Se acerca el día del amigo, y para esto les traigo una sencilla, pero linda propuesta para agasajar a cada uno de ellos. ¡Qué linda que es la amistad! ¡Y cuánto para agradecer por tener el privilegio de poder contar con nuestros amigos!

Particularmente aprendo mucho de mis amistades, de nuestras diferencias, de nuestros aciertos, de nuestras debilidades y de nuestras fortalezas. En este tiempo en donde los encuentros y los abrazos tuvieron que menguar, puedo valorar mucho más el hecho de poder seguir contando con ellos, aun a la distancia.

Hoy les propongo sorprender a nuestros amigos, con estas paletas de chocolate y leche condensada deliciosas. A veces no es necesario ponerse en tanto gasto para demostrarle a alguien cuánto lo amamos. La gran noticia es que acá no hay demasiada técnica ni mucha prolijidad. Simplemente mucho amor y muchas ganas de hacerlas.

receta-paletas-de-chocolate

Ingredientes (para 10 paletas aproximadamente)

  • 200 gr de chocolate cobertura semiamargo
  • 200 gr de leche condensada.
  • Almendras c/n (opcional)
  • 10 palitos de helado

Procedimiento

  1. Derretir el chocolate a baño maría y a fuego lento. También se puede derretir al microondas, removiendo en intervalos de 30 segundos. El chocolate es muy sensible al calor, así que hay que cuidar que no se nos queme.
  2. En un bowl, mezclar el chocolate con la leche condensada. ¡Ojo!, al momento de integrar, debemos asegurarnos de que el chocolate esté más bien tibio, porque el contraste de temperatura con la leche condensada puede generar grumos.
  3. Acomodamos los palitos de helado sobre papel manteca y, con la ayuda de una cuchara, formamos círculos con la mezcla del chocolate, tratando de que se forme una paleta. Inmediatamente colocamos por encima las almendras picadas, o el fruto seco que más nos guste. Llevamos a la heladera por unos minutos hasta que endurezca… ¡y a regalar!

Como vieron, a mí se me ocurrió envolver las paletas en papel transparente para que queden más prolijas y resulte mejor para transportar. 

Otra opción sencilla para realizar con esta receta es llevar la mezcla a un molde y, una vez frío, cortar en cuadrados o porciones como bocaditos dulces. Muy recomendable también para pasar la tarde con amigos.

Este 20 de julio, ¡celebremos! Y que no se pierda la calidad y la importancia de poder compartir un momento, una llamada, una palabra de aliento, un mimo, y un corazón agradecido por poder tenernos y disfrutarnos.

Soy mamá de Alma, ella es la luz de mis ojos. También soy esposa de Ezequiel, a quien volvería a elegir una y mil veces para pasar el resto de mi vida. Trabajo apasionadamente en mi casa, haciendo repostería, o como más me gusta decir, haciendo cosas dulces. Sueño con tener un espacio propio donde pueda explotar aún más este talento que Dios me dio.