Un musulmán viajó a Estados Unidos con la idea de convertir a la población al Islam, solo para acabar descubriendo que «la religión de los musulmanes no era lo que pensaba». Tras conocer el Evangelio, su expresión fue: «El Dios de la Biblia me amó. El dios del Corán nunca hizo esto por mí».
Al Fadi es el protagonista de esta historia; nacido en Arabia Saudita, contó que se sentía privilegiado por haber nacido en el centro del Islam. Sin embargo, un día, su vida cambió por completo de rumbo y se dió una conversión total de musulmán a seguidor de Cristo.
Cuando Fadi era adolescente, le enseñaron que la única forma de “entrar en el cielo” era darle a Alá el “regalo supremo”, como se denomina al sacrificio de la propia vida.
“Pensé que morir por esta lucha era la única forma en que mis pecados podrían ser perdonados”, comentó, y explicó que sus padres lo alentaron a estudiar en los Estados Unidos. Así que preparó todo y viajó en busca de su futuro, pero también con la fuerte convicción de convertir a los estadounidenses al Islam.
Para cumplir su misión, debía previamente aprender más sobre la cultura estadounidense y mejorar su inglés, a fin de ser capaz de una comunicación fluida con las personas. Por ello, se unió a un programa de bienvenida para estudiantes internacionales, que le permitió conocer a muchas personas y hacerse amigo de una pareja local, a quienes Fadi tenía la intención de convertir al Islam, sin saber que eran fieles seguidores de Cristo.
A medida que la relación entre Fadi y esta pareja avanzó, ellos fueron hablándole de Jesús y plantando las semillas de Cristo en su corazón. “Empecé a darme cuenta de que el Islam no era la religión que suponía”, dijo, mientras revelaba que había comenzado a reconocer al Dios verdadero.
“El Dios de la Biblia me amó y envió a su Hijo a morir por mí. El Dios del Corán nunca hizo eso. Caí de rodillas y oré. Le pedí a Jesús que se convirtiera en mi Señor y Salvador”, expresó, y aclaró que sintió alivio. “Nunca sentí tanta libertad dentro de mí como en ese momento”, recordó, entre lágrimas.
Con el pasar del tiempo y su crecimiento, comenzó a llevar el Evangelio por todas partes del mundo. En 2007, decidió que necesitaba aprender más sobre la Biblia y la teología bíblica. En 2008, comenzó un curso en un seminario en Phoenix, Estados Unidos, para conocer más.
Después de completar su título avanzado, continuó sus estudios en la facultad de la Universidad Cristiana de Arizona, donde ahora imparte cursos de teología bíblica, negocios y religiones comparadas.
El profesor Fadi ha recorrido un largo camino desde su juventud hasta el día de hoy. Pero, en el medio, ganó la vida eterna y dejó todo para encontrar la verdad.