La premisa del libro es clara y contundente, todo aquel que quiera vivir las enseñanzas de Jesús tendrá que estar dispuesto a que su mundo sea puesto patas para arriba, solo así podremos ver correctamente lo que nuestro Señor quería enseñarnos. El mundo en el cual estamos inmersos tiene su manera y el Reino de los Cielos, claramente, tiene la suya, totalmente opuesta.
El libro está inspirado en el sermón más famoso de Jesús, el ya conocido “Sermón del Monte”. El autor Kyle Idleman, en un lenguaje sencillo, pero con ilustraciones de la vida cotidiana, nos invita a ir a lo profundo de cada bienaventuranza.
Jesús eligió correctamente cada palabra y, como lo dice del autor, a veces nos gusta leer las bienaventuranzas como una bella poesía, pero la realidad es que cada bienaventuranza nos revela la verdadera filosofía de vida de nuestro Señor.
La manera en la que somos bendecidos, verdaderamente bendecidos, es cuando somos pobres. Cuando lo perdemos todo y lloramos con angustia y quebranto, no solamente por las injusticias que podamos experimentar, sino también por nuestros pecados y los del mundo. ¿Humillarse para poder ser exaltado? ¿Solo cuando soy auténtico podré ser aceptado? Pareciera que Jesús realmente buscaba que el mundo esté patas para arriba.
«El autor nos recuerda, una y otra vez, que la condición en la que verdaderamente podremos vivir la vida abundante dista mucho de las formas y maneras que las sociedades antigua y contemporánea nos enseñaron».
El éxito para Jesús se mide con otros parámetros, la abundancia y plenitud espiritual llegan de la manera más inusual, esa promoción que esperamos claramente es opuesta a nuestra forma de querer lograrla; sin embargo, Jesús nos invita a dar vuelta nuestro mundo, poner todo patas para arriba.
«¿Qué lugar ocuparía Jesús en mi vida si todos mis deseos se hicieran realidad?»
Kyle Idleman, Patas para arriba
Si somos brutalmente sinceros, la respuesta estaría muy lejos de ser la ideal. Las bienaventuranzas fueron diseñadas para que Jesús y la vida del espíritu ocupen un lugar de preponderancia en nuestras vidas. Jesús las enseñó para atacar nuestras formas, es decir, quebrar nuestro molde de “como deberían ser las cosas” para tomar la forma de “cómo Jesús haría las cosas”.
El Reino de los Cielos comienza desde adentro, no lo podemos encontrar allá afuera. La verdadera vida comienza en nuestros corazones, puntualmente matando a nuestro YO, a nuestro ego, y purificando todos aquellos deseos que giran solo entorno a nuestros beneficios.
La manera de Jesús fue la misma que hizo que los profetas sean perseguidos y hasta asesinados, Jesús lo experimentó en carne propia. Su manera de vivir, de relacionarse con el Padre y con las personas desafiaba el credo común de su época y, aún hoy, ataca de raíz al egoísmo del ser humano y sus filosofías.
El llanto que lleva al gozo
En lo personal, el capítulo que me movilizó fue “El llanto que lleva al gozo” porque, lejos de romantizar las lágrimas y lo que implica recibir consuelo, habló sobre aquellos momentos de la vida que nos quiebran, aquellos momentos en donde perdemos lo que es más preciado para nosotros, pero es solo en ese momento en el que podremos recibir el consuelo divino, a Dios mismo.
También fui confrontado por la falta de indolencia ante mis pecados y los pecados del mundo. Vivimos tan ensimismados que a veces pasamos por alto la maldad de este mundo, consumimos series, escuchamos chistes los cuales, como dice el autor, “deberían hacernos llorar” por la normalización de cosas que nos hacen tanto mal.
Cada capítulo fue diseñado para ir en contra de las formas que este mundo en el que vivimos nos enseña y, muchas veces, aun dentro de nuestras comunidades de fe, se ha infiltrado un excesivo positivismo, y no es que sea negativo ni estoy en contra de pensar en cosas buenas, sino que creo que muchas veces le huimos a diversas situaciones porque no tenemos un claro entendimiento de estas bienaventuranzas.
Si tuviésemos internalizado que cada vez que se pierde algo valioso y se siente un vacío enorme en el corazón es también el mejor momento para ser lleno del consuelo de Dios, cambiaría muchísimo nuestra manera de vivir y ver la vida.
Por eso mismo, creo que es muy importante tratar de profundizar en las bienaventuranzas de Jesús y cambiar nuestra manera de pensar y ver la vida. Eso sí, no te aseguro un camino lleno de pétalos de rosas cuando decidas matar a tu YO y poner en práctica estas enseñanzas, de hecho, todo lo contrario, tu mundo quedará patas para arriba. Nuestro Señor Jesús nos advirtió que en este mundo tendríamos aflicciones pero la promesa que dijo hace miles de años sigue intacta para nosotros: “Tranquilos, yo he vencido al mundo”.
Ficha técnica:
Título: Patas para arriba
Autor: Kyle Idleman
Páginas: 268
Año: 2019