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Hallan una tablilla de maldiciones en el monte Ebal con la mención más antigua de YHWH

Investigadores aseguran que podría ser uno de los descubrimientos más importantes de la arqueología jamás encontrado.

Importantes descubrimientos suceden a menudo en Medio Oriente. Sus tierras cargadas de historia y restos de un mundo al cual accedemos a través de textos antiguos son para los investigadores un espacio fascinante de trabajo en el que pueden destapar evidencias y entender un poco mejor las escrituras bíblicas. El reciente descubrimiento no solo reafirma los textos del Antiguo Testamento, sino que genera un impacto revolucionario en el ámbito de la investigación arqueológica académica.

Imagen de estudio del amuleto

En una rueda de prensa en Houston, Texas, el 24 de marzo, el Dr. Scott Stripling y un equipo internacional revelaron lo que podría ser uno de los mayores descubrimientos de la arqueología bíblica en la época moderna. Se trata de un antiguo amuleto con una inscripción en hebreo proto-alfabético que incluye el nombre de Dios, YHWH. Si su datación es correcta, sería la mención de YHWH en hebreo más antigua jamás hallada en Israel.

Este amuleto se descubrió durante el proyecto Mount Ebal Dump Salvage (MEDS), que comenzó en el 2019 y que lleva adelante la Associates for Biblical Research bajo la dirección del Dr. Scott Stripling.

El monte Ebal

Un investigador llamado Adam Zertal excavó la zona del monte Ebal en la década de los 80, y excavó un altar rectangular que data del siglo XIII a.C. pero además descubrió un altar redondo que era anterior a éste, en su centro geométrico. El altar redondo debería ser anterior al siglo XIII a.C. y podría, por lo tanto, coincidir con la época de Josué. Esto concuerda perfectamente con el texto bíblico “entonces Josué edificó un altar a Jehová, Dios de Israel, en el monte Ebal”, Josué 8:30.

Según el libro de Deuteronomio 27, el Monte Ebal era el lugar de las maldiciones. Moisés instruyó a los israelitas a ir al monte Ebal y al monte Gerizim tras cruzar el Jordán, y ahí realizar una ceremonia para renovar el pacto con Dios. Desde el monte Gerizim ellos pronunciarían las bendiciones de Dios que recibirían si lo obedecían y desde el monte Ebal declararían las maldiciones que ocurrirían si desobedecían a Dios. 

Monte de Ebal tomado por un dron Aaron Lipkin (LIPKINTOURS.COM/HOLY LAND TOURS)

El amuleto

El proyecto MEDS revisó el material descartado de las excavaciones de Adam Zertal. El equipo del Dr. Stripling volvió a tamizar la tierra en seco, y en una segunda fase revisaron el material de nuevo utilizando una técnica de tamizado en húmedo desarrollada en el Proyecto de Tamizado del Monte del Templo, una técnica que explicamos anteriormente en nuestro medio. El equipo de Zertal había hecho un buen trabajo, pero, sin la técnica de tamizado en húmedo, era imposible detectar algunos de los artefactos. Un miembro del equipo logró identificar el amuleto en su bandeja de tamizado.

El objeto mide 2 x 2 cm y está hecho de plomo, es un plano y cuadrangular. Una línea en tres de los cuatro bordes revela que estaba doblado por la mitad.

Académicamente se denomina defixio a este tipo de objetos con inscripción, o a una tablilla de maldición. El objeto fue enviado inmediatamente a un laboratorio en Praga con la esperanza de identificar la inscripción. El laboratorio era capaz de tomar una serie de imágenes de alta resolución a través del plomo, sin necesidad de manipular la tablilla en sí.

Tablilla sostenida por Zvi Koenigsberg, investigador y experto especializado en el monte de Ebal

Pieter Gert van der Veen, de la universidad Johannes Gutenberg-Universität Mainz, y Gershon Galil, de la Universidad de Haifa, lograron descifrar el contenido del texto interior de la tablilla. Consiguieron identificar 40 letras del interior del amuleto y todas estaban plasmadas en escritura protoalfabética que data de la Edad de Bronce Tardía (1400-1200 a.C). El análisis sugiere que la inscripción podría pertenecer al siglo XII a.C., mientras algunos elementos datan de una fecha incluso anterior.

El texto fue escrito por israelitas y funcionaba como un documento legal, una forma de contrato social que advertía de las consecuencias si no se cumplía con lo acordado.

Es un tipo de poema en el que las líneas se repiten paralelamente. Básicamente, el mensaje del texto es el mismo si se lee desde el principio al final, como desde el final al principio. Uno de los epigrafistas resaltó que la calidad de la inscripción es extraordinaria, y que la persona que la escribió habría sido perfectamente capaz de escribir el Pentateuco entero.

Según los investigadores, el texto dice:

«Maldito, maldito, maldito – maldito por el Dios YHW

Morirás maldito.

Ciertamente morirás maldito.

Maldito por YHW – maldito, maldito, maldito».

Si uno lee determinadamente Deuteronomio 27-28, lo que hallará son maldiciones. En realidad, es como si alguien hubiese abreviado esos capítulos al máximo, y escrito un poema.

Amuleto del monte de Ebal

La palabra YHW que aparece dos veces en el poema es una forma abreviada del nombre de Dios que aparece en la Biblia, YHWH. Es lo que conocemos en español como Jehová. El hecho de que el nombre de Dios se abreviara de esta manera no es nada extraño. Esto puede encontrarse en Salmos 68:4 e Isaías 12:2, 26:4 y 38:11.

Si los datos son correctos, esta es la mención de YHWH más antigua jamás hallada en Israel. Como los israelitas eran los únicos que adoraban al Dios YHWH, este amuleto podría revelar que hubo israelitas en el monte Ebal durante la Edad de Bronce Tardía. Sin embargo, esto representará un problema para la mayor parte del mundo científico académico ya que la postura más extendida hoy en día en cuanto a los orígenes de los israelitas es que no aparecieron en la tierra de Israel hasta unos 200 años más tarde.

El nombre de Jehová YHW en el amuleto del monte Ebal./ Foto: Associates for Biblical Research

Gran parte de los académicos creen que el Antiguo Testamento fue escrito mucho más tarde, en la época persa, basándose en la suposición de que los primeros israelitas eran analfabetos. El amuleto demuestra que no sólo sabían escribir, si no que lo hacían muy bien. En los próximos meses el equipo publicará un artículo revisado por pares presentando todos los detalles.

Rodrigo Acosta
Rodrigo Acosta
Escritor, redactor, músico, productor y compositor argentino. Forma parte de la banda Fila 9 desde el año 2016 como bajista y segunda voz.

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