El agua, un recurso natural, toma lugar en la Bolsa, donde se posiciona todo lo que tiene expectativa de suba de valor en el largo plazo.

Si bien el agua es un recurso escaso y vital para la sobrevivencia en el planeta y su acceso es también uno de los derechos humanos por excelencia, terminamos el 2020 viéndolo debutar en las pantallas dentro del mercado de capitales.

Para su entrada a la Bolsa, este recurso natural cotizó dentro de un índice llamado “Índice del Agua Nasdaq Veles California”, del grupo financiero CME. Con esto, establecieron en su primera cotización que la cantidad de 1 233 000 litros de agua tenga un costo de 486 dólares. Y se estima que su valor seguirá subiendo a medida que sea cada vez más escaso.

El derecho de uso del agua comenzó a cotizar en el mercado de futuros de la Bolsa de Nueva York, en Wall Street. Esto significa que los inversionistas pueden apostar sobre su escasez o abundancia para un futuro cercano, tan cercano como en este año.

La Bolsa de Nueva York es el mayor mercado de valores del mundo en volumen monetario y el primero en número de empresas adscritas.

Advertencia de un especialista

Según declaraciones para algunos medios, Salvador Peniche Camps, economista y académico de la Universidad de Guadalajara, afirma que su llegada a la Bolsa fomenta que se pueda comenzar a cotizar el agua en otras partes del mundo, donde su servicio también es privado

Peniche advierte que esto podría desencadenar una sobreexplotación de los recursos. “Al inversionista le interesa asegurar que le vas a pagar y que va a recibir dinero independientemente de la salud y del ciclo del agua, y el agua no es infinita, ni la puedes hacer, le estás poniendo un precio a la vida”, puntualizó el economista. La recomendación que hace el académico es que se busque vigilar la explotación de este recurso, y ver cómo se protegen las condiciones de la vida sobre las financieras.

Que el agua hoy cotice en Bolsa junto al petróleo, oro y materias primas como el trigo y el maíz, nos alerta de un futuro que parecía de ciencia ficción. Habría que preguntarse si nos encontramos en la antesala de un escenario donde la escasez de recursos naturales cada vez será mayor, o si la guerra del futuro será por el agua.

Licenciada en Comunicación Social (UBA). Realizó un posgrado en producción de televisión y se ha capacitado en comunicación institucional. Escribió el libro devocional "Guía para extranjeros". Estudia canto lírico que, junto a las comunicaciones, es otra de sus grandes pasiones.