Imagina una fe tan inquebrantable que, frente a la persecución más brutal, la respuesta es permanecer.
Tom Doyle, director de un ministerio global en Oriente Medio y autor del impactante libro La Matanza de Cristianos, nos revela la asombrosa determinación de equipos de sembradores de iglesia en Siria. Han decidido arriesgarlo absolutamente todo, negándose a abandonar a sus hermanos en la fe que no pueden escapar.
Estos discípulos, incluyendo quince nuevos reclutas, encarnan el verdadero espíritu de Filipenses 1:20-21: «Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia”.
«Estamos preparados para quedarnos, preparados para sufrir, preparados para morir acá en Siria por Jesús»
Profunda agitación en Siria
En cierto tiempo, Siria fue el lugar de nacimiento de muchas florecientes comunidades cristianas. Sin embargo, a causa de la guerra civil que se libra desde 2011, el país ha quedado desgarrado y casi destruido por los combates en el mundo tanto natural como espiritual.
Los seres humanos están luchando a favor (y en contra) del gobierno de Siria en el campo de batalla geográfico específico, mientras que las fuerzas espirituales del reino de Dios y de Satanás luchan en el campo sobrenatural.
Un niño sirio de doce años crucificado por su fe
En agosto de 2015, militantes del ISIS capturaron a doce cristianos cerca de Alepo, Siria. Entre ellos, un pastor, su hijo de doce años y otros dos, fueron llevados a una aldea. El pastor fue presionado para renunciar a su fe, y ante su negativa, su hijo fue brutalmente torturado. A pesar de la crueldad, los cuatro se mantuvieron firmes en su fe y se negaron a renunciar a Jesús.
Ocho más mueren por Cristo
Ese mismo día, los ocho cristianos cautivos restantes fueron llevados a otro lugar de la misma aldea. Allí se les ordenó que renunciaran a Cristo y a su Iglesia, o morirían. Con valentía, los ocho se mantuvieron firmes en su fe en Jesucristo como su Señor y se negaron a hacerlo. Fueron decapitados, y sus cuerpos fueron colgados en cruces como una forma de amenaza para los sirios de Alepo.
¿Cuál fue la respuesta de la Iglesia en Siria?
«Estamos preparados para quedarnos, preparados para sufrir, preparados para morir acá en Siria por Jesús». «Estamos en una gran cosecha. Dios está despertando a una Iglesia dormida… Los musulmanes que se convierten a la fe están preparados para morir por sus nuevas creencias, y este es un tipo de cristianismo diferente».
Miles han perdidos sus vidas en la guerra civil y decenas de miles han huido del país. Pero, aun así, las personas están recibiendo el mensaje de salvación del Mesías en Siria en la actualidad.