ha definido emitir licencias en línea para los grupos religiosos que estén registrados de manera oficial, además incluye a escuelas religiosas y lugares de actividades religiosas que hayan recibido la capacitación para dicho fin.
La palabra «Cristo» se encuentra entre las expresiones prohibidas para usar en la web porque consideran que es incitación a la subversión, y por lo tanto violaría la nueva ley. Algo que también asombra es que en la misma lista están las expresiones «apuestas», «pornografía», «abuso de drogas» y «marketing».
Censura evidente
La congregación que se encuentra en una de las ciudades de Sichuan en el suroeste de China, Early Rain Covenant, compartió recientemente que la ley tiene impacto incluso sobre la aplicación de mensajería WeChat, que uno de los miembros usó para enviar un mensaje con una lista de libros pidiendo a los hermanos que votaran por su favorito.
Al momento de enviar el mensaje, no se percató de que uno de los títulos incluía la palabra «Cristo» y no estaba permitido porque la ley ya había entrado en vigencia. Según reportó China Aid, el inconveniente pudo resolverse y fue uno de los miembros quien tuvo que hacerlo, “desafortunadamente, el administrador del grupo tuvo que reemplazar la parte de la palabra ‘Cristo’, para pasar la censura”.
Quienes deseen compartir mensajes en línea deben registrarse con su nombre legal para comenzar una serie de capacitaciones y así, si se cumplen todos los requisitos y aprueban la evaluación, podrán obtener la “Licencia de Servicio de Información Religiosa de Internet” que tendrá una validez de tres años.
Los instructores de exámenes para los auditores solo pueden ser estudiantes de instituciones religiosas que estén registradas de forma oficial o clérigos religiosos, quienes se someten a una verificación de identidad.
Ya son varias las provincias de China que han comenzado con la capacitación para “Auditores de Información Religiosa de Internet”. Los contenidos de la capacitación son:
- Políticas y regulaciones religiosas
- Medidas para la administración de los servicios de información religiosa en Internet
- Conocimiento anticulto
- Conocimiento antiterrorista
- Casos religiosos en Internet
- Conocimiento básico de diversas religiones
- Asuntos relacionados con la solicitud de licencias de servicios de información religiosa de Internet y otros
En todos los casos, una vez obtenida la licencia, las publicaciones que se compartan en línea, como así también la doctrina religiosa y el canon, deben favorecer las opiniones políticas oficiales del Partido Comunista Chino, la «armonía social», el «progreso de la generación» y la «civilización saludable». Además, deben guiar a los ciudadanos que profesen alguna religión, a ser “patrióticos y respetuosos de la ley”.
El gobierno chino sostiene que estas medidas tienen como único objetivo proteger la seguridad nacional y la estabilidad social, pero es evidente que el propósito encubierto en las licencias es favorecer e incrementar el control sobre la información religiosa por parte de quienes están en el ejercicio del poder de China.
Pese a todo decreto, la palabra “Cristo” excede a la palabra escrita en sí, porque es una persona que habita en cada uno de los hermanos en China, que es visible y real incluso antes del surgimiento del Internet. Su vida siempre triunfa.