Las organizaciones cristianas en Venezuela han denunciado que continúan siendo acosadas, intimidadas y castigadas desde el 2020 por llamar la atención sobre la crisis humanitaria que afecta al país.
Venezuela se encuentra en una crisis económica, política y social y la pandemia ocasionada por el virus COVID-19 ha empeorado el panorama. Desde hace varios años se encuentran con un sistema de salud desgarrado y con escasos suministros esenciales como medicinas, alimentos y servicios públicos.
En 2017, los datos epidemiológicos oficiales constataron un aumento de la tasa de mortalidad materna e infantil. La ONU también considera que uno de cada tres venezolanos necesita ayuda, ya que el 14,4 % de los niños menores de 5 años sufren desnutrición, según un informe publicado en julio por Cáritas. Ante esto las voces de líderes cristianos evangélicos y católicos se levantaron contra la situación de crisis humanitaria y económica del país.
César Mermejo, director ejecutivo del Consejo Evangélico de Venezuela, dijo “es muy doloroso ver a nuestros compatriotas salir del país a pie, cargando sobre sus hombros el peso de sus maletas y mochilas durante kilómetros y kilómetros; pero tal vez sea más inquietante ver a personas de la tercera edad o adultos con enfermedades crónicas embarcarse en el mismo difícil viaje”, explicó Mermejo.
Ante estas declaraciones producidas por distintas entidades religiosas y espirituales, el informe anual sobre Libertad Religiosa Internacional, publicado el pasado mes de mayo, detalla que el gobierno del presidente Nicolás Maduro y sus grupos, conocidos como colectivos, “interrumpieron las misas y los servicios, atacaron a los feligreses, vandalizaron y destruyeron los bienes de las iglesias”, dice el informe elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Así salieron aterrorizados los que estaban en el interior de la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe en el #Zulia (habian tercera edad y menores de edad) atacados por colectivos paramilitares chavistas. Testigos dieron cuenta de 6 HERIDOS, pero puede ser que hayan más. #Venezuela pic.twitter.com/6INNAadkS8
— Cristian Crespo F. (@cristiancrespoj) January 27, 2019
El informe documenta también un incidente producido en enero del año pasado en una reunión de miembros de un sindicato de maestros que se habían reunido en la catedral principal de Caracas, para asistir a una misa antes de una protesta contra el presidente Maduro. El informe dice “Los colectivos agredieron a los maestros en la iglesia, lanzándoles botellas, orina y heces”, también añade el informe “… estaban dirigidos por oficiales de la Guardia Nacional Bolivariana”.
Otro incidente producido en febrero detalla que, de nuevo, un grupo de estos llamados colectivos atacó un comedor popular y una clínica de salud de una organización católica en Los Teques. El informe aclara “los hombres armados y enmascarados que formaban los colectivos amenazaron a los ocupantes, les robaron sus objetos de valor y golpearon tanto a la coordinadora del comedor que tuvo que ser hospitalizada”.
Hasta el día de hoy, líderes de iglesias católicas y evangélicas en Venezuela siguen denunciado que clérigos, pastores y otros miembros de comunidades cristianas en el país siguen sufriendo represiones, acoso y violencia por parte del gobierno y a pesar de estos incidentes las iglesias no callan ante la crisis económica y social que atraviesan.