Hoy te voy a contar los trucos para hacer este merengue que se caracteriza por ser suave, brillante y es ideal para cualquier decoración.
Dentro de la familia de los merengues encontramos al merengue francés, al merengue suizo y el merengue italiano. ¿En qué se diferencian? Cada uno tiene una manera diferente de preparación y un resultado distinto, por lo que la elección del tipo de merengue dependerá del uso que queramos darle.
El merengue francés tiene la preparación más fácil de todas, porque su elaboración solo requiere de mezclar una parte de claras junto con dos partes de azúcar. Es un merengue que se cocina en el horno y por esto suele utilizarse en recetas como la pavlova o los merenguitos.
El merengue suizo se hace partiendo de la misma ecuación, una parte de claras por dos partes de azúcar, pero se calientan a baño maría, sobre el fuego, mientras se bate enérgicamente, esto garantiza que las claras se cocinen y el merengue pueda usarse directamente para decorar.
¡Ahora hablemos de lo que nos compete! El protagonista de hoy, el merengue italiano. No es el más difícil de todos, pero es ideal para utilizarlo en cualquier postre por su textura y su apariencia brillante, así que hoy voy a enseñarte cómo se hace. Leé hasta el final que te dejé los #VittorioTips para que te salga perfecto.
Ingredientes:
Todo va a depender de la cantidad que quieras hacer, pero lo que tenés que saber es que para una parte de claras vas a necesitar el doble de cantidad de azúcar. Es decir, si vas a utilizar 60 cc de claras, vas a necesitar 120 gr de azúcar. Una vez que tengas eso en claro, vas a poder hacer la cantidad que necesites. Ahora vamos a lo importante.
La preparación:
En la batidora, vas a poner a batir las claras solas. Mientras comienzan a elevar su volumen vas a necesitar poner el azúcar en un recipiente, apto para hornalla, junto con un poco de agua, hasta tapar el azúcar. Cuando hierva el almíbar, y veas que comienza a hacer burbujas grandes en el centro, es cuando estamos en el famoso “punto bolita”, el cual se necesita para poder pasteurizar las claras. Es ahí cuando en forma de hilo vamos a incorporar el almíbar a las claras.
Continuamos batiendo hasta obtener una consistencia firme, en donde podamos formar un pico que permanezca. Si seguís todos los pasos, el resultado va a ser un merengue estable y brilloso, el cual vas a poder utilizar para colocar sobre tus postres. En caso de que lo desees también podés teñirlo de color para decorar.
¡Y ahora sí! ¡Te voy a contar algunos #VittorioTips!
Si hiciste mil veces el merengue italiano y no te salió, puede que se deba a esto:
- ¡El bowl en donde realices el merengue no puede estar contaminado porque si no el merengue no va a salir! Para eso vas a tener que utilizar, idealmente, un bowl de acero, el cual tiene que estar limpio y seco. Previo al batido vamos a pasar sobre el interior del bowl un limón cortado al medio ¡Sí, así como leíste! El limón va a eliminar cualquier partícula que pueda llegar a tener nuestro bowl, lo que permitirá que el merengue salga perfecto.
- Para lograr una mayor estabilidad en el merengue, podés incorporarle en el batido una cucharada de azúcar impalpable.