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Entre la Venganza y el Perdón: Libres de rencor

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Entre la venganza y el perdón, película

Llegó 2025 y siempre que nos acercamos a un inicio de calendario nos sentimos deseosos de aires renovados, cambios positivos, de metas trazadas. Sabemos que Dios preparó para sus hijos obras buenas, para que andemos en ellas. Y aunque el futuro es incierto, confiamos en que Él camina a nuestro lado y nos guía en esas sendas que diseñó para nuestro bienestar. 

Debemos considerar que algunos cambios hacia adelante dependen exclusivamente de nosotros. Sí, ¡así es! Es real que el Señor nos muestra por dónde ir. Sin embargo, la decisión de qué camino tomar está en nuestro poder. Perdonar, por ejemplo, depende de nosotros. 

Jesús nos enseñó a vivir sin tomar en cuenta a las ofensas, su obra en la cruz se trató de perdón. Pero la decisión de practicar un estilo de vida así está en nuestras manos. Lo cierto es que si anhelamos mejoras para el año que comienza, debemos despojarnos de rencores, del dolor y de amarguras. La falta de perdón es un equipaje pesado que impide que vivas en libertad. 

Por eso “Entre la venganza y el perdón” es un film muy recomendable. Nos interpela con lo indispensable que resulta perdonar. La historia nos relata la desgracia que atraviesa un hombre de fe, el dolor profundo que lo llevó a desear venganza y su lucha para lograr perdonar a quienes lo hirieron profundamente.  

Breve resumen de la película (alerta spoiler)

Los hermanos Collins inauguran en la ciudad una casa de antigüedades. Snake y Matty Cain, unos chicos peligrosos del lugar, que están molestos por la apertura de este negocio, atacan brutalmente la casa de Bob Collins (uno de los hermanos). Lo golpean hasta dejarlo inconsciente e incendian su hogar con su mujer y sus dos hijos dentro, quienes mueren. 

Bob sobrevive. El dolor por la pérdida de su familia es muy grande. Y se acentúa cuando la policía caratula el agresivo suceso como un accidente, debido a que el comisario es familiar de los atacantes. A continuación, decide alejarse de todo: de Dios, en primer lugar, del resto de su familia (su hermano, cuñada y sobrino) y de su negocio de antigüedades. 

Pasa sus días aislado en un viejo galpón. Cuando se determina a vengar la muerte de su familia, los atacantes descubren su escondite y le hacen una nueva visita. ¿Será una oportunidad para vengarse?

Ficha técnica:

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  • Género: drama
  • Fecha de lanzamiento: 21 de julio de 2015 
  • País de origen: Estados Unidos
  • Idioma: inglés
  • Locaciones de filmación: Fort Worth, Texas, Estados Unidos
  • Productora: Aledo Film GroupFotos de Little Faith
  • Presupuesto: $ 23,000,000 (estimado)
  • Director: Bill McAdams Jr. (adjunto)
  • Escritores: Bill McAdams Jr.Grace McAdams
  • Reparto: Ernie Hudson, Kevin Sorbo, Bill McAdams Jr., Marcus M. Mauldin, Rett Terrell, Frank Mosley, Brent Anderson, entre otros.

Este drama se encuentra disponible en Amazon Prime y en la plataforma de YouTube. Es una buena opción que te mostrará la libertad que recibimos, cuando nos disponemos con nuestro corazón a perdonar. ¡Feliz 2022! 

Jonathan Roumie revela cómo “The Chosen” alcanzó a un 30% de público no cristiano

Jonathan Roumie, actor protagonista de The Chosen, señaló que un tercio de la audiencia del programa está compuesto por personas no cristianas, lo que refleja un cambio cultural hacia la apertura al contenido basado en la fe.

Jonathan Roumie, actor protagonista de The Chosen, señaló que un tercio de la audiencia del programa está compuesto por personas no cristianas, lo que refleja un cambio cultural hacia la apertura al contenido basado en la fe.

«Eso es bastante significativo», declaró Roumie en una entrevista con The New York Times, citando datos que revelan que el 30% de los espectadores no son creyentes. Roumie, quien interpreta a Jesús en la serie, destacó que este fenómeno se debe a la calidad de la producción.

La excelencia en la producción: clave del éxito

Roumie explicó que el contenido basado en la fe a menudo no logra resonar con un público amplio porque carece de excelencia o se percibe como «torpe». Sin embargo, The Chosen ha cambiado esta percepción, gracias a su enfoque profesional y narrativo.

«El treinta por ciento de nuestra audiencia actual no es religiosa», mencionó. «Eso es mucho». Al comparar la audiencia actual con los primeros años, cuando predominaban los cristianos, Roumie subrayó el impacto del enfoque auténtico y respetuoso de la serie hacia el mensaje del Evangelio.

«Si estas historias no se cuentan con verdad, autenticidad y respeto, terminan alejando al público al que intentan llegar. Creo que ahí es donde lo hacemos bien», afirmó.

La fe como inspiración para la excelencia

Roumie, un devoto católico, aseguró que la fe juega un papel crucial en la autenticidad del programa, pero enfatizó que la prioridad es ofrecer una serie de alta calidad.

«Esto es, ante todo, un programa de televisión», explicó. Aunque la serie se basa en las Escrituras, se han tomado ciertas licencias creativas para narrar historias más completas. Sin embargo, Roumie insistió en que la calidad es esencial: «Si el vehículo de esta historia no es de la mejor calidad, nada de lo que queramos transmitir desde una perspectiva personal o de fe tendrá impacto».

El actor comparó una producción cristiana de baja calidad con una pepita de oro envuelta en basura: «Si el mensaje detrás del programa es oro pero está rodeado de un montón de basura, nadie lo querrá tocar».

Su fe, una herramienta para el papel de Jesús

Roumie compartió que su fe personal le brinda autenticidad al interpretar a Jesús. «Creo que mi fe me permite comprender mejor por qué Jesús hizo y dijo lo que hizo, algo que quizás alguien sin esa conexión no lograría», señaló. Aunque confesó que seguir a Jesús es un desafío, consideró que esa lucha lo ayuda a empatizar con el personaje.

Además, su espiritualidad lo mantiene humilde: «Reconozco que nada de esto tiene que ver conmigo. No importo en el gran esquema de las cosas».

El éxito de The Chosen no solo radica en su mensaje central del Evangelio, sino también en su capacidad para conectar con una audiencia diversa a través de una producción de calidad. Como señaló Roumie, alcanzar la excelencia es fundamental para que el mensaje de fe sea adoptado y valorado.

Mitos sobre la sexualidad en los jóvenes cristianos

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Judith Martinez habla de sexualidad

Cuando un joven decide poner límites a ciertas prácticas sexuales o reorientar su sexualidad, está dando un paso que merece respeto y apoyo. No es fácil ir contracorriente en un mundo que parece gritar que “todo vale” y donde el deseo parece ser el jefe.

Decir “yo elijo cómo vivir mi sexualidad” es una declaración fuerte, y como acompañantes adultos, tenemos la oportunidad (y la responsabilidad) de ayudarles a caminar este camino sin sentirse solos, juzgados o confundidos.

1. La sexualidad no es solo sexo (¡oh, qué novedad!)

Empecemos por algo básico: la sexualidad no se reduce a lo que pasa en un cuarto oscuro (o iluminado, dependiendo). Es una dimensión que incluye emociones, relaciones, valores, espiritualidad y cómo una persona se ve a sí misma. Cuando un joven decide poner límites, no está negando su sexualidad, sino definiéndola a su manera. Ayúdales a entender que su decisión es un acto de conciencia, no una renuncia.

2. Autonomía: dejemos que manejen su propio auto

Acompañar no significa tomar el volante, sino estar en el asiento del copiloto y ofrecer dirección cuando la pidan. Decidir sobre su sexualidad no debería venir de un sermón, una presión o un susto, sino de su autonomía y autoconocimiento. Refuérzales la idea de que tomar decisiones basadas en sus valores y no en el miedo fortalece su autoestima y les da herramientas para navegar la vida con propósito.

3. El deseo no es el enemigo (ni el villano de la película)

Es normal que el deseo sexual sea un desafío, sobre todo cuando se decide no actuar en función de él. El deseo no es un problema que hay que erradicar, sino una energía que se puede canalizar hacia actividades que construyan en lugar de desgastar. Ayúdales a entender y gestionar lo que sienten. La clave está en acompañarlos para que no se sientan culpables por desear, sino orgullosos por elegir cómo expresarlo.

4. ¿Cultura, religión o libertad?

Vivimos en un mundo donde la sexualidad está llena de mensajes, algunos culturales, otros religiosos, y no pocos contradictorios. Para muchos jóvenes, decidir limitar ciertas prácticas viene acompañado de un “equipaje” de expectativas externas. Como acompañantes, necesitamos ayudarles a distinguir entre lo que es una brújula (que guía) y lo que es una jaula (que limita). Pregúntales: ¿esto lo haces porque te conecta con lo que crees o por miedo al qué dirán?

5. Por favor, no les pongamos culpa extra

La culpa no es el ingrediente mágico para una vida sexual saludable; al contrario, puede causar más daño que beneficio. Recuérdales que Dios no diseñó el deseo para que se convierta en un castigo o una tortura, sino como una parte hermosa de quienes somos. Ayudarles a entender y aceptar sus emociones, en lugar de reprimirlas, es mucho más efectivo para que vivan su decisión con paz y no con ansiedad.

6. Educación sexual: porque acompañar también implica aprender

Apoyar a un joven en este camino significa que tú también necesitas herramientas. Hablar de sexualidad no es solo advertir sobre riesgos o decir “no hagas esto”; es ofrecer espacios seguros para explorar preguntas, dudas y emociones. Invierte tiempo en educarte y en ofrecerles recursos que les ayuden a vivir su decisión sin desconectarse de su sexualidad ni demonizarla.

Y al final…

Acompañar a un joven en su decisión de limitar prácticas sexuales o reorientar su sexualidad no se trata de imponer una visión ni de ser un fiscal. Es ser un apoyo amoroso, respetuoso y realista. Tu papel no es decidir por ellos, sino caminar a su lado, reforzarles que esta es su elección y ayudarles a integrar su sexualidad como algo positivo y pleno. Porque al final, la meta no es la perfección, sino la coherencia con lo que creen, valoran y quieren construir en su vida.

El ministerio cristiano que sigue llevando la Biblia a una región en crisis

El ministerio cristiano Misión de Europa del Este: llevando la Biblia a una región en crisis

El ministerio cristiano Misión de Europa del Este (EEM), conocido por su valiente labor de contrabando de Biblias a la Unión Soviética durante los años 60, sigue firme en su propósito de distribuir la Palabra de Dios en Europa del Este. Ahora, en un contexto marcado por la guerra y la crisis humanitaria, su misión adquiere una relevancia renovada.

Meta 2024: Distribuir 970.000 Biblias

Con sede en Texas, EEM tiene como objetivo para 2024 distribuir 970.000 Biblias y materiales centrados en el Evangelio en más de 30 países y 20 idiomas. Esta ambiciosa meta refleja el compromiso del ministerio de llevar esperanza y transformación espiritual a una región profundamente afectada por los conflictos.

El impacto de la guerra en Ucrania

Desde la invasión rusa en febrero de 2022, Ucrania enfrenta una grave crisis humanitaria. Según datos del ACNUR, en noviembre de 2024 había más de 6,8 millones de refugiados ucranianos registrados en todo el mundo, mientras que casi 4 millones permanecen desplazados internamente.

En este contexto, EEM ha intensificado la impresión y distribución de Biblias en Ucrania y países vecinos como Polonia, Hungría y Moldavia. Trabajando en estrecha colaboración con iglesias y organizaciones locales, el ministerio responde a una creciente demanda de materiales espirituales en medio de la adversidad.

Consuelo espiritual en tiempos de crisis

Dirk Smith, vicepresidente de EEM, subrayó el aumento significativo en la demanda de Biblias en ucraniano. Según él, este fenómeno refleja una búsqueda de consuelo espiritual en medio del dolor y la incertidumbre.

“Dios usa el mal, y esta guerra definitivamente no viene de un buen lugar, pero Dios la usará”, afirmó Smith. Además, destacó cómo los creyentes ucranianos están llevando el mensaje del Evangelio a los lugares donde han migrado, mientras que muchos no creyentes son atraídos por la paz y esperanza que los cristianos demuestran en medio de la crisis.

Superando desafíos logísticos

A pesar de los retos logísticos y de seguridad, EEM mantiene la impresión de Biblias en Kiev y el oeste de Ucrania, adaptándose con rutas alternativas a través de Polonia y Moldavia para asegurar la distribución.

“La gran demanda demuestra el poder transformador de la Palabra de Dios”, comentó Smith, subrayando cómo la resiliencia del ministerio refleja el impacto del Espíritu Santo en medio de las dificultades.

Una misión arraigada en la Palabra

La misión de EEM se inspira en la Parábola del Sembrador de Mateo 13, donde Jesús enseña sobre cómo la semilla de la Palabra de Dios puede dar fruto en corazones receptivos.

“Plantamos la semilla y observamos con asombro el poder de Dios en acción”, expresó Smith. Este ministerio continúa sembrando esperanza y fe en un terreno devastado por la guerra, confiando en el poder transformador de las Escrituras para cambiar vidas.

Llevando esperanza y fe en medio de la adversidad

A medida que Europa del Este enfrenta una de sus etapas más desafiantes, el trabajo de Misión de Europa del Este demuestra cómo la Palabra de Dios sigue siendo un faro de esperanza y transformación para millones. Con un enfoque firme en su misión, este ministerio cristiano lleva luz a una región que clama por paz y restauración.

Año nuevo ¿Vida nueva?

Año nuevo

 “La vida nueva” no es una fórmula mágica, ni se da de la noche a la mañana sino que nuestra vida cambia cuando cambia nuestra mente y  nuestro entendimiento.

Al cierre y comienzo de cada año solemos escuchar o decir esta frase: “Año Nuevo vida nueva” y pareciera que al cambiar de año nuestra vida cambia por completo.

Las mujeres solemos tener muchas expectativas, amamos los cambios, nos gusta ver avance y transformación es por eso que la llegada de un nuevo año es una excelente oportunidad para cambiar nuestra manera de pensar y así conseguir todos nuestros objetivos en este año entrante.

Si cambia nuestra mente, cambia nuestro año.

La biblia nos dice en proverbios: «que como es el pensamiento del hombre tal es Él”. (Proverbios 23:7)

Si nuestro corazón y nuestro pensamiento en este año entrante es el mismo que en el año que pasó no tendremos grandes cambios, sino que nos veremos atrapadas en un ciclo repetitivo donde todo se mantendrá exactamente igual de manera inalterable y se reiterarán constantemente los mismos errores, los mismos temores, los mismos desiertos, los mismos comportamientos sin sabiduría.

«Este Año Nuevo es una invitación a tener un nuevo entendimiento del llamado que Dios depositó sobre cada uno de nosotrOs, es una nueva oportunidad para vivir el plan de Dios de manera aún más palpable y real en nuestro día a día»

Nair García

¿Cómo puedo vivir este nuevo año con un nuevo entendimiento?

La Palabra de Dios dice:18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza”. Efesios 1:18

Si queremos vivir un 2025 con un nuevo entendimiento, la clave estará en la oración y la declaración de su palabra, este versículo en Efesios es clave y poderoso y podemos hacer uso de él con fe pidiéndole a Dios que alumbre los ojos de nuestro entendimiento para que sepamos cuál es la esperanza a la que Él nos ha llamado. Ese alumbramiento romperá toda falta de entendimiento y de visión, todo temor y todo fracaso para que podamos vivir un año nuevo en victoria.

“La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples”. Salmos 119:130

En este salmo Dios nos enseña que la exposición de la palabra de Dios nos alumbra y nos da entendimiento por eso para caminar en luz y sabiduría es nuestra responsabilidad tener íntima comunión con su palabra.

Tu vida será transformada por Dios a medida que tu entendimiento sea transformado por el Espíritu Santo. Este nuevo año está cargado de promesas, regalos, aún pruebas y desiertos que necesitamos atravesar con un entendimiento divino de lo contrario si los atravesamos con una mentalidad sin renuevo no vamos a poder entender el porqué y el para de cada proceso.

2025 ESTE ES EL AÑO DE LAS VACAS GORDAS

Seguramente conocerás la historia de José cuando interpreta el sueño del Faraón donde Dios le mostraba que iban haber 7 años de vacas flacas (es decir de escasez) y 7 años vacas gordas (es decir de prosperidad).

Si este año es un año de vacas gordas y de prosperidad nuestro entendimiento tiene que entrar en la dimensión de esa palabra, pero si nuestra mente no es transformada viviremos este año de la misma manera que el anterior, en escasez.

Cada palabra que Dios envía necesita una metanoia, es decir una transformación espiritual, un cambio de mentalidad para que podamos caminar en ese nuevo tiempo tomadas de la palabra de Dios.

“Así también mi palabra, cuando sale de mi boca, no vuelve a mí vacía, sino que hace todo lo que yo quiero, y tiene éxito en todo aquello para lo cual la envié”. Isaías 55:11.

El Señor ya envió su palabra, nuestro nuevo entendimiento tiene que recibirla, creerla y caminar sobre ella!

Oro por vos y le pido al Señor que cada persona sea alumbrada en su entendimiento para vivir el llamado y el propósito de Dios plenamente en este 2025.

Te bendigo y recuerda que tu año cambia si cambia tu entendimiento.

Un Nuevo Año en Cristo: Transformación y Esperanza

Sin embargo, sabemos que el comienzo de un nuevo año no siempre es fácil. Las redes sociales se inundan de escenas aparentemente perfectas, mesas abundantes y celebraciones que no siempre son genuinas en el corazón. Aparecen situaciones que, aunque invertimos nuestro mejor esfuerzo en frenarlas, vuelven a recordarnos que no tenemos el control.

La sociedad manifiesta el comienzo de un nuevo año como la mejor oportunidad del calendario para dejar atrás problemas, reflexionar sobre lo aprendido y vislumbrar el futuro con una mirada renovada.

Sin embargo, sabemos que el comienzo de un nuevo año no siempre es fácil. Las redes sociales se inundan de escenas aparentemente perfectas, mesas abundantes y celebraciones que no siempre son genuinas en el corazón. Aparecen situaciones que, aunque invertimos nuestro mejor esfuerzo en frenarlas, vuelven a recordarnos que no tenemos el control.

En medio de esta transición de año, una de las promesas más consoladoras en las Escrituras es que Dios hace todo nuevo. ¿A qué se refiere realmente?

Las conversaciones sobre las expectativas para el nuevo año son las más repetitivas. Ante la posibilidad de comenzar algo desde cero, comunicamos nuestras mejores promesas y propósitos: hacer ejercicio, ahorrar dinero, perder peso o pasar más tiempo en familia.

Lo cierto es que todo esto puede ayudar a vivir un año lleno de mejores hábitos y salud, no obstante, el Evangelio va mucho más allá de lo externo y enfatiza como verdadera clave del cambio la continua transformación interna del corazón.

Conforme nos acercamos a Dios disfrutando de quién es Él, dejando atrás una vida de pecado, obedeciendo y deleitándonos en sus promesas, más seremos transformados a su imagen. Esta verdad es sumamente esperanzadora.

El apóstol Pablo nos recuerda en 2 Corintios 5:17:
“Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas”.

¿Desaparecen las Luchas?

Si Dios hace todo nuevo, ¿significa entonces que las luchas del día a día también desaparecerán?

La realidad es que el Evangelio en ningún momento nos promete una vida sin batallas, conflictos o consecuencias (Juan 16:33), pero sí nos ofrece todo lo que necesitamos para afrontar los desafíos que traerá el mañana.

Él está en nosotros y por nosotros. Si hemos vivido una transformación del corazón, entonces hemos nacido de nuevo. Si es así, sabemos con certeza que Dios está a nuestro favor para hacer todo nuevo.

Esta es la clave para vislumbrar el año venidero tras unos cristales de esperanza divina, inundados de una paz que sobrepasa el entendimiento humano y va más allá de las circunstancias terrenales.

Quizás situaciones desagradables o luchas personales no desaparezcan, pero Dios nos provee la fuerza para superarlas de su mano.

En Isaías 43:19, en medio de una situación de gran sufrimiento para el pueblo de Israel, Dios declara:
“He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a la luz; ¿no la conoceréis?”.

Es un recordatorio de que, en medio de la adversidad, podemos confiar en su intervención divina.

Jesús está dispuesto a hacer todas las cosas nuevas cualquier día de tu vida, no obstante, el inicio del año puede ser un buen momento para meditar sobre nuestra relación con Él.

Quizás esta transición puede ser un llamado a ir más allá de buenas intenciones para el nuevo año, a fin de llevar genuinamente nuestros “gigantes” a los pies de Cristo.

Ya sean resentimientos, faltas de perdón, cargas, relaciones rotas o adicciones, si decides caminar con Cristo, tendrás una invitación a confiar en que Él tiene un plan perfecto.

Él es el Arquitecto de nuestra vida, y en Sus manos, todo lo que parece roto o incierto puede ser hecho nuevo.

Confía en Jesús, pon tu corazón en las manos de Aquel que te amó como nadie lo hará.

Las notas más leídas del 2024 en La Corriente

Las notas más leídas del 2024

El 2024 fue un año lleno de desafíos y transformaciones, pero también de esperanza y reflexiones profundas. 

Desde el corazón de La Corriente, yace un firme compromiso con la verdad y la transparencia informativa, valores que nos han guiado en la selección de las noticias más leídas a lo largo del año. 

Hoy repasamos lo más leído, aquello que no solo captó su atención, sino que dejó huellas en su caminar espiritual. Desde testimonios impactantes hasta enseñanzas bíblicas que renovaron vidas, estos textos reflejan las búsquedas, luchas y victorias de una comunidad comprometida con vivir la fe en un mundo cambiante.

1. ¿En qué se diferencia la alabanza de la adoración?

Por mucho tiempo, algunos de nosotros hemos creído que la alabanza a Dios consiste en cantar canciones rápidas en los cultos de nuestras iglesias y, la adoración, en cantar canciones lentas y tranquilas que nos lleven a tener un encuentro íntimo con el Señor.

Por otro lado, también se asocia la alabanza y la adoración a los que pertenecemos exclusivamente al “rubro” de la música. Pero vamos a derribar estos mitos e ir un poco más profundo, porque, sin duda, tener luz sobre esta diferenciación puede elevar nuestro nivel de comunión personal con Dios.

En primer lugar, vamos a diferenciar la palabra alabanza de la palabra adoración. El verbo alabar significa: ‘valorar’, ‘apreciar’, ‘elogiar’, ‘hablar positivamente de alguien’, ‘destacar las virtudes de una persona’. Podemos decir entonces que la alabanza es la demostración verbal y física de nuestra admiración, amor y afecto hacia Dios. Alabar es una expresión de nuestra adoración.

Por otro lado, adoración es ‘el acto de tributar reverencia y homenaje’, ‘gustar de algo extremadamente’, ‘respetar, dar honor, amor y obediencia’. Esto quiere decir que adoramos a Dios cuando lo reconocemos como lo principal en nuestra vida, cuando nos entregamos a Él en obediencia completa y lo hacemos partícipe fundamental, incluso de nuestras decisiones. Al comprender estas diferencias podemos concluir… 

2. “Consumado es” ¿Qué quiso decir Jesús en la cruz?

Esta fue la última de varias intervenciones en las que Jesucristo, clavado en la cruz, expresó algunas palabras y que solo el apóstol Juan registra en su Evangelio: “Consumado es” (Juan 19:30, RVR1960).

El término “consumado” en el griego, idioma en que se escribió el Nuevo Testamento, es tetelestai, una palabra que se usaba en ocasiones muy puntuales tales como terminar de pagar una deuda, acabar una obra de arte o lo que decía en el templo un sacerdote de un cordero después de haberlo examinado y aprobarlo para el sacrificio.

Además, el vocablo se relaciona con la idea de perfección, de lo completo, de lo alcanzado. Por lo tanto, tal palabra en los labios del Cristo crucificado significan tanto…

3. ¿Qué significa ser justo delante de Dios?

En Jeremías 38 y 39, la Biblia nos cuenta la historia de Ebed Melec. Este hombre es la figura ideal de un hombre justo.

El cusita Ebed Mélec, funcionario de la casa real, se enteró de que habían echado a Jeremías en la cisterna. (…), Ebed Melec salió del palacio real y dijo: -Mi rey y señor, estos hombres han actuado con maldad. Han arrojado a Jeremías en la cisterna y allí se morirá de hambre, porque ya no hay pan en la ciudad. Entonces el rey ordenó al cusita Ebed Mélec: -Toma contigo treinta hombres y rescata de la cisterna al profeta Jeremías antes de que se muera. Ebed Mélec tomó consigo a los hombres, fue a la sala que estaba debajo de la tesorería del palacio real, sacó de allí ropas y trapos viejos; luego, con unas sogas, se los bajío a la cisterna a Jeremías (Jeremías 38:7-11)

Pero para empezar podríamos preguntarnos: ¿Qué significa ser justo delante de Dios? Resumiéndolo en una frase, se podría decir que ser justo es ser leal y devoto a lo que el Señor estableció. Es vivir para hacer la voluntad de Dios y permanecer fieles a Él y sus intereses. La justicia divina es la expresión de su voluntad, y el justo es aquel que se somete a ella.

Sabemos que todos los que estamos en Cristo hemos sido justificados por su sacrificio, pero, ¿cómo se manifiesta esa justicia?  Respecto a esto, podemos ver rasgos en Ebed Melec que son dignos de tener en cuenta…

4. Milagro en Gaza: 200 musulmanes se entregaron a Jesús tras verlo en sueños

En medio de la conflictiva situación en Gaza, un asombroso testimonio emerge: cientos de personas conocen a Cristo de manera directa, sin ningún intermediario.

En un inesperado giro espiritual, informes recientes han revelado que cerca de 200 musulmanes han encontrado su camino hacia Jesucristo después de ser testigos de Su presencia en visiones y sueños compartidos.

El impactante relato, narrado por Taysir Saada, un exmusulman convertido al cristianismo, ha resonado en la región, sugiriendo un fenómeno espiritual único en pleno corazón del conflicto entre Gaza e Israel.

5. ¿Cuál es verdaderamente la fecha del nacimiento de Jesús?

Los cristianos ponemos nuestra atención en recordar las referencias que tenemos en la Biblia acerca del nacimiento de Jesús. La anunciación a María del hijo que tendría y las profecías que en los tiempos previos fueron dadas por medio de los profetas.

Isaías en sus escritos plasmó muchos detalles de la persona de Jesús y su crucifixión. Todo el capítulo 53 detalla los aspectos y sucesos que acontecieron y el anuncio de su llegada también lo hallamos en su libro: 

“Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel” (Isaías 7:14).

Estas historias más populares son un testimonio del anhelo colectivo por comprender el mundo que nos rodea y abrazar la honestidad informativa que caracteriza a La Corriente.

¿Cómo leer toda la Biblia en un año?

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La Biblia En Un Año

En nuestra vida cristiana, la lectura es una actividad clave de nuestro día a día. El poder sumergirnos en las Escrituras Bíblicas nos proporciona un mayor entendimiento sobre lo que la Palabra de Dios establece. Pero, como es de esperar con un libro tan rico en contenido y tan extenso, nos encontramos con algunas dificultades a la hora de leer.

Existen herramientas editoriales que fueron creadas con el fin de ayudar a crear el hábito de la lectura diaria. En esta nota, hablaremos de “La Biblia en un Año”, una herramienta que hace un gran aporte en la lectura continua y ordenada de la Biblia.

“Año Nuevo, Biblia Nueva” 

La Biblia no es solo un libro; es el aliento vivo de Dios para nuestra alma. Es un mapa que guía, una lámpara que ilumina y un refugio en tiempos de incertidumbre. ¿Por qué no hacer de este año el momento de sumergirnos por completo en esta fuente inagotable de sabiduría, consuelo y esperanza?

Leer la Biblia en un año puede parecer un desafío, pero no se trata de la velocidad, sino de la transformación. Cada capítulo, cada versículo de “La Biblia En Un Año” es una oportunidad para escuchar a Dios hablar directamente a nuestro corazón. Es un tiempo para fortalecer nuestra fe, renovar nuestra mente y encontrar respuestas a las preguntas más profundas de la vida.

Existen excelentes herramientas en este libro que pueden ayudarnos con este desafío. Cada día podés leer diferentes partes de la Biblia, que fueron minuciosamente elegidas y recopiladas, para que viajes a través entre el Antiguo y el Nuevo Testamento a la vez. 

Dios anhela caminar con nosotros en este viaje. Algunos días parecerán más difíciles que otros en nuestra lectura y quizás te detengas en un pasaje que no entiendes por completo. Pero no hay de qué preocuparse, cada palabra leída es una semilla plantada, y Dios es fiel para hacerla crecer en el momento adecuado.

El Impacto de la Constancia

La constancia en la lectura diaria de la Biblia no solo transforma nuestra relación con Dios, sino que también impacta profundamente nuestra manera de vivir. Al dedicar un tiempo diario a meditar en la Palabra, nuestros pensamientos comienzan a alinearse con los de Cristo, moldeando nuestras decisiones, prioridades y relaciones. Herramientas como «La Biblia En Un Año» nos recuerdan que cada día cuenta, y que incluso unos pocos minutos pueden marcar la diferencia en nuestra vida espiritual.


Leer la Biblia en un año no tiene por qué ser un desafío solitario. Unirte a grupos de lectura, ya sea en tu iglesia, en tu casa con tu familia o en las plataformas digitales, puede ser una gran motivación. Compartir reflexiones, dudas y aprendizajes con otros que integran el cuerpo de Cristo fomenta un sentido de comunidad y nos ayuda a perseverar. Además, muchas herramientas editoriales como esta ofrecen guías y recursos adicionales que enriquecen la experiencia y fortalecen el compromiso.

Haz un plan de lectura, dedica un tiempo especial cada día, aunque sean solo 15 minutos. Pide al Espíritu Santo que abra tus ojos y te enseñe. Tómalo como un encuentro diario con tu Creador, un espacio donde Él puede revelarte su amor, sus promesas y su propósito para tu vida.

El año que entra puede ser diferente. Este puede ser el año en que experimentes a Dios de una manera más profunda, viviendo cada día a la luz de su verdad. ¿Estás listo para el viaje? Su Palabra te espera.

“Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero” Salmo 119:105.

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¿Cómo ser genuino en un mundo lleno de filtros?

Anteojos
Una pregunta que se hacen miles de adolescentes y jóvenes a la hora de ser un seguidor de Cristo; como mostrarse real cuando lo que está de moda es ocultar la realidad “porque no embellece”, no atrae, no innova. Ser genuinos no marca tendencia, todo lo contrario, opaca, quita popularidad, ya que se va contra la corriente, no incita a lo ilícito, no garantiza diversión ni comodidad.

Una pregunta que se hacen miles de adolescentes y jóvenes al ser seguidores de Cristo es cómo mostrarse reales cuando lo que está de moda es ocultar la realidad. Hoy, la autenticidad no embellece, no atrae ni innova; ser genuinos no marca tendencia. De hecho, opaca y quita popularidad, ya que ir contra la corriente no incita a lo ilícito, ni garantiza diversión o comodidad.

Una generación atrapada en los filtros

Observamos una generación que asiste regularmente a las congregaciones y aparenta una consagración extrema. A simple vista, viven vidas santas ante sus padres, pastores, líderes y amigos. Sin embargo, muchos de ellos han puesto filtros que embellecen su seguimiento a Cristo mientras, en lo íntimo de su corazón, son vencidos día tras día por el pecado que mora en ellos.

El corazón de esta generación enfrenta lo que podríamos llamar el «síndrome del corazón selfie». Este concepto describe un corazón que esconde imperfecciones para que nadie las note. Aunque parece tener buenas intenciones, en su interior está lleno de malos hábitos, pensamientos impuros, envidia, falta de perdón y engaño, es decir, infectado de pecado. La solución más sencilla que encuentran es colocar filtros que muestran una falsa realidad.

La buena noticia: Cristo es suficiente

Jesús no vino a poner filtros en la vida de las personas. Descendió a la tierra, vivió como uno de nosotros, murió y resucitó para que quien crea en él no se pierda y, dejándolo todo, tenga vida en abundancia. Una vida que no requiere los «me gusta» de la gente.

La urgencia es evidente: Jesús sigue llamando a esta generación a guardar su corazón. Resuenan las palabras de Dios a través del Rey Salomón: “Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos” (Proverbios 23:26).

Teresa de Calcuta dijo una vez: “La honradez y la transparencia te hacen vulnerables. Entonces, sé honesto y transparente de todos modos”.

Velos que ocultan el corazón

La Biblia en 2 Corintios 3:14-15 (NVI) dice: “Sin embargo, la mente de ellos se embotó, de modo que hasta el día de hoy tienen puesto el mismo velo al leer el antiguo pacto. El velo no les ha sido quitado, porque solo se quita en Cristo. Hasta el día de hoy, siempre que leen a Moisés, un velo les cubre el corazón”.

Este velo, que comienza cubriendo el rostro, evidencia lo que hay en el corazón: la carne. Como explica el Apóstol Pablo en Romanos y Gálatas, empieza siendo una cubierta superficial, algo inofensivo en redes sociales. Pero si no se enfrenta, ese esfuerzo por ocultar el pecado puede convertirse en una condición espiritual grave.

Caminos hacia la transparencia

Las Escrituras nos dan guía:

La solución práctica comienza generando una cultura de transparencia y construyendo vínculos reales con personas confiables. Como Iglesia, tenemos el desafío de ser intencionales en el discipulado, fomentando compasión, tolerancia, honestidad y amor fraternal. ¡Es hora de dejar los filtros y caminar en la libertad que Cristo nos ofrece!

En el balance de fin de año ¿Cristo gana o pierde?

Balance de metas
balance de metas de este año

En época de fin de año, nos es inevitable hacer un análisis y evaluar las metas alcanzadas o los avances logrados. 

Los criterios humanos nos llevan siempre a hacer un balance, en líneas generales, de este tipo:
¿Pude comprar algo? ¿Hice más dinero? ¿Tengo más trabajo o abrí más empresas? ¿Logré viajar de vacaciones? Si las respuestas a estas preguntas son “sí”, entonces creemos haber avanzado.

Por otro lado, también podemos preguntarnos: ¿Solo eso compré? ¿Perdí dinero? ¿Me quedé sin trabajo o perdí empresas? ¿Sin vacaciones? Entonces, si las respuestas son afirmativas, creemos no haber avanzado.

Claro que no hay nada de malo en comprar o hacer alguna de estas cosas, pero debemos recordar que si hemos nacido de nuevo, hemos sido adquiridos y trasladados al Reino del amado Hijo de Dios. Nuestros criterios deberían de haber cambiado y, en consecuencia, también el balance o las evaluaciones. 

«Y entonaban este nuevo cántico: “Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra”.—Apocalipsis 5:9 (énfasis personal)

Fuimos comprados para Dios a un alto precio y hechos sacerdotes a su servicio. Claramente, las evaluaciones cambian, ya que no nos representamos a nosotros mismos ni tenemos vida propia. Los criterios eterno nos llevan a evaluar el avance absolutamente de otra manera: todo desde la perspectiva de Dios, que es la nueva vida de Cristo impartida a nuestro espíritu regenerado.

Jesús, en Juan 17:3, definió la vida eterna como conocer al Padre y al Hijo. La vida eterna ya comenzó, y la estamos viviendo desde que nos unimos a Cristo.

Para un verdadero balance, debemos revisar, entonces, los intereses del Padre. Es bueno preguntarnos: ¿Qué es lo que Dios está buscando en nosotros?

David Firman

“Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos” (Romanos 8:29).

Entre muchos otros muchos textos de las cartas apostólicas, vemos que el interés de Dios es darse a conocer por medio de personas que portan en su interior la vida de Cristo, quien es la imagen visible del Dios invisible (ver Colosenses 1). Si Dios está formando a Cristo en nosotros, entonces aun las circunstancias adversas colaboran como balance positivo para Dios. Y esto nos libera de una gran cantidad de ansiedad y preocupaciones. Todo colabora con el plan de Dios.

El verdadero balance de una temporada con perspectiva eterna entonces podría ser más bien algo así:

• ¿Fue formado Cristo en mí?
• ¿Cuánto creció Cristo en mi ser?
• ¿Cuánto estoy colaborando para que Cristo crezca en las personas que me rodean?

Cristo es nuestra vida y siempre fluye como un río de agua viva; continuamente está en avance.

Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, Todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo (…)
Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
Filipenses 3:7-8,13-14 (énfasis personal)

Los meses y años cambian y pasan, pero no nuestra agenda ni nuestra meta suprema de conocerlo. Todo lo que sabemos lo podemos vivir como identidad y darlo a conocer, ya que para eso fuimos creados y comprados. Dios mismo estableció esto en la eternidad antes de la creación del ser humano.

“y dijo: ‘hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio…’”
(Génesis 1:26, énfasis personal).

Fuimos creados con propósito: ser la expresión y autoridad representativa de Dios en la Tierra. Tal es el objetivo eterno de Dios: darse a conocer a través de nosotros. Esa es su voluntad. Esa es nuestra agenda.

«La psicología de Dios» – David Firman • Uno de los libros más venidos de este año

“¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes, y todavía no me conoces? el que me ha visto a mi ha visto al Padre ¿Cómo puedes decirme: ‘Muéstranos al Padre’?” (Juan 14:9, énfasis propio).

El mejor balance es ver las evidencias en nuestra gestión de vida de una medida de la Verdad creciendo y gobernándolo todo en nosotros, para de esta manera dar a conocer al Padre cada día.

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