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Fuiste creado para deleitarte en Él

El anhelo de Dios: una familia unida

Desde el principio, el corazón de Dios ha latido por una familia en la Tierra que lo ame, lo conozca y viva en armonía con él. Este anhelo divino se refleja en la creación de Adán y Eva, los primeros seres humanos, quienes fueron hechos a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26-27) con el propósito de ser sus representantes y colaboradores en la Tierra. Dios no los creó por necesidad, sino por puro amor y para deleitarse en su creación.

Rebeliones que fracturaron la armonía

Desafortunadamente, este hermoso plan se vio interrumpido por una serie de rebeliones que fracturaron la armonía entre Dios y la humanidad. La primera, y quizás la más conocida, fue la desobediencia de Adán y Eva, quienes al comer del árbol prohibido (Génesis 3) no solo pecaron, sino que también perdieron la vida eterna y fueron expulsados ​​del Edén, la casa de Dios.

Pero la historia no termina ahí. La unión de algunos «hijos de Dios» con mujeres humanas (Génesis 6:1-4) dio origen a una raza de gigantes, los nefilim, cuya maldad y violencia se extendieron por toda la Tierra. Esta situación entristeció profundamente el corazón de Dios (Génesis 6:6), quien decidió destruir a la humanidad con un diluvio, perdonando solo a Noé y su familia, cuyo linaje se había mantenido «puro» (Génesis 6:9).

Tras el diluvio, la humanidad tuvo una nueva oportunidad de construir una relación con Dios. Sin embargo, el orgullo y la ambición volvieron a florecer en el corazón de los hombres, quienes decidieron construir la Torre de Babel (Génesis 11:1-9), un monumento a su propia gloria que pretendía alcanzar el cielo. Esta rebelión provocó la confusión de lenguas y la dispersión de las naciones, dificultando aún más la comunicación y la unidad entre los pueblos.

El plan de redención: un camino de regreso a casa

A pesar de estas repetidas rebeliones, Dios nunca renunció a su anhelo de tener una familia en la Tierra. En su amor y sabiduría infinitos, trazó un plan de redención para reconciliar al mundo consigo mismo. Este plan se centró en la elección de Abraham y Sara, un matrimonio anciano y sin hijos, a quienes Dios prometió convertirlos en una gran nación (Génesis 12:1-3) que sería una bendición para todas las familias de la Tierra.

A través de los descendientes de Abraham, el pueblo de Israel, Dios se reveló al mundo y desarrolló una alianza basada en el amor y la fidelidad. Sin embargo, incluso Israel, a pesar de ser el pueblo elegido, también se apartó de Dios en muchas ocasiones, mostrando la necesidad de un Salvador que pudiera restaurar por completa la relación entre Dios y la humanidad.

Jesús: el puente hacia la familia de Dios

Este Salvador, prometido desde tiempos antiguos, llegó en la persona de Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre (Juan 1:1, 14). Jesús, al vivir una vida perfecta y sin pecado, y al morir en la cruz por los pecados de la humanidad (Romanos 5:8), se convirtió en el puente que nos permite regresar a la familia de Dios. Su resurrección al tercer día (1 Corintios 15:3-4) muestra su victoria sobre el pecado y la muerte, abriendo el camino para que todos los que creen en él puedan recibir el perdón de los pecados, la vida eterna y ser adoptados como hijos. de Dios (Gálatas 4:4-5).

El misterio de la sabiduría divina.

Es asombroso cómo Dios utilizó incluso la maldad de Satanás y sus ángeles para llevar a cabo su plan de salvación. Los «gobernantes de este mundo», como los llama el apóstol Pablo (1 Corintios 2:7-8), no comprendieron la sabiduría de Dios al crucificar a Jesús, pensando que así frustrarían sus propósitos. ¡Pero en realidad, estaban cumpliendo la profecía y abriendo el camino para la redención de la humanidad!

El anhelo de Dios por una familia unida es el hilo conductor que atraviesa toda la historia de la humanidad. A pesar de las rebeliones y el pecado, su plan de redención a través de Jesús ofrece a todos la oportunidad de volver a ser parte de su familia y vivir eternamente con él.

Espero que esta versión ampliada te sea de utilidad. Si tienes alguna otra pregunta o necesitas más detalles, no dudes en preguntar.

David Greco
David Greco
De 1984 a 1999, David fue uno de los pioneros de la Radio Visión Cristiana, un canal en español de estaciones de radio. De 1984 a 2007, él era un evangelista de tiempo completo, viajando por toda América Latina y Europa ministrando en iglesias, conferencias y campañas evangelísticas. Es pastor junto a su esposa Denise de la iglesia Puerta del Rey en la ciudad de Nueva Jersey.

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