Se termina el año y desde La Corriente te invitamos al recorrido anual por las notas que han capturado la atención y curiosidad de nuestros lectores.
Desde el corazón de La Corriente, yace un firme compromiso con la verdad y la transparencia informativa, valores que nos han guiado en la selección de las noticias más leídas a lo largo del año.
Cada artículo representa un esfuerzo continuo por ofrecer información precisa, veraz y relevante, sirviendo como canal para llevar a cada criatura a los pies de Cristo.
1. La Biblia continúa siendo el libro más leído del mundo
La Biblia es el libro al que recurrimos para conocer la Palabra de Dios, para crecer espiritualmente y para conocerlo. Con el avance de la tecnología las sagradas Escrituras lograron llegar a ser más accesibles, como en el caso de YouVersion, que tal y como informamos a través de este medio en publicaciones anteriores, se trata de una plataforma que consigue traducir la Biblia en diferentes idiomas y versiones en formato de aplicación para los dispositivos móviles y fijos.
Según el libro de los Récord Guinness, en 2021 se ha llegado a la cifra de 5 a 7 mil millones sumando las cifras mencionadas anteriormente a las estimaciones anuales compiladas por Sociedades Bíblicas Unidas (la organización coordinadora mundial).
Uno podría atribuir esta hazaña a ellos pero el reconocimiento es únicamente de Cristo, ya que fue Él quien demostró que su Palabra no tiene fronteras, y que a pesar de encontrarnos en un mundo con tanto contenido no edificante, su palabra sigue siendo viva y eficaz.
2. ¿Cuál es la diferencia entre Jesús y el Cristo?
Al hablar de Cristo necesariamente debemos hacer mención de Jesús. ¿Es lo mismo uno que otro?
Notamos en las Escrituras que los apóstoles utilizaban ambos nombres para referirse a nuestro Señor y en ocasiones los utilizaron como nombre compuesto como Cristo Jesús o Jesucristo.
Cristo no es historia, no es un conjunto de obras y milagros realizados hace 2000 años o un compendio de leyes que se deben cumplir. Cristo es realidad hoy. Es el centro de nuestras vidas. Es la razón de todo lo que somos y hacemos.
Jesús fue el nombre con el cual se lo conocía y Cristo es la designación de su naturaleza divina y su misión como el enviado y el ungido.
3. Los peligros de la raíz de amargura
Cuando Jesús nos habla de vida abundante, se refiere a una vida absolutamente positiva, que tiene una fe real y determinada en Dios, que sabe que a los que aman a Dios, todo les ayudará para bien.
Además, está hablando de una vida de fe, porque el justo por la fe vivirá o sea, no hay lugar para la amargura, sino para una vida escondida en Dios, que se mantiene confiada en el buen Pastor que ha dado su vida por sus ovejas.
Pero la raíz de amargura habla de algo profundo, que se anida en la persona y la domina para mal. La raíz de amargura es algo espiritual que nos vuelve negativos, aun siendo creyentes en Cristo.
Por esto es un pecado sutil que hay erradicar para que no nos termine destruyendo, junto con nuestro entorno.
4. Intimidad sexual deficiente en el matrimonio
Todo lo creado por Dios tiene un propósito. Al diseñar el sexo, Él pensó en unidad, procreación y placer.
La relación sexual en el matrimonio es una de las cosas más maravillosas que Dios haya creado, pero una buena vida sexual no sucede por casualidad, es resultado del trabajo en equipo e inversión en la relación.
A pesar de ello, frustración y resentimiento son palabras asociadas a la intimidad sexual de muchas parejas. Si ese es su caso no se conformen con menos de lo que Dios diseñó, Él dijo que era “…bueno en gran manera”, en otras palabras, fue la idea de Dios, y por derecho de autor, es Él quien tiene las instrucciones al respecto.
La satisfacción sexual es resultado de tres cosas: una buena relación matrimonial, conexión emocional y saber tocar al cónyuge en los lugares correctos. Amar correctamente es resultado de estudiar a mi pareja. Les desafío a obtener un doctorado en conocer a su cónyuge.
5. María Annacondia: “Dios me pidió entregar mi Isaac, que no era nada más ni menos que Carlos”
En esta nueva edición de “Mujeres en Movimiento”, Mayra Djimondian conversó en profundidad con María Annacondia sobre toda su vida; su conversión, su familia y el ministerio.
“Cuando Cristo llegó a nuestras vidas, hubo un cambio en nuestro matrimonio, porque Dios renovó nuestro amor de una manera tal que pudimos vivirlo en otra dimensión. Nuestra vida dio un vuelco; en nosotros, empezó una sed de querer conocer a Cristo y su Palabra”, explicó Maria.
“Dios me pidió entregar mi Isaac, que no era nada ni menos que Carlos»
Maria finalizó: “Por sobre todas las cosas, recuerda siempre que Dios es fiel, no importa la circunstancia que estés viviendo o lo que estés atravesando. Entrégale tu corazón y tu vida al Señor, porque Él nunca te va a fallar. Así que, adelante, mujer, confía en el Señor, y que la gracia de Dios esté llenando tu vida, tu corazón y tu alma”.