En una nota que brindó para el Medio ToniTalks el boxeador de 42 años anunció su retiro para dedicarse de lleno a su candidatura por la presidencia de Filipinas. Pero lo que sorprendió a los espectadores y a la entrevistadora fue el momento en que relató su encuentro con Jesucristo.
En una entrevista íntima la reportera le preguntó a Pacquiao cómo fue su experiencia en la que se encontró con Dios y el ex boxeador respondió de manera emotiva, “estaba solo en mi habitación en Estados Unidos, antes de una pelea, y leía un libro llamado Vida con propósito, junto a la Biblia. De repente me quebranté, y quería ser otra persona, porque me estaba arrepintiendo de mis pecados”.
“Estaba solo en mi habitación y lloraba incontrolablemente, porque me di cuenta de que era un pecador”.
Pacquiao, habló con serenidad, pero con profunda convicción, y contó “allí me pregunté a mí mismo qué debería hacer, entonces oré y dije ‘Señor ¿no soy digno? Si pudiera volver el tiempo atrás y deshacer todo lo que he hecho contra ti’”, explicó sobre aquel momento en el que el Espíritu Santo le estaba dando convicción de pecado.
La entrevistadora le repreguntó de qué se había arrepentido, a lo que el ex pugilista confesó “yo solía ser mujeriego, borracho, apostador y otras cosas. Estaba acostumbrado a usar malas palabras. Pero en ese momento en donde me pude ver como un pecador, me sentí pequeño. Solo me arrodillé de cara al suelo e imploré misericordia divina. Después de salir de mi habitación llamé a una escuela de estudio bíblico para que me enseñaran más sobre Cristo y la salvación”.
“Cuando escuché la palabra de Dios me sentí muy feliz”
Manny Pacquiao
Luego de contar que después de haber nacido de nuevo perdió una pelea contra el estadounidense Timothy Bradely, afirmó “no pude desanimarme ni un poco, porque entendí que las cosas mundanas no son importantes, lo importante es que estoy cerca del Señor” y agregó “lo único que quiero es conocer al Señor y estar en comunión con Cristo”.
Manny Pacquiao puso punto final a su carrera en la que cosechó 62 victorias (39 KO) con solo ocho derrotas en toda su trayectoria. Fue considerado uno de los mejores púgiles libra por libra por la revista The Ring, así como uno de los mejores de la historia. A pesar de todos los trofeos ganados, entendió que su mayor premio en la vida es Cristo y no tiene vergüenza de compartirlo públicamente.