El actor Jim Caviezel ha revelado que está recurriendo al libro The Screwtape Letters de C.S. Lewis como parte de su preparación espiritual para volver a interpretar a Jesús en La Resurrección de Cristo, la esperada secuela de La Pasión de Cristo dirigida por Mel Gibson.
Un regreso 20 años después de La Pasión de Cristo
En una entrevista reciente en el programa Arroyo Grande, Caviezel compartió detalles profundos sobre su regreso al papel que marcó su carrera hace dos décadas. Con 56 años, el actor afirma que esta vez encara el proyecto con mayor madurez espiritual y emocional. “No voy a interpretar a Jesús”, declaró. “Necesito que Él me interprete a mí”.
La producción comenzará a filmarse en Roma en agosto de 2025, y su estreno está previsto para 2026. Gibson, por su parte, comentó en una entrevista con Joe Rogan que esta nueva entrega será “un viaje ácido”, una experiencia visual y emocionalmente intensa que explorará las consecuencias sobrenaturales de la crucifixión de Cristo.
Ayuno, oración y lectura espiritual como parte de su preparación
Para Caviezel, asumir nuevamente el papel de Jesús no es una decisión ligera. El actor está llevando a cabo un profundo proceso de preparación espiritual durante el rodaje. La lectura de The Screwtape Letters lo está ayudando a comprender la batalla espiritual desde la perspectiva del enemigo: “Me está ayudando a entrar en la mentalidad de los pensamientos del mal”, explicó.
“No soy una oveja”, añadió. “Soy un lobo convertido”.
Las secuelas físicas de La Pasión de Cristo
Recordando la filmación original de La Pasión de Cristo (2004), Caviezel mencionó experiencias extremas: sufrió dislocaciones de hombros, hipotermia y fue alcanzado por un rayo durante la escena de la crucifixión. “Salí disparado de mi cuerpo. Vi cómo intentaban reanimarme”, relató. Al terminar el rodaje, desarrolló líquido en los pulmones, infecciones y debió someterse a dos cirugías cardíacas. “Fue suficiente para matarme. Mi corazón se detuvo”.
A pesar del trauma, Caviezel no dudó cuando Gibson le propuso volver. “¿Quieres que interprete a Jesús, verdad? Estoy dentro”.
La Resurrección de Cristo: una batalla espiritual en pantalla
Caviezel describe este nuevo proyecto como una guerra espiritual. “Esto no es solo una película. Es un llamado a vivir transformados”, dijo. En su visión, el mensaje del Evangelio no es simplemente inspirador: es desafiante, radical y transforma vidas.
“Compartir el mensaje no es opcional. Es un mandato”, afirmó. Esta vez, el actor busca disfrutar más del proceso, manteniéndose enfocado y espiritualmente despierto. “Quiero permanecer en el momento. Quiero disfrutar esta”.
Impacto en su carrera y compromiso con su fe
Desde su interpretación de Jesús en 2004, Jim Caviezel ha sido vetado por gran parte de Hollywood, pero eso no lo ha detenido. Participó en películas como Pablo, Apóstol de Cristo y Sound of Freedom, esta última un inesperado éxito en taquilla producida por Angel Studios.
Caviezel afirma que su compromiso es con Dios, no con la industria: “La Palabra de Dios tiene miles de años; mi industria, apenas cien. ¿A cuál le voy a ser fiel?”. Confesó que en el pasado no entendía por completo la doctrina católica, pero que ahora sí: “Ni siquiera sabía lo que era la transubstanciación… pero ahora lo sé”.
El elenco de La Resurrección de Cristo y la visión de Gibson
Además de Caviezel, el reparto incluirá a Maia Morgenstern como María y Francesco De Vito como Pedro. La película será dirigida por Mel Gibson, quien también coescribió el guion junto al guionista de Corazón Valiente, Randall Wallace.
En entrevistas anteriores, Gibson ha expresado su interés por contar historias centradas en la redención, el sacrificio y la necesidad de un Salvador. “Estamos rotos, y necesitamos ayuda. Generalmente, la mejor forma de obtener ayuda es pedirla. Eso te lleva a la humildad”, declaró el cineasta.
Una invitación a aferrarse a la fe
Tanto Caviezel como Gibson coinciden en la urgencia de perseverar en la fe cristiana en medio de una sociedad polarizada. “La vida es difícil”, concluyó Gibson, “pero seguimos adelante. Todos llevamos una piedra que arrastramos”.