Un informe publicado por la organización Intersociety revela un alarmante número de creyentes asesinados en el país africano durante el año pasado, atribuyendo las muertes a grupos extremistas y fuerzas de seguridad locales.
La Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y el Estado de Derecho (Intersociety) ha revelado un informe que arroja luz sobre una tragedia en Nigeria: al menos 8.222 cristianos fueron asesinados en el país desde enero de 2023 hasta enero de 2024.
Dirigida por el criminólogo cristiano Emeka Umeagbalasi, la organización compiló estas cifras a partir de informes de medios de comunicación, relatos gubernamentales, informes de grupos de derechos internacionales y declaraciones de testigos presenciales.
Según Intersociety, los responsables de estos atroces actos son varios grupos extremistas, incluidos los cuidadores de animales fulani radicalizados, Boko Haram y otros. Además, señalan que las fuerzas de seguridad nigerianas también están involucradas en un número significativo de casos, según informes de medios internacionales.
El estado de Benue encabeza la lista con la mayor cantidad de muertes de cristianos, con 1.450 víctimas, seguido de Plateau con 1.400. Kaduna y Níger también han experimentado pérdidas devastadoras, con 822 y 730 cristianos asesinados, respectivamente.
Además de las muertes, el informe destaca el secuestro de más de 8.400 creyentes en todo el país, muchos de ellos sin retorno.
La violencia ha alcanzado a 500 iglesias en 2023, lo que suma un total de 18.500 atacadas desde 2009, mostrando un patrón de persecución continua contra la comunidad cristiana en Nigeria.
Estas cifras proporcionadas por Intersociety duplican las estimaciones de otros organismos de control, como Puertas Abiertas, que señalan que al menos 4.998 cristianos fueron asesinados por su fe en todo el mundo en 2023, con aproximadamente el 90% de estos casos ocurriendo en Nigeria.
Intersociety hace un llamado urgente a la comunidad internacional para abordar lo que describe como un «genocidio yihadista de cristianos» en Nigeria, enfatizando la necesidad de una respuesta global ante esta alarmante situación.