Más que una celebración esta es una oportunidad para concientizar, valorar y replantear medidas respecto al recurso vital en todo el mundo. 

Cada 22 de marzo se homenajea a este recurso natural. Sin embargo, más allá de celebrar sus atributos como sostén de la vida o como alimento para la reproducción de todo el ecosistema, es un compromiso para reflexionar y concientizar respecto a su escasez, a su buen o mal uso, para tomar las medidas necesarias que como sociedad debemos emprender.  

Esta urgencia se vio reflejada en el mensaje enviado a nombre del papa Francisco por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado Vaticano quien dijo: “Para garantizar el justo acceso al agua es de vital urgencia actuar sin dilación, para acabar de una vez por todas con su desperdicio, mercantilización y contaminación. Es más necesaria que nunca la colaboración entre los Estados, el sector público y privado, así como la multiplicación de iniciativas por parte de los organismos intergubernamentales”. 

En nuestro país se aprovechó la fecha para realizar marchas a favor del agua frente al Congreso de la Nación y continuar tomando decisiones positivas respecto a este recurso. Un ejemplo de esto fue el acuerdo para potenciar una agenda de trabajo conjunta con foco en el acceso al agua de la empresa Danone junto al Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, el Programa SedCero, la Fundación Avina y la Universidad Nacional de Quilmes. 

“Este primer paso sintetiza un arduo trabajo de gestión y articulación con el sector privado, con la ciencia y la técnica de nuestras universidades»

Victoria Tolosa, presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de la Presidencia de la Nación

Desde la Argentina además, este año el presidente de la Nación puso en marcha el Instituto Universitario del Agua, mostrando un interés real en dar soluciones concretas a la problemática de este recurso. 

Es importante recordar que las sequías, la contaminación del mar, el derretimiento de los glaciares, la contaminación o la pérdida de biodiversidades, por citar solo algunos ejemplos, tienen su origen en el mal uso de ella. Y el hecho de que el agua haya comenzado a cotizar en Wall Street, que parece una excentricidad, es una clara señal de los errores en los que estamos cayendo como humanidad. 

Sin olvidar, por supuesto, que a raíz del desarrollo económico y del incremento de la población mundial, la agricultura y la industria necesitan cada vez más agua, y para satisfacer la demanda de electricidad, aumenta la utilización de fuentes de energía que hacen uso de grandes volúmenes de ella. 

Vale la pena pensar que es la forma en que valoremos el agua la que determinará la forma en que se gestione y se reparta. Porque se quiera o no, esta vale mucho más que el precio que pagamos por ella. Es valiosa tanto para nuestros hogares, nuestra cultura, nuestra salud, nuestra educación y nuestra economía, así como también para la integridad de nuestro entorno natural.

Historia del Día Mundial del Agua

La conmemoración surgió en el año 1992, fecha en la que tuvo lugar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Río de Janeiro. Ese mismo año, la Asamblea General adoptó la resolución por la que el 22 de marzo se declaró Día Mundial del Agua, siendo 1993 el primer año de su celebración. 

A esta conmemoración se añadirían posteriormente eventos anuales específicos en torno a este recurso (por ejemplo, el Año Internacional de Cooperación en la Esfera del Agua 2013) e incluso decenios de acción (como es el caso del actual Decenio «Agua para el Desarrollo Sostenible», 2018-2028). 

Todo ello no hace sino reafirmar que las medidas hídricas y de saneamiento son clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.

Licenciada en Comunicación Social (UBA). Realizó un posgrado en producción de televisión y se ha capacitado en comunicación institucional. Escribió el libro devocional "Guía para extranjeros". Estudia canto lírico que, junto a las comunicaciones, es otra de sus grandes pasiones.